Estudiantes y docentes de la casona universitaria y establecimientos secundarios de Otavalo, conocieron los alcances de este gran proyecto emblemático que impulsa el Gobierno Nacional, a través de la Senescyt.
Las Jornadas Académicas de Abril en la Universidad de Otavalo culminaron con la conferencia de socialización del proyecto Yachay y la feria informativa del conocimiento, organizada por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, SENESCYT.
El auditorio Cotama fue el escenario para escuchar la conferencia dictada por el coordinador zonal de la Senescyt, Daniel Suárez Prócel, quien informó que Yachay, la Ciudad del Conocimiento, es un proyecto que albergará a 200.000 habitantes en los próximos 15 años, entre estudiantes, académicos, empresarios, científicos, del país y del mundo entero. Añadió que están trabajando para iniciar las labores en el 2014, con licenciaturas y maestrías en cinco áreas del conocimiento: Nanotecnología, Tecnologías de la Información y Comunicación, Energías Renovables, Petroquímica y Ciencias de la Vida. Suarez recalcó que el Gobierno Nacional invertirá en cuatro años 1.046 millones de dólares y en este año la inversión alcanza los 170 millones que están destinados a la recuperación de bienes patrimoniales, construcción de lo que será la nueva universidad y el primer vecindario urbano.
La Universidad de Otavalo avanza…
Daniel Suárez afirmó que mira con gran satisfacción los avances de los procesos logrados en la casona universitaria otavaleña, por lo que felicitó a autoridades, docentes y estudiantes. Aseguró que este trabajo se reflejará en los resultados del proceso de acreditación institucional que tendrá que ejecutarse en este año, cumpliendo las expectativas de la sociedad de Otavalo, Imbabura y la zona norte del país, con un estándar de calidad que va a ser parte de este espacio de articulación que tendrá en el futuro con la universidad Yachay.
Por su parte, Susana Cordero, rectora, resaltó la importancia del proyecto Yachay para el mejoramiento de la calidad de la educación superior del país y puso a la Universidad de Otavalo a la disposición, con sus potencialidades humanísticas, para contribuir en el cumplimiento de este gran objetivo nacional.