Los jardines clásicos de Suzhou, incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial en 1997, atraen a millones de turistas cada año y constituyen un innegable estímulo para la economía local; su conservación es todo un reto.
La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, pudo comprobar personalmente su popularidad cuando visitó el sitio donde cuatro elementos -el agua, las rocas talladas, los árboles y los pabellones- se combinan para formar un paisaje natural apacible y armonioso que se remonta a la Dinastía Ming.
«Queremos ser un modelo histórico y una ciudad cultural», explicó a la Sra. Bokova el vicepresidente del ayuntamiento de Suzhou, XuHui Min, el 13 de mayo. “Nos hemos convertido en la novena ciudad más rica de China en cuanto al PIB, pero al mismo tiempo procuramos proteger los antiguos jardines y restaurar las antiguas mansiones de la ciudad.»
«A medida que China avanza rápidamente hacia la modernidad, la UNESCO reconoce sus esfuerzos por preservar la tradición y autenticidad de los Jardines de Suzhou”, declaró la Sra. Bokova. Al preguntársele su opinión, la Sra. Bokova respondió: «Quisiera alentarlos a adoptar una actitud prudente y cautelosa a fin de que no sean víctimas de su éxito».
La Directora General visitó el Instituto de Investigación y Formación sobre el Patrimonio Mundial en Asia y el Pacífico, ubicado en «El retiro del jardín de la pareja». El Instituto, auspiciado por la UNESCO e inaugurado en 2008, está especializado en la supervisión y la cuantificación del patrimonio mundial y en las actividades educativas y de formación e investigación sobre la arquitectura tradicional. Encomió su gama de actividades y lo alentó a estrechar la cooperación en la región acercándose a otros países y prestándoles ayuda.
Foto: © UNESCO/Cynthia Guttman
Fuente: UNESCO