Expertos internacionales, la mayoría dirigentes de empresas multinacionales, anotan que a veces, el desarrollo de iniciativas en las grandes empresas viene limitado por las propias rigideces internas de la organización. Por ello, en opinión de los entendidos, es deseable en las grandes empresas una descentralización progresiva en unidades más pequeñas de negocio.
Así, el proceso en la toma de decisiones se simplifica, hay una mayor fluidez en la comunicación y es posible valorar y premiar las iniciativas con éxito que generen sus directivos.
Los expertos señalan que para generar nuevos puestos de trabajo, puede ser muy conveniente buscar fórmulas para que los profesionales jóvenes desarrollen su capacidad emprendedora. Entre esas fórmulas, destacan el que las grandes empresas faciliten que sus jóvenes directivos generen actividad y abran mercados en otros lugares del mundo. Si cumplen estos requisitos, la empresa potenciará uno de sus principales cometidos en la sociedad: desarrollar la capacidad de emprendimiento de los jóvenes y generar puestos de trabajo.
La empresa, en especial la mediana y pequeña, es la que fundamentalmente genera más puestos de trabajo. Y aquí tiene una importante responsabilidad social.
Para facilitar la creación de empleo, opinan los expertos, es indispensable que dentro de las empresas se acometan dos grandes retos. En primer lugar, que sean capaces de dar vía libre a iniciativas que conduzcan al desarrollo de nuevos productos, procesos y servicios para mercados saturados o para nuevos mercados. En segundo lugar, saber ofrecer incentivos económicos a los protagonistas de esas iniciativas.
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