Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva
El ensayo científico es un intento por acercarnos al entorno de un problema de investigación, generar una explicación de cómo el escritor analiza el mundo en relación con la temática propuesta.
Uno de los principales valores con que cuenta el ensayo en el campo de la ciencia es el uso de la expresión personal. Hay que leer y releer los ensayos de José Carlos Mariátegui.
Un ensayo científico se define por la posición que el ensayista toma con relación al tema, es decir, que a diferencia de otros géneros de escritura en el campo de la ciencia, el aspecto subjetivo destaca la importancia de un ensayo, y este aspecto subjetivo se localiza por los juicios que emite el ensayista sobre los temas que está abordando.
Las temáticas que ofrecen definen a los ensayos científicos y comprenden campos muy diversos como: historia, ciencia, filosofía, política, literatura, entre otros. En el caso de la elaboración del ensayo científico, sus características no solamente radican en su extensión, sino en los datos y las teorías que se utilizan, así como también, en el proceso mismo de pensar y las sugerencias capaces de ser proyectadas por el mismo lector. Este carácter del ensayo está determinado, en cierto modo, por el público a quien se destina. Permite realizar la incorporación de diversas disciplinas del conocimiento, es el ensayo el espacio en el que caben todas las disciplinas del conocimiento. La convergencia o divergencia de enfoque no solo se pueden presentar en el ensayo para un mismo tema, sino que, es posible generar la convergencia de diferentes áreas del conocimiento para el análisis de una problemática. En el presente siglo, se está desarrollando en las universidades el ensayo multidisciplinario.
Al ensayo “literario-científico” se le ha llamado género «literario-científico» porque parte del razonamiento científico y de la imaginación artística. Una de las fronteras entre ciencia y poesía está en el ensayo. La creación científica como la poética, se fundamentan en la capacidad imaginativa, la cual no se aparta de la naturaleza o de la lógica. El ensayo comparte con la ciencia uno de sus propósitos esenciales: explorar más a fondo la realidad, aproximarse a la «verdad» de las cosas. Comparte con el arte: la originalidad, la intensidad y la belleza expresiva. En el ensayo no hay un estilo definido, sino muchos, según los autores.
En conclusión, existe una condición esencial que todos debemos cumplir: la claridad de expresión, esta transparencia que puede dar al lector una mayor comprensión de la autenticidad del pensamiento plasmado por el ensayo. Las revistas de ensayos en las instituciones de educación superior se transformarían en revistas de colección para docentes y estudiantes, con la idea de conservarse como los libros, en las bibliotecas familiares.