Por: Wilson Zapata Bustamante / Maestro Nacional
El sabio matemático y filosofo que llenó con su gloria el mundo del ajedrez durante un cuarto de siglo, nació el 24 de diciembre de 1868 en Berlinchen, Brandemburgo, Alemania. A los once años, fue a Berlín a visitar a su hermano mayor Berthold, quien le enseñó a jugar, y desde entonces se sintió fascinado por el ajedrez. En la secundaria demostró gran talento para las matemáticas y en 1888, regresó a Berlín para ingresar en la facultad de matemáticas y filosofía. Dividiendo el tiempo entre sus estudios universitarios y los ajedrecísticos, progresó de tal forma en el juego que alcanzó el título de maestro en 1889. Fue amigo de Einstein, cuyas teorías seguía con interés.
El médico y ajedrecista Anthony Saidy señala que “el doctor Emanuel Lasker era un filósofo que consideraba el ajedrez primordialmente como una lucha y él fue el mejor porque sabía luchar mejor que ninguno de sus contemporáneos, especialmente en posiciones complicadas que daban completo margen a su genio táctico. Además, era un soberbio psicólogo del ajedrez, ducho en llevar la partida a zonas donde el oponente estaba inseguro y propenso a extraviarse. Para los jugadores de su tiempo, Lasker era simplemente un fenómeno aterrador que no podía ser imitado”.
Su estilo ha sido llamado «psicológico».
Se le criticaba diciendo que en sus partidas, muchas veces optaba por jugadas que no eran necesariamente las mejores sino las que más complicaban la partida al adversario con el que se enfrentaba, como si buscara en cada encuentro la manera de imponerse utilizando los puntos débiles de cada uno de sus rivales. Pero lo cierto es que Lasker contaba con una impresionante fuerza combinativa y una brillante técnica en los finales, armas suficientes para derrotar a la mayoría de sus coetáneos.
Buscaba complicaciones de alto riesgo
Cuando se enfrentaba a contendientes de alto nivel, su técnica no era exactamente «psicológica» sino que buscaba complicaciones de alto riesgo, exigiendo del contrincante enorme capacidad de cálculo, y tratando de romper los estereotipos sobre estrategia general de juego vigentes en su tiempo. En esos casos, trataba de alterar el juego equilibrado, sólido y seguro que, en sus días, se creía irrebatible.
Deseando convertirse en campeón mundial, desafió a Tarrasch, pero éste declinó, respondiendo que primero debía vencer en un torneo importante. Entonces viajó a Estados Unidos, donde vivía el campeón Steinitz . Después de dos años de victorias, entre ellas un enfrentamiento contra Showalter, consiguió que se concertara un encuentro contra Steinitz. El encuentro se celebró en 1894 en Nueva York, Filadelfia y Montreal y terminó con el triunfo de Lasker (+10 -5 =4).
A partir de ese momento, disputó los siguientes encuentros por el título de campeón del mundo de ajedrez:
- En 1896.7 en Moscú, contra Steinitz (encuentro de revancha): +10 -2 =5.
- En 1907 en Nueva York, Filadelfia, Baltimore, Chicago y Memphis, contra Frank Marshall, con el resultado de +8 -0 =7.
- En 1908 en Düsseldorf y Múnich, contra Tarrasch a quien derrotó por +8 -3 =5.
- En 1910 en Viena y Berlín, Lasker empató con Carl Schlechter tras disputar 10 partidas (+1 -1 =8) y conservó el título.
- En el mismo año 1910, derrotó a Janowski en Berlín (+8 -0 =3).
- Finalmente, perdió el título ante Capablanca en 1921 en La Habana, sin lograr ganar ninguna partida (-4 =10).
También participó en numerosos torneos y ganó algunos muy prestigiosos: Hastings (1895), San Petersburgo (1896) y Nueva York (1924).
Su último gran torneo fue el celebrado en Nottingham en 1936.
Publica el libro Mi Lucha
Lasker publicó un libro titulado Kampf (Lucha) en Nueva York, editado en 1907 por la Lasker Publishing Company, y que se traduciría al inglés con el título de Struggle. En dicha publicación ahonda sobre el concepto de la lucha, la estrategia y la confrontación desde un punto de vista filosófico.
En tanto que matemático, Lasker es recordado como un contribuyente temprano al álgebra abstracta. En particular, probó un teorema (teorema de Lasker-Noether, caso de anillos de polinomios) sobre la decomposición de ideales en ideales primarios. (Esta es una vasta generalización de la decomposición de enteros en factores primos).
Emmanuel Lasker aconseja al estudiante de ajedrez:
- Puede equivocarse, pero no vale la pena engañarse a sí mismo.
- Quien en la vida sostiene su opinión con valentía, naturalmente también puede perder.
- Pero si se esfuerza por comprender la causa de su derrota, entonces redundará en su beneficio. Paulatinamente, llegará a ser un maestro, un pensador, un artista.
- A quien le falta audacia para la realización de sus ideas, pierde la capacidad de lucha y está cercano a la derrota.
- El estudio del ajedrez debe ser una educación de la facultad de pensar por sí mismo.
- Los conocimientos ajedrecísticos no deben ser exclusivamente cuestión de memoria, la memorización de variantes no es tan importante…
- La memoria es una herramienta costosa, y está cargada de dificultades.
- De mis 68 años he empleado al menos 40 en olvidar lo aprendido o leído, y al conseguirlo he conservado fresco mi intelecto.
- Por lo tanto, no hay que procurar conservar conclusiones en la memoria, sino métodos.
- Un método es elástico, se puede aplicar en diversas situaciones de la vida.
- Y quien adquiere la facultad de pensar en el ajedrez por sí mismo, debe evitar todo aquello que está muerto: las teorías sintéticas, que se ajustan a muy pocos ejemplos y un gran número de invenciones, la costumbre de jugar contra adversarios más débiles, al deseo de eludir algo sin crítica para aceptarlo sin reflexionar, repetir variantes y reglas que han empleado otros, ser presumido y vanidoso, no ser responsable de sus errores, en pocas palabras, todo aquello que lleva a la rutina y la anarquía.
Cuando se le preguntó: ¿basta el tiempo de ventaja que constituye la salida para asegurar al blanco la victoria? El Dr. Emanuel Lasker contestó: “La ventaja de la salida es innegable; pero, ¿es suficiente para ganar? No puede afirmarse, y más bien me inclinaría por el empate como resultado de la partida ideal”.
En su opinión, el método práctico más rápido, para que un maestro enseñe a jugar a un principiante, tan a fondo que pueda llegar a figurar entre los jugadores de primera fila, entre el millar de escogidos es el siguiente:
Reglas de juego con ejercicios ……… 5 clases
Finales de juego………………………… 5 clases
Algunas aperturas……. ……………….. 10 clases
Combinaciones………………………….. 20 clases
Posiciones………………………………… 40 clases
Partidas con análisis………………….. 120 clases
Así, pues, con sólo doscientas clases de una hora, bien explicadas y aprovechadas, creía Lasker que un principiante puede llegar a ser un jugador de primera categoría.
Si Steinitz, una de las figuras gigantes del ajedrez moderno se caracterizó como definidor, constructor y propagandista de una nueva doctrina, Lasker fue el ejecutante que la utilizó con mayor arte, empleándola como instrumento al servicio de su fecunda inventiva y de una penetración psicológica que abrió nuevas perspectivas a la lucha ajedrecista.
Napoleón, con su ambición de conductor de ejércitos, elevado al Imperio, enardecía a los soldados asegurándoles que cada uno llevaba en la mochila el bastón de mariscal para impulsarles a desafiar los mayores peligros. Lasker, con el altruismo esperanzado del maestro, del conductor de espíritus, prometió a todos los aficionados estudiosos la licenciatura ajedrecista en premio no del riesgo, sino del trabajo. Parangón que se presta a saludables reflexiones.
PARTIDA DE ESTUDIO
Utilizamos la notación descriptiva
BLANCAS: Marshall
NEGRAS: Lasker
Match Lasker-Marshall 1910
Gambito de la dama rehusado
1.P4D, P4D
2.P4AD, C3AD (defensa debida a Tschigorine y que siempre tuvo poca aceptación por el juego complicado y difícil que de ellas se deriva).
3.PXP , DXP
4.CR3A , C3A
5.C3A , D4TD
6. P3R , P4R
7.PXP , CXP
8.A5C+ , CD2D
9. D3C , A5C
10.A2D , 0-0
11.AXC , AXA
12. 0-0, A3R
13.D2A , D4T
14.C4R , A2R
15.C3C , D4AD
16. A3A , TR1R
17. TR1A , A4D
Las negras con dos alfiles contra uno especulan sobre la imposibilidad de que el blanco liquidando ahora aumente esta ventaja llamada de pequeña calidad, pues se quedaría con dos caballos contra dos alfiles.
18.C5C , A3A
19.C5A , A1A
20.P4CD , D4D
21. P3A , A2D
Jugada profunda que marca el principio de un contra-ataque que desorganizando los peones blancos del flanco de rey preparará al Dr. Lasker un final ventajoso.
22 P4R , AXC!
Las piezas de ambos bandos excepto las torres de dama, están todas en juego y todavía puede creerse que la columna AD dominada por las blancas ha de tener más importancia que la columna de rey que controlan las negras. Por otra parte en este instante desaparece para el negro la ventaja de pequeña calidad. No obstante estas circunstancias, ahora es cuando comienza a inclinarse la ventaja a favor de este bando por la sencilla razón de que el ataque blanco sobre el enroque negro queda destruido con las liquidaciones efectuadas, el avance de los peones blancos del flanco de rey, donde preponderan numéricamente, queda sin virtualidad de ataque y, en cambio, el ala de dama en la que el blanco tiene inferioridad numérica se encuentra debilitado por el avance de la jugada veinte y es en esta zona donde ha de concentrarse en adelante toda la actividad.
23. PXA , P3TR
24. AXC , PXC!
25. T1D , D4C
26. AXP , AXP
27. DXP , DXP
28. A4T , P3CD
29. A2A , T7R
30. T8D + , TXT
31. DXT + , A1A
32. D1D , D4R
33. A4D , A4A
34. AXA , DXA +
35. R1T , D7AR
El siguiente final admirablemente jugado por Lasker, constituye una lección teórica sobre la forma de vencer con las dos ventajas únicas de que disponen las negras: superioridad de peones en el flanco y control de la séptima fila.
36. D1CR , TXP
37. TXT , DXT
38. D1D , D5A!
39. D8D + , R2T
40. P4T , P4CD
41. D5C , P5C
42. P5T , P6C
43. P6T , PXP
44. D5A + , R1C
45. D5R , P4TD
46. P4A , P5T
47. P5A , R2T
48. P6A , R3C
49. R2T , D5T +
50. R1C , DXP
51. D4R + , D4A
52. D4CD , R2T
53. D7C , D4A +
54. R2T , D5A
55. D7D , P7C
56. D5A +, R1C
57. P4C , P6T
58. P5C , D5TR +
Las blancas se rinden.
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