“No tenemos nada que perder”; “hay que aprovechar, porque no sabemos si se volverá a repetir”, fueron varias de las frases derrotistas que ocupó el cuerpo técnico de Liga de Loja previo a la revancha frente a River Plate, en la que finalmente perdieron (2-0) y fueron eliminados de Copa Sudamericana.
El 2013 es un año para el olvido en el fútbol ecuatoriano a nivel internacional. Tanto en Copa Libertadores como en Sudamericana, ninguno de los equipos locales transcendió.
Liga de Loja, único representante tricolor, hasta ayer, siguió los pasos de Emelec, Barcelona e Independiente. Todos fuera, con actuaciones muy distantes de las que muestran en el plano local, en el cual son protagonistas.
A pesar de que las brechas futbolísticas se achicaron entre los competidores, se sigue viendo a los equipos con historia, como a muros infranqueables. Un poco más de entrega y aplomo en cancha, les hubiese permitido a los lojanos tumbar a un “grande” del continente en su propia cancha. River terminó pidiendo tiempo ante la ira de un Ramón Díaz que cree, según lo expresado en rueda de prensa, que su equipo fue superior y cerró la llave sin complicaciones. El resultado final lo ampara aunque las imágenes dicen otra cosa.
Lo cierto es que Ecuador se queda, una vez más, sin representantes en torneos internacionales. Ninguno avanzó hasta instancias importantes y se ahogaron en las orillas de un corrientoso torneo, para el cual no estuvieron preparados.
