Por: Wilson Zapata Bustamante / Maestro Nacional
Considerado por muchos especialistas como el mejor jugador de todos los tiempos, se convirtió en un mito al renunciar a defender su título tras su brillante victoria contra Spassky en el Campeonato del Mundo celebrado en Reykiavik (Islandia) en 1972. Su extraordinaria y continua capacidad de autosuperación le convirtieron en una leyenda viva del ajedrez.
Hay una característica en su juego que lo coloca aparte de todos los demás: él siempre jugaba para ganar. Eso significaba, en la práctica, que siempre explotaba una ventaja mínima durante cien jugadas aunque haya alcanzado ya el primer premio.
Sus inicios
Según cuenta Anthony Saidy, a la edad de seis años aprendió a mover las piezas, pero sólo sucumbió a la fascinación del juego unos cuatro años más tarde, a una edad en que los niños parecen ser especialmente vulnerables a la llamada de Caissa (la Diosa del ajedrez). Quiso su buena suerte que estuviera viviendo en Nueva York, sede de famosos clubes, donde su talento muy especial fue pronto reonocido y puesto a prueba contra fuertes oponentes.
A la edad de doce años estaba ya jugando en la categoría de maestro. A los trece ganó el campeonato nacional juvenil. Pero acontecimientos más importantes estaban ocurriendo bajo la superficie.
BobbyFscher estaba concertando un pacto íntimo. A partir de aquel momento, el ajedrez era la vida misma, el ajedrez era casi el universo para él. Y Caissa correspondería en amplia medida a semejante devoción.
La comunidad ajedrecística norteamericana hizo importante descubrimiento cuando Fischer jugó la siguiente partida.
Blancas: Donald Byrne.
Negras: Robert Fischer.
NuevaYork, 1956. Torneo Rosenwald Memorian
Defensa Grunfeld
1. Cf3 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4. d4 0-0 5. Af4 d5 6. Db3 dxc4 7. Dxc4 c6 8. e4 Cbd7 9. Td1 Cb6 10. Dc5 Ag4 11. Ag5 Ca4!! 12. Da3 Cxc3 13. bxc3 Cxe4 14. Axe7 Db6! 15. Ac4 Cxc3!! 16. Ac5 Tfe8+ 17. Rf1 Ae6!! 18. Axb6 Axc4+ 19. Rg1 Ce2+ 20. Rf1 Cxd4+ 21. Rg1 Ce2+ 22. Rf1 Cc3+ 23. Rg1 axb6 24. Db4 Ta4! 25. Dxb6 Cxd1 26. h3 Txa2 27. Rh2 Cxf2 28. Te1 Txe1 29. Dd8+ Af8 30. Cxe1 Ad5 31. Cf3 Ce4 32. Db8 b5 33. h4 h5 34. Ce5 Rg7 35. Rg1 Ac5+ 36. Rf1 Cg3+ 37. Re1 Ab4+ 38. Rd1 Ab3+ 39. Rc1 Ce2+ 40. Rb1 Cc3+ 41. Rc1 Tc2++
Posición final tras el jaque mate (ver diagrama)
Una verdadera obra de arte que recibió el premio a la belleza en este torneo. Kmoch calificó como la “Partida del Siglo”. El genial Fischer de 13 años destroza combinativamente a un fuerte gran maestro!
«Esta partida popularizó en todo el mundo al naciente astro americano, pues se publicó en las principales revistas de los cinco continentes. El ex-campeón del mundo, Dr. Max Euwe, escribió en ‘El Ajedrez Español’, de diciembre de 1956, ‘que un renombrado Maestro se confíe demasiado frente a un jugador joven en pleno progreso, y sufra por ello una seria derrota, no tiene en sí nada de particular, y en la historia del ajedrez se registran bastantes ejemplos. Mas lo que no sucede todos los días es que un escolar de trece años supere francamente en la combinación a uno de los mejores jugadores de América.'» (Pablo Morán)
«Tras haber visto la partida, quedé convencido de que el niño tenía un talento verdaderamente diabólico» (Yuri Averbakh)
«Hay ciertas partidas en la historia del ajedrez que provocan enormes oleadas de reconocimiento en todo el mundo ajedrecístico. Son tan espectaculares, que las líneas internacionales de comunicación se ponen de acuerdo para declarar: ha nacido una nueva estrella. Un reconocimiento así acogió esta partida, jugada por el niño de trece años Bobby Fischer» (Anthony Saidy)
Una gran esperanza americana, personificada en tiempos por Morphy, más tarde por Pillsbury, había vuelto a nacer.
La promesa de Fischer no tardó en dar fruto. A la edad de catorce años asombró y deleitó a sus admiradores al convertirse en campeón de los Estados Unidos.
La inmensidad de este logro lo hace único en la historia del ajedrez. Los más fuertes jugadores norteamericanos estaban disputando por el título, pero éste fue a parar en manos de un niño de catorce años que caminó durante todo el encuentro sin una sola derrota y así se ganó una plaza en el torneo interzonal para el campeonato del mundo en 1958. Ningún campeonato nacional de envergadura había sido ganado nunca por nadie tan joven, destaca Anthony Saidy.
Fischer reconoció el ajedrez como un medio infinitamente absorbente de ideas bellas. Una partida de Fischer es un todo lógico y orgánico cuyos momentos tácticos fluyen con naturalidad de la estrategia correcta y no del oportunismo. El ajedrez no fue para él un medio para llegar a un fin, bien sea en forma de ganarse la vida, un deporte subvencionado, un foro en el que demostrar hipótesis filosóficas o una válvula de escape de emociones más bajas. Para Fischer, el ajedrez fue un fin en sí.
Todos convenían en que Bobby saciaba su vida emocional viendo cómo sus adversarios se desintegraban. En el proceso, su propio ego se vigorizaba correspondientemente.
En el plano internacional, su carrera coincidió con el apogeo de la escuela soviética que dominó el mundo del ajedrez desde 1948 hasta 1972. El campeonato de EE.UU. de 1957 era de carácter zonal para la FIDE y su victoria le abrió las puertas del campeonato mundial. Al año siguiente, a la edad de 15 años, logró el título de Gran Maestro al ocupar el quinto puesto en el Interzonal de Portoroz, siendo el ajedrecista más joven en obtener esa distinción hasta ese momento. Con ese quinto lugar consiguió además el derecho de jugar el Torneo de Candidatos en el que se seleccionaba al que había de disputar el título mundial al campeón del momento (a la sazón Mijaíl Botvínnik).
Veamos otro ejemplo de su estilo de juego
BLANCAS: Smislov
NENGRAS: Fischer
Defensa Siciliana
(Comentarios de Bobby Fischer).
1. e4 c5; 2. Cf3 d6; 3. d4 cxd; 4. Cxd Cf6; 5. Cc3 a7; 6. Ag5 e6; 7. f4 Ae7; 8. Df3 Dc7; 9. 0-0-0 Cbd7
Estos son caminos bastante conocidos. A primera vista, la ventaja de espacio del blanco es aplastante. Pero cualquier imprecisión del blanco puede ser fatal, como veremos más adelante. En sus comentarios, Fischer dice que 9…h6 es débil.
10. g4 b5; 11. AxC CxA; 12. g5 Cd2; 13. Ah3?
Comentario de Fischer a esta jugada: “¿Omisión o innovación? En cualquier caso, después de esta jugada las negras pierden toda su ventaja teórica, perdiendo incluso la iniciativa. Era preciso 13. a3 Ab7…” Y enseguida nos da dos extensas variantes, con partidas de Thal – Gligoric y Sherwin -Fischer.
13…b4!; 14. Cce2 Ab7; 15. Rb1?
Comenta Ficher: “En esta aguda variante las blancas no pueden permitirse estos lujos: 15. Cdb3 evita caer en desventaja; mientras que la especulativa 15. Axe6!? fxe6; 16. Cxe6 Dc4; 17. Cxg7+, etc, favorece a las negras…”
15…Cc5; 16. Cg3 d5!
“En este momento pude ver por la expresión de su cara que Smyslov se consideraba hecho polvo”: Fischer.
posición después de 16…d5! (aquí colocar diagrama)
17. f5!?
(Smyslov se decide a entregar un peón. La otra posibilidad era 17. e5, que Smyslov evita con muy buen criterio. ”Si 17. e5 b3!; 18. Tc1 D6b! y si 19. c3 a5, seguido de 0-0, con poderoso ataque”. Fischer.
17…dxe; 18. Dg4 exf; 19. Cdxf g6!
[«Quiza se le había escapado este sencillo remiendo. ¿Esperaba acaso 19…0-0?; 20. Ch5! g6; 21. Dg3! ganando material (si 21…Ad8; 22. Txd8! Dxd8; 23. Cf6+, etc.)? El resto de la partida es como suele decir el tópico: mera cuestión de técnica: las negras tienen un peón de más y mejor juego»] Fischer. Una de las ventajas de Fischer es que a Smyslov no le convienen los cambios.
20. Cxe7 Dxe7; 21. Df4 0-0; 22. Td6 Tad8; 23. Tf6
Naturalmente, Smyslov evita el cambio.
23…Td5; 24. Ag4 Cd7; 25. Tf1 e3;
No se puede tomar la torre con el caballo por 28. gxC De5; 29. Dh6 ganando.
26. b3 Td2;
“Amenazando 27…CxT; 28. gxC Dc5!” Fischer. (ganando un tiempo con la amenaza de jaque en c2, seguido de mate).
Posición después de 26…Td2 (aquí colocar diagrama)
27. Axd7
(“Forzado, pero ahora el juego blanco se deteriora rápidamente y el peón extra hace sentir su presencia”. Fischer)
27…TxA (no se puede tomar con dama porque se pierde el peón); 28. Te1 Te8; 29. h4 Dc5!; 30. Dc4
(“Horrible pero necesario, a fin de evitar …Dc3″) Fischer.
30…DxD; 31. bxD Td4; 32. c5 Txh; 33. c6 Ac8; 34. Td6 Tc4; 35. Rb2 Rg7; 36. Rb3 Tg4; 37. Ce2 Te6!; 38. Ted1 Tg2; 39. Cf4 TxT; 40. TxT Td2; 41. Td3
(“Única. Smyslov se hubiese rendido si la partida se hubiese aplazado en este punto. Pero ambos continuamos jugando rápido, empujados por la ansiedad del momento.” Fischer)
41…Tf2; 42. Td4 e2; 43. Cd3 Af5; 44. c7 Tf3; 45. c8=D AxD; 46. Te4 Af5; 47. Txe AxC; 48. cxA Txd+; 49. Rxb4 Td5; 50. Tg2 h6; 51. gxh+ Rxh; 52. a4 g5;
53. Tc2 Td6; 54. Rc5 Te6 Abandona.
Posición final (aquí colocar diagrama)
A continuación veamos una muestra del Match del Siglo
BLANCAS: Boris Spassky
NEGRAS: Bobby Fischer
1. e4 c5, 2. Cf3 e6, 3. d4 cxd4, 4. Cxd4 a6, 5. Cc3 Cc6, 6. Ae3 Cf6, 7. Ad3 d5, 8. exd5 exd5, 9. O-O Ad6, 10. Cxc6 bxc6, 11. Ad4 O-O, 12. Df3 Ae6, 13. Tfe1 c5, 14. Axf6 Dxf6, 15. Dxf6 gxf6, 16. Tad1 Tfd8, 17. Ae2 Tab8, 18. b3 c4, 19. Cxd5 Axd5, 20. Txd5 Axh2+, 21. Rxh2 Txd5, 22. Axc4 Td2, 23. Axa6 Txc2, 24. Te2 Txe2, 25. Axe2 Td8, 26. a4 Td2, 27. Ac4 Ta2, 28. Rg3 Rf8, 29. Rf3 Re7, 30. g4 f5, 31. gxf5 f6, 32. Ag8 h6, 33. Rg3 Rd6, 34. Rf3 Ta1, 35. Rg2 Re5, 36. Ae6 Rf4, 37. Ad7 Tb1, 38. Ae6 Tb2, 39. Ac4 Ta2, 40. Ae6 h5, 41. Ad7 Blancas Abandonan.
© 2011 EcuadorUniversitario.Com