Por: Enrique Congrains Martin y la colaboración de Lourdes Alaiza
Esta guía de estudio, que recomendamos leer a los estudiantes, propone dos requisitos previos para alcanzar un máximo rendimiento durante el bachillerato y la universidad: que el estudiante se esfuerce en generar actitudes psicológicas favorables al estudio (primera sección), y que se rodee de condiciones concretas, propicias a la actividad de estudiar (segunda sección).
Obtenidos estos requisitos previos, la clave para alcanzar un alto rendimiento en el estudio consiste en avanzar a través de una secuencia lógica y metódica de pasos a seguir, y los autores proponen la técnica CRILPRARI (tercera sección) visualizable en el cuadro sinóptico de la página 71 del libro.
Lo más importante y original de esta metodología consiste en comprender que el estudio no se asemeja a la función de “esponja absorbente”, sino que deberá ser “elaboración personal y reflexiva de conceptos propios” (ver páginas 84, 85 y 86).
Por eso, el libro culmina con la presentación de ocho herramientas o procesos mentales (cuarta sección), que el estudiante debe conocer, dominar y aplicar.
Todo lo anterior se enriquece con una ágil discusión dialogada (94 preguntas y respuestas) que aparece al pie de cada página de texto.
La filosofía educativa de los autores rechaza el estudio-pasividad, e invita a que el joven conciba y practique el estudio como una actividad tanto productiva como crítica (ver página 13), y que todo esto se materialice a través de 31 logros experimentados, sumamente claros y concretos ( páginas 43,67, 101 y 131).
Algunos de los consejos
. Verifica cómo cuando estudias con interés te cansas menos, página 22.
. Nunca intercales una actividad dentro de otra. El estudio eficaz requiere de un “tiempo único”, página 55.
. Aprende a recurrir a diversos materiales de estudio que son gratuitos, página 64.
. Para comprender verdaderamente reelabora en tu mente el material de estudio que has
logrado captar, página 85.
. Saber resumir eficazmente implica saber diferenciar lo esencial de lo secundario., página 120.
EcuadorUniversitario.Com