El Ajedrez como Herramienta Educativa

La experiencia cubana, con el ajedrez obligatorio en las escuelas, la rusa y alemana con la enseñanza del ajedrez a temprana edad, las matemáticas, las múltiples inteligencias y el ajedrez en las escuelas canadienses, han logrado un mejor desarrollo intelectual.

Los grandes laboratorios de computación usan al ajedrez y sus formas de resolución para mejorar el pensamiento artificial, en especial la forma de imponer los heurísticos que generarán una especie de capacidad intuitiva de aprendizaje cibernético, con una gran variedad de programas, en Estados Unidos, Rusia, Alemania, Inglaterra o Francia.

El aprendizaje y practica del ajedrez promueve el desarrollo de factores intelectuales, de aprendizaje y de personalidad:

• Intelectuales: desarrolla el razonamiento abstracto, la memoria y la imaginación creativa.

• Metodología: el aprendizaje y entrenamiento de la memoria fortalece la atención y la concentración así como el hábito de organizar el propio tiempo y el propio trabajo.

• Culturales: La filosofía del ajedrez, la historia – legado cultural que tiene varios siglos- la adopción de nuevas tecnologías, el uso de bases de datos, los lenguajes e idiomas, la inteligencia artificial incentiva y motiva a tomar estudios superiores en un mundo intercultural.

El ajedrez, por su cultura e inserción en todo el mundo, abre una visión amplia de posibilidades, habilidades y destrezas.

Los jóvenes encuentran, en el método de estudio del juego, las enseñanzas de conductas faltantes en el desarrollo curricular de las escuelas.

Con la práctica del ajedrez, según su edad, se obtiene una base de conocimientos que les permite ir descubriendo peldaño a peldaño inteligencias múltiples.

El pensamiento lateral, la memoria visual, la deducción o el pensamiento analógico se enriquecen mediante conductas habituales frente a la resolución de problemas.

Se obtiene serenidad en la toma de decisiones y respuestas más claras frente a cada situación particular en sus vidas.

La enseñanza del ajedrez escolar desarrolla facultades fundamentales de orden intelectual como la atención, el raciocinio, el cálculo, la investigación, la toma de decisiones.

Tiene una base matemática que es el lenguaje del método y el pensamiento ordenado. La matemática es el instrumento y lenguaje de la ciencia.

Estimula el desarrollo de habilidades cognitivas tales como: memoria, inteligencia, análisis, concentración; capacidades fundamentales en la evolución ulterior del individuo.

Debido a sus múltiples ventajas contribuyen a la formación de mejores ciudadanos.

Minimiza el cansancio físico y enriquece el espíritu.

El ajedrez ha probado que estimula la creatividad, la concentración, el pensamiento crítico, la memoria, el éxito académico, la resolución de problemas, el enriquecimiento cultural, la madurez intelectual y la autoestima, entre otros aspectos de la personalidad.

Igualmente por la inmensa cantidad de problemas interesantes que puedan ser resueltos con la aplicación de principios elementales como lo son los modelos de mate, por la estética presentada en la demostración de estudios, por las innumerables aplicaciones en situaciones de la vida diaria y por el desarrollo de pensamiento creativo en momentos de incertidumbre, el ajedrez contribuye decisivamente a la modelación de conductas positivas en el ciudadano de hoy.

Los beneficios que ejerce el ajedrez sobre el desarrollo educativo de los niños han sido verificados en numerosas investigaciones a lo largo de los años, tal como recoge el doctor Robert Ferguson en su «Resumen sobre investigaciones del ajedrez y su impacto en la educación». Entre las conclusiones que se derivan de estos estudios se pueden citar algunas como que «existe una correlación significativa entre la habilidad para jugar bien el ajedrez y las facultades espaciales, numéricas, administrativo-direccionales y organizativas», o que «el ajedrez enseñado de una forma metodológica es un sistema de incentivo suficiente para acelerar el incremento del cociente intelectual en niños de ambos sexos de escuela primaria en cualquier nivel socio-económico». Asimismo, la Comisión de Ajedrez en la Educación de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) recoge entre los beneficios de este deporte el desarrollo de la memoria, incremento de la creatividad, enriquecimiento cultural y desarrollo mental.

Hoy en día, la inclusión del ajedrez en la escuela se ha extendido en todo el mundo, no en vano la UNESCO recomendó oficialmente en 1995 a todos sus países miembro la incorporación del ajedrez como materia educativa tanto en la enseñanza Primaria como en la Secundaria.

En Alemania, en  varias escuelas de Dresden se sustituye una hora de matemáticas semanal por una de ajedrez; una decisión que se adoptó después de verificar en las investigaciones llevadas a cabo durante más de cuatro años por la Universidad de Treveris que la capacidad matemática y de lectura de los ajedrecistas es el doble de buena que la del promedio de los alumnos, y que sus capacidades lingüísticas son tres veces mejores respecto a quienes no juegan al ajedrez.

Todo son ventajas

Ya sea como asignatura curricular o como actividad extraescolar el ajedrez es uno de los juegos más completos para el desarrollo intelectual de los más pequeños. A continuación se exponen algunas de las principales habilidades y capacidades que los niños pueden adquirir con su práctica, tal como recogen José María Olías en su obra ‘Desarrollar la inteligencia a través del ajedrez’ y Jorge Laplaza en ‘Habilidades intelectuales y ajedrez’, todas ellas extrapolables en el ámbito educativo a su aplicación general en las distintas áreas del conocimiento.

• Aumenta la capacidad de concentración: una de las causas más frecuentes con las que se relaciona el fracaso escolar es la falta de atención y concentración de los estudiantes, una capacidad que se puede fomentar fácilmente con la práctica del ajedrez, ya que requiere por parte del jugador un alto grado de concentración y observación para poder desarrollar la partida adecuadamente.

• Ejercita la memoria: ya sea la memoria a corto plazo, para recordar los movimientos que se han realizado durante la partida, o a largo plazo, para no olvidar otras partidas jugadas, la multiplicidad de alternativas a las que se enfrenta el jugador de ajedrez tiene como resultado una mejora en su capacidad de retener y recordar datos en la mente.

• Desarrolla el razonamiento lógico matemático: está demostrado que el razonamiento y el proceso de análisis utilizado en el juego del ajedrez es muy similar al que se usa en las matemáticas y, por tanto, su práctica puede ser beneficiosa para mejorar las aptitudes matemáticas de los alumnos.

• Mejora la capacidad de resolución de problemas y toma de decisiones: durante la partida el jugador de ajedrez se enfrenta a distintos problemas que debe resolver, analizando todas las soluciones posibles y eligiendo la más adecuada, incluso muchas veces bajo la presión del límite de tiempo para tomarlas.

• Incrementa la autoestima y el afán de superación: cada partida es un nuevo reto para el jugador, que intentará mejorar su habilidad para jugar cada vez mejor; asimismo, cada vez que gana una partida el ajedrecista aumenta su autoestima y valora su pericia en el juego. En el caso de perder contribuye a potenciar la autocrítica.

• Ayuda a aprender a reflexionar, planificar y prevenir: en cada movimiento el jugador debe reflexionar sobre todas las jugadas posibles y los ataques que puede recibir, de modo que pueda anticiparse a las respuestas del contrario y tener previstas con antelación las posibles líneas de juego.

Destaquemos, finalmente, que varios bachilleres que superaron con mucho éxito el Examen Nacional Para la Educación Superior (ENES) y que  hoy integran el Grupo de Ato Rendimiento (GAR) de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT) han declarado que  practican activamente el ajedrez.

Investigación: EcuadorUniversitario.Com

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