En el marco del Día del Patrimonio Cultural que se celebra este 18 de abril, se desarrolla en Quito el taller sobre la “Gestión y Protección del Patrimonio Cultural Subacuático” en el Instituto Cultural de Patrimonio Nacional (INPC), con la participación del Ministerio de Cultura y Patrimonio, UNESCO, INPC, Instituto Nacional Oceanográfico de la Armada, Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENESCYT), y académicos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
El patrimonio cultural subacuático, según la UNESCO, comprende todas las huellas de la existencia humana, de carácter cultural, arqueológico o histórico, que hayan estado bajo aguas marítimas, fluviales y lacustres, parcial o totalmente, de forma periódica o continua, por lo menos durante 100 años. En este sentido, el objetivo del taller es generar aportes conceptuales y técnicos para fortalecer la normativa sobre la protección de este patrimonio en el país.
En la inauguración, Gabriel Cisneros, viceministro de Cultura y Patrimonio resaltó que a través de estas iniciativas se busca tener una radiografía de la situación para plantear lineamientos de investigación y política pública en el ámbito del patrimonio subacuático en Ecuador.
El taller cuenta con varias ponencias de especialistas como Dolores Elkin, investigadora, buzo y vicepresidenta del Consejo Técnico y Consultivo de la Convención de 2001, y Mariano Aznar, catedrático de derecho internacional de la Universidad de Jaume España, experto en temas legales vinculados con la Convención de la UNESCO para la protección del patrimonio cultural subacuático.
Isabel Rohn, subsecretaria de Patrimonio Cultural participó con la ponencia Política Pública del Patrimonio Cultural Subacuático, en la que expuso desafíos comunes como la generación de conciencia sobre este patrimonio, la mejora de la tecnología, la investigación, los instrumentos técnicos y metodológicos, así como la necesidad de fortalecer la articulación con entidades nacionales e internacionales para el intercambio de información y el incremento de presupuestos.
Durante su exposición, recomendó la creación de puntos de control en las fronteras para vigilar y evitar el tráfico de piezas de patrimonio cultural subacuático; igualmente resaltó la importancia de generar espacios formativos en este ámbito e insertar el tema en las mallas curriculares, además de impulsar la puesta en valor de estos bienes, a través de su exhibición en museos.
Finalmente, expresó que la política pública debe estar alineada con los instrumentos legales existentes para impedir la comercialización de los bienes culturales y priorizar la conservación in situ de los patrimonios sumergidos.
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