Lo que nos dice Unesco con este reconocimiento, es que tenemos una joya para cuidar, un patrimonio que proteger, enfatizó Alfonso Espinosa, subsecretario de Memoria Social del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Fabián Valdiviezo, director de Asuntos Culturales, Patrimoniales y Turísticos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, puntualizó que nada como el Pasillo Ecuatoriano resume lo que somos. Por eso la diáspora del Ecuador lleva consigo este género como símbolo de su identidad.
Por su parte, Catalina Tello, directora del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, agradeció a los gremios e instituciones, músicos, intérpretes, compositores que con su trabajo, durante cuatro años, han hecho posible este importante logro.
Hoy, 17 millones de almas recibimos la buena noticia que el Pasillo Ecuatoriano pasó a ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ahora todo el planeta va a saber lo que es nuestro pasillo y poesía, afirmó José Luis Freire, director del Museo del Pasillo.
Para lograr este reconocimiento, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, en conjunto con el Ministerio de Cultura y Patrimonio, y el Museo del Pasillo, elaboraron en 2018 el expediente técnico y el plan de salvaguardia, con el fin de promover y preservar esta manifestación cultural, garantizando también su difusión en generaciones venideras; ambos documentos, solicitados por la Unesco para las nominaciones, fueron levantados con la participación de al menos 300 personas, en talleres en Ambato, Latacunga, Riobamba, Portoviejo, Babahoyo, Guayaquil, Machala, Cuenca, Loja y Quito, donde se determinaron las características, función social, vigencia y representatividad del pasillo. Ese mismo año fue declarado como Patrimonio Inmaterial del Ecuador.
Con el apoyo y participación del Ministerio de Cultura y Patrimonio, el Museo del Pasillo, y cientos de instituciones, gestores, investigadores, intérpretes, autores, compositores y ciudadanos en general, se han desarrollado diversos programas y proyectos, fortaleciendo el compromiso nacional con la preservación de nuestro legado musical. Es así que en 2020 se formaliza su nominación para incluirse en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este género musical articula saberes, conocimientos y prácticas diversas; es cultivado en todas las regiones ecuatorianas, especialmente en espacios urbanos. Sus matices hacia el vals (en la región litoral) o hacia el yaraví (en el callejón interandino) dan cuenta de nuestra diversidad cultural. Un género mestizo, con expresiones en otros lugares de América Latina y considerado la mayor expresión de la identidad musical nacional. En su desarrollo tomó prestada la sensibilidad del cholo costeño, del montuvio y también del citadino. Las letras más representativas del género tienen una profunda carga lírica; muchas fueron primero poemas y luego se volvieron canciones.
El patrimonio inmaterial del Ecuador se conforma de más de 7.000 manifestaciones, 20 de ellas están inscritas en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial Nacional, y tres ya son reconocidas como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: 1) El patrimonio oral y las manifestaciones culturales del pueblo Zápara; 2) El tejido tradicional del sombrero de paja toquilla, y; 3) La música cantos y danzas tradicionales de marimba. Hoy, con orgullo, el pasillo ecuatoriano se suma a esta lista.