Entre el sábado 16 y domingo 17 de marzo, 13.593 estudiantes inscritos en el Mecanismo 1 del Plan de Contingencia del CES, rindieron el examen de fin de carrera, último paso para obtener un título profesional de calidad.
El sábado 16, se aplicó el examen de Razonamiento Cuantitativo y de Lectura Crítica. El domingo 17 se desarrolló el examen de Resultados de Aprendizaje Específico que evaluó competencias profesionales elementales para el ejercicio profesional. El Consejo de Educación Superior (CES) ha previsto un examen de gracia para quienes no logren aprobar los exámenes aplicados que será realizado en el mes de abril.
El Plan de Contingencia garantiza así la continuidad de estudios con calidad de las y los estudiantes que estaban por finalizar su carrera en las 14 universidades suspendidas definitivamente. La aplicación del examen tuvo lugar en 21 recintos ubicados en 16 cantones a nivel nacional.
Desde tempranas horas de la mañana hasta el cierre de la jornada, se contó con la asistencia de 1.001 colaboradores, personal integrado por 50 coordinadores y supervisores, 59 asistentes y 892 aplicadores. La Policía Nacional apoyó en el proceso protegiendo y transportando los exámenes de fin de carrera.
Autoridades del CES vigilaron el proceso
El Dr. Germán Rojas, presidente de la Comisión Ocasional del Plan de Contingencia; Claudia Ballas, Coordinadora Nacional del Plan de Contingencia; la Dra. Ximena Díaz y el Dr. Agustín Grijalva, Miembros Académicos del CES, vigilaron el proceso de los exámenes de fin de carrera en las instalaciones de la Escuela Politécnica Nacional. Asistieron 1.574 estudiantes.
Durante el año 2012, el CES ofreció al 98% de los 41 mil inscritos en el Plan de Contingencia, una alternativa de continuidad de estudios superiores. De ellos, el 87% decidió continuar regularmente sus estudios.
En el caso de las personas que han tenido que trasladarse fuera del ámbito de su provincia para continuar sus estudios en una modalidad diferente, el CES, la SENESCYT y el IECE, han implementado becas y ayudas financieras, política pública que busca garantizar que la situación económica de las y los estudiantes y, sus familias, no sea un impedimento en la continuidad de estudios con calidad académica.