La Agencia Internacional de Noticias EFE nos informa que la Real Academia Española ha hecho suyo el ´Quijote´ que el Instituto Cervantes promovió en 1998 y publica ahora en dos volúmenes una “monumental” edición de la obra maestra de Miguel de Cervantes, ampliamente revisada y renovada, en la que ha participado casi un centenar de especialistas y escritores.
La RAE-dice EFE- se suma así a la celebración del IV centenario de la segunda parte del ´Quijote´ y con esta edición cumple también el encargo que el Gobierno español le hizo, en las primeras décadas del siglo XX, de que publicara una edición popular del ´Quijote´.
Esta edición se presentó este martes 23 de junio de 2015 en la sede de la RAE, fue dirigida por el filólogo y académico Francisco Rico, gran experto mundial en el ´Quijote´.
La gloria de Cervantes se acrece a medida que mas se estudia, se comenta y se enjuicia su obra. Ya para él, que ha hecho una sola de todas las patrias, no hay distinción de razas ni de latitudes. Su apoteosis es ecuménica, pues en cualquier confín del mudo halla consenso la frase de Dostoyevsky cuando lo señala diciendo que “representa la suprema y más alta expresión del pensamiento humano”.
Aquí, en este modesto rincón de América, hay también almas que siguen por los caminos del Amor, el Ensueño y la Belleza en persecución del Ideal. Y tales almas han vibrado de emoción con la gran noticia que nos trae EFE. Ojalá que la nueva publicación de El Quijote llegue pronto a las librerías de Quito y de todo el Ecuador.
Extraña mezcla de risas y de lágrimas, de comedia y de tragedia, LA VIDA DEL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA hace más de cuatro siglos que recorre el mundo desatando la ancha risa de las gentes y contrayendo el ceño de los eruditos, de los críticos y de los filósofos de todos los tiempos y de todos los pueblos, en un esfuerzo de penetración de su hondura desconcertante.
Nadie sabe a ciencia cierta por qué EL QUIJOTE se ha clavado tan profundamente en el corazón y en la mente de los hombres. Más, es la verdad que libro alguno ha suscitado una enorme copia de comentarios, de exégesis, de críticas, de meditaciones, de estudios minuciosos de sus mil facetas, en un tal vez ineficaz empeño de descubrir su oculto significado.
¿Es EL QUIJOTE una burla de los libros de caballerías, como lo afirmó el mismo Cervantes?
¿Es una novela o es una epopeya?
¿Es una tragedia o es una comedia?
¿Es una autobiografía?
¿Es una obra de un realista irónico o la de un idealista desilusionado?
¿Tiene un sentido oculto o carece de él?
¿Tuvo Cervantes conciencia clara de la trascendencia de un libro y de su proyección hacia el futuro? ¿No la tuvo?
Estas y muchas interrogaciones más han taladrado el cerebro de los más grandes escritores desde el siglo diez y siete hasta nuestros mismos días. Y es posible que la mayor parte de ellas se queden sin respuesta.
Y esta impenetrabilidad en la hondura del libro inimitable es, acaso, la condición primera de su inmortalidad. Es de tal modo rico de contenido humano y de tan insondable profundidad, que las inteligencias más lúcidas no alcanzan a alumbrarlo en su total significado. Y cada sondeo suscita otros más, y tras cada interrogante se plantea otra, sin que el ingenio humano encuentre la clave última y definitiva.
EL QUIJOTE es un libro oscuro porque es un libro profundo.