Estudiantes de Ecuador escriben con un buen dominio discursivo y textual, pero deben mejorar la adecuación al género y la ortografía inicial en 4°EGB

La prueba de Escritura del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019) reveló que las y los estudiantes de Ecuador escriben textos adecuándose a la consigna, manteniendo el tema central, sin repetir palabras y manteniendo la concordancia al interior de las oraciones. Sin embargo, en cuarto EGB, necesitan reforzar la estructura de los géneros y la ortografía inicial, expresa un informe presentado este martes 22 de marzo de 2022 por la UNESCO.

Los estudiantes de Ecuador de cuarto y séptimo EGB escribieron textos adecuados a la consigna solicitada, mantuvieron el tema central en sus textos y la concordancia al interior de las oraciones, sin caer en la repetición de palabras. Sin embargo, necesitan reforzar la estructura de los géneros y la ortografía inicial en 4° EGB. Así lo señalaron los resultados de la prueba de Escritura del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019), dados a conocer el 22 de marzo de 2022 por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago) junto a los representantes de los 16 países que formaron parte de esta investigación.

La medición, en la que también participaron Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, buscó evaluar el desempeño en la escritura de estudiantes de 4° y 7° EGB1 , a través de la puesta en práctica de sus habilidades en la elaboración de textos a partir de una situación comunicativa.

Expertos en cada país analizaron la producción escrita de miles de estudiantes, la que por tratarse de una prueba de desarrollo, no tuvo respuestas únicas.

Claudia Uribe, directora de la OREALC/UNESCO Santiago, explicó: “La escritura es una competencia altamente demandante a nivel cognitivo y, a diferencia del lenguaje oral, no se desarrolla en la mayoría de las personas de manera natural. Es por ello que hay que enseñarla desde los niveles más tempranos del proceso educativo y seguirla practicando y enseñando de manera intencional a lo largo de toda la trayectoria escolar. Hoy en día, la escritura es una de las competencias más exigidas en el entorno laboral, siendo crítica para el buen desempeño en múltiples oficios y profesiones. La escritura ayuda a pensar, a ordenar y transmitir las ideas, a interactuar con otros
de manera indirecta y asincrónica, a comunicar y plasmar de manera duradera los pensamientos, reflexiones y aprendizajes, entre muchas otras funciones. El desarrollo de altos niveles de competencia en escritura es un imperativo para todos los sistemas educativos”.

Principales resultados

A las y los estudiantes de cuarto y séptimo EGB se les propusieron situaciones comunicativas que abordaron géneros diferentes. En 4° EGB, se les solicitó una carta narrativa sobre un viaje y un texto de presentación de un baile. En 7° EGB, se les solicitó una carta de petición y un texto descriptivo de un animal inexistente.

Para la corrección se evaluaron tres aspectos o indicadores: el dominio discursivo (propósito comunicativo y adecuación a la consigna, género y, en el caso de 7° EGB, además, registro); el dominio textual (vocabulario; coherencia global, concordancia oracional y cohesión textual) y convenciones de legibilidad (ortografía y puntuación).

En 4° EGB, la mayoría de los estudiantes logró escribir focalizándose en el tema solicitado (84% en la escritura de una carta y 53% en la escritura del texto narrativo). Sin embargo, el 58% de estudiantes al escribir una carta y el 49% al escribir un texto narrativo no respondió al género solicitado.

En el dominio textual, la mayoría del alumnado (55% al escribir una carta y 62% al escribir un texto narrativo) lo hizo sin repeticiones ni imprecisiones y cerca del 90% escribió manteniendo el tema central del texto. Además, 2 de cada 3 estudiantes mantuvo la concordancia al interior de las oraciones, sin presentar errores, aunque solo el 23% al escribir una carta y el 32% un texto narrativo, lograron escribir con cohesión.

Respecto de las convenciones de legibilidad, el 60% del estudiantado no presentó errores de puntuación. Sin embargo, solo el 11% de las y los estudiantes al escribir una carta y el 17% al escribir un texto narrativo presentaron una asociación entre fonema (cómo suena) y grafema (cómo se escribe), independiente de las normas ortográficas (ortografía inicial).

En el caso de las y los estudiantes de séptimo EGB, el 76,3% al escribir una carta y el 48% un texto narrativo, explicitaron el propósito solicitado. Una proporción similar de estudiantes logró adecuarse al género en ambas consignas. Además, el 58% de los estudiantes al escribir una carta y el 36% al escribir un texto narrativo presentaron un registro adecuado a la situación formal.

En cuanto al dominio textual, poco más de la mitad de los estudiantes de 7 EGB escribieron textos sin repeticiones ni imprecisiones y casi la totalidad logró mantener el tema central en su escrito.

Además, el 61% de los estudiantes al escribir una carta y el 73% un texto narrativo lo hicieron manteniendo la concordancia al interior de las oraciones y 8 de cada 10 estudiantes escribió de manera cohesionada, manteniendo los referentes y sin omitir palabras relevantes, como verbos y sujetos.

Respecto de las convenciones de legibilidad, un tercio de los estudiantes de 7 EGB escribió textos que presentan una asociación entre el fonema y el grafema en todas sus palabras y el 75% no presentó errores de puntuación.

Enseñar a escribir

Desde el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO explicaron que una de las finalidades de esta prueba es poder entregar al cuerpo docente estrategias que permitan hacer un aporte en la enseñanza de la escritura.

“La escritura es un proceso recursivo que siempre puede ser mejorado. Desde esta perspectiva, contar en la sala de clases con ejercicios y rúbricas que impliquen planificar sobre lo que se va a escribir, redactar esa idea y luego revisarla es muy relevante para desarrollar y mejorar la escritura de los estudiantes. En este proceso, el apoyo hacia los profesores para que tengan tiempo para trabajar esta habilidad y la retroalimentación a los estudiantes es fundamental”, indicó el coordinador del Laboratorio LLECE, Carlos Henríquez.

La directora de la OREALC/UNESCO Santiago, Claudia Uribe destacó: “La entrega de resultados de escritura constituye un importante insumo para el trabajo pedagógico. El estudio ERCE 2019 es la más reciente evaluación de aprendizajes a gran escala de la región, que se implementó justo antes de la suspensión masiva de las clases presenciales a causa de la pandemia de COVID-19.

Esperamos que el informe producido para cada país contribuya al desarrollo de esta habilidad indispensable para que nuestros estudiantes se comuniquen y sean parte activa de la sociedad”, precisó.

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