La investigación en el cerro del Putushío duró hasta los años 90, no progresó debido a la política del Banco Central del Ecuador.
11 años más tarde, la Universidad de Hamburgo y la UTPL se unieron para impulsar el proyecto utilizando tecnología avanzada.
Mathilde Temme, investigadora arqueológica inició en 1982 el plan que incluyó excavaciones de 17 metros para analizar los restos arqueológicos que existen en el sitio Putushío, pero no progresó en aquella época porque la política del Banco Central del Ecuador respecto a programas de indagación cambió.
Hace un año buscaron la colaboración de la UTPL para continuar trabajando y cumplir el objetivo planteado que es publicar un resumen de los estudios efectuados y preservar el patrimonio cultural del país.
El propósito era, desde un inició, realizar el levantamiento de la información, pero no había una metodología óptima, ahora aplicando la técnica 3D se observarán y recopilarán los datos de todas las estructuras que están en la superficie “el trabajo con fotogrametría y con láser escáner 3D permitirá obtener imágenes de terrazas, muros, canales de riego, etc.”, añadió Temme.
Datos
El cerro de Putushío es uno de los más antiguos del Ecuador (3500 años a.C) está ubicado en el cantón Oña, provincia del Azuay. Es una de las primeras localidades fundadas en el Ecuador en el año de 1539. Definido como el lugar sagrado de los Incas, en el Putushío se encuentran vestigios arqueológicos como vasijas de barro y los hornos de fundición de metales preciosos más antiguos del país.
Nuevas tecnologías
Carlos Acevedo Pardo, docente del Instituto Científico de la Universidad de Hamburgo, dijo que harán el levantamiento topográfico y la documentación del yacimiento completo combinando el GPS, la fotogrametría y el láser escáner para el modelado digital del terreno y las edificaciones en tres dimensiones en el área del Putushío de aproximadamente 500 hectáreas.
El levantamiento terrestre se hará levantando, una tras una, pequeñas áreas, las cuales serán registradas más tarde a través del programa Láser Control y Geomagic.
Posteriormente se pasará a refenciar los datos obtenidos. Para efectuar la georeferenciación del modelo, será necesario determinar las coordinadas de puntos de referencia por medio de una red geodésica (GPS o terrestre) llevado a cabo por mediciones respectivas en el campo.
Estos puntos de referencia, se usarán para orientar los distintos barridos del láser escáner para finalmente formar el modelo de tres dimensiones del terreno.
Además se realizará un levantamiento fotogramétrico con el octocopter de vuelo dirigido por control remoto desde la tierra. José Tamay, coordinador de Titulación
Geología y Minas de la UTPL, señaló que una vez recopilada la información la Universidad de Hamburgo les enviará los resultados en tres meses para publicar un documento que contenga los rasgos arqueológicos que existen en la zona.