Hoy que la población de la Tierra ha llegado a los 7 mil millones de habitantes, los problemas vinculados a la demografía quizá constituyan el reto más importante al que la humanidad habrá de enfrentarse en los próximos años; por lo tanto, exigen la mayor atención profesional de las universidades.
Una gran variedad de los problemas a los que el mundo se enfrenta en la actualidad está vinculada directamente con el aumento de la población mundial, del que todos los países tienen una conciencia muy clara, y muchos una dramática experiencia.
Como la explosión demográfica es un problema en el que va de por medio la supervivencia del género humano, en un futuro relativamente cercano, cualquier aportación positiva a este tema vital es de gran actualidad y extraordinaria importancia.
El tema de la población mundial y sus perspectivas para el futuro se enfrenta al problema desde todos los ángulos: por lo tanto, en las universidades se deberían analizar cifras estadísticas y pronósticos para el futuro; analizar la capacidad económica del mundo, para ver si el desarrollo agrícola y el potencial tecnológico son suficientes para garantizar alimento al nuevo volumen de población de la Tierra.
En las universidades se debería estudiar la situación demográfica en relación con la serie de problemas a que da lugar la excesiva urbanización, y también dentro del marco del control de índices de natalidad y mortalidad, con su correspondiente aspecto ético-moral.
Una cuestión tan grave como el aumento desmedido de la población en nuestro planeta sólo puede apreciarse y resolverse con una visión de conjunto que permita valorar todas sus relaciones y sus trascendentales consecuencias.
Esperamos que las Naciones Unidas nos entreguen sus estudios acerca de esta problemática mundial. Ojalá nos garanticen la probidad científica de las investigaciones.
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