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No hay agenda social

Por: Dr. César Ulloa Tapia Ph.D.

Vicerrector del Instituto de Altos Estudios Nacionales -IAEN-  

Miles de madres adolescentes, homicidios y suicidios en jóvenes, desnutrición crónica infantil, deserción escolar, imposibilidad de los jóvenes para continuar con los estudios superiores, la ruralidad desatendida y olvidada, hospitales desabastecidos, entre otros tantos etcéteras. Esa es la radiografía de un país que no tiene agenda social desde hace algunos años. No es de ayer, es de siempre. ¿Acaso lo social no importa?

Después de Venezuela, nuestro país cuenta con el mayor número de adolescentes embarazadas, principalmente en los segmentos que registran condiciones de pobreza y en la ruralidad. Alrededor de este problema hay varias explicaciones como la composición del tejido social y la estructura económica. Ahí debe llegar el Estado en alianza con las alcaldías y las prefecturas, en una estrategia que combina educación, salud, bienestar social, economía. ¿Por qué no se hace lo necesario?

Después de Guatemala, Ecuador padece de desnutrición crónica infantil. Pese a que hay un despertar motivado por las organizaciones de la sociedad civil, todavía queda mucho por hacer en una asociación entre el sector público, privado, la academia, las organizaciones no gubernamentales, los colegios profesionales y los gobiernos locales. No podemos sacrificar el futuro de millones de niños y niñas.

En los dos últimos años, las principales causas de muerte en los jóvenes son los homicidios y los suicidios. Problemas de alta complejidad, pues en el primer caso, incide la presencia de las bandas y el crimen organizado, la pobreza y el afán de escalonamiento económico, y en el segundo caso, la dificultad que tienen los jóvenes para construir un sentido de vida, pues escasean las oportunidades de todo tipo. Un ínfimo porcentaje le hace caso a la salud mental.

Sigue siendo recurrente que los hospitales no cuentan con las condiciones para atender, entregar medicina, intervenir y dar continuidad a los tratamientos. Por todas estas realidades, un acuerdo nacional debe ser una agenda social para salvar lo más importante que tenemos como país: nuestra maravillosa gente. Ojalá tomen nota los candidatos, aunque no hay ninguna garantía que lo hagan.

 

Francisco X. Montalvo y Alfaro. 1882

Ambato Cultura - #PersonajesDestacados || Pedro Reino Garcés ...

Por: Dr. Pedro Reino Garcés, Cronista Oficial de Ambato

Francisco Xavier Montalvo fue 13 años mayor que  su hermano don Juan, pues el Dr. Francisco Xavier había nacido en Ambato en 1819, y don Juan, en 1832. Los Montalvo – Fiallos fueron nueve hermanos hijos de don Marcos Montalvo y de doña Josefa Fiallos Villacreses y Montenegro, casados el 20 de enero de 1811. Los hermanos Montalvo – Fiallos nacieron entre 1812 y 1839 y fueron: Francisco (n. 1812), Francisco Xavier (n. 1819), Mariano (n. 1824), Carlos León (n. 1825), Carlos (n. 1826), María Rosa (n. 1827), Tomás (n. 1828), Juan María (n. 1832), y Luis Rafael (n. 1839) cuando la progenitora tenía 43 años y su esposo, 53.

Además, Los Montalvo – Fiallos tuvieron como hermanastros a doña María del Carmen Montalvo Mera, hija de don Marcos con Tránsito Mera, hija  nacida en 1828 casada en Guano en 1844 con José Santos Oviedo.

En otro “compromiso” de don Marcos con Ana María Suárez Albán, también ambateña como las demás mujeres, engendró a Mariano Suárez Montalvo nacido en 1830; y a Josefa Suárez Montalvo nacida en 1831, que casó en Ambato con Miguel Barona en 1850. Don Juan Montalvo y sus hermanos, según el árbol genealógico que estoy revisando (GENEANET), tuvo 15 tíos paternos de apellido Montalvo.

Francisco Xavier se doctoró en leyes, pero no hay más datos. Su nombre consta como Director o Rector del Colegio Bolívar de Ambato desde su creación particular en 1859 hasta 1861 en que se decreta la creación oficial bajo la dirección del presbítero Constantino Vásconez, seguramente puesto por García Moreno. Francisco Xavier encabeza el rectorado del Bolívar  del 20 de julio de 1876 hasta el 11 de abril de 1877.

Francisco Xavier Montalvo, según GENEANET, casó en Quito el 4 de septiembre de 1851 con Cruz Avendaño con quien procrea dos hijos: María Lucía (n. 1852), y César Montalvo Avendaño (n. 1855), quien a su vez casó en 1885 con María Mercedes Quirola. De María Lucía no consta ni matrimonio ni descendencia. Los nietos de Francisco Xavier fueron: Juan Francisco Montalvo Avendaño (n. 1886) casado con Eloísa María Pachano; Antonio José Montalvo Avendaño (n. 1888); y Néstor Aliro Montalvo Avendaño (n. 1890).

Los Montalvo fueron parte de la burguesía ilustrada de mucho peso en la vida política nacional del siglo XIX, vinculados al liberalismo, que debe ser entendido más como anticlericalismo que como anticristianismo. Entiéndase que fueron paralelos en el pensamiento, apoyo y acciones de Eloy Alfaro. “Los padres de Eloy Alfaro no se casaron sino cuando en 1863 un decreto de García Moreno ordenó el matrimonio o la separación” (Malcolm Deas, en Estudio Introductorio a las Narraciones Históricas de Eloy Alfaro, Quito, 2012 p. 9). Don Eloy, nacido el 25 de junio de 1842, ya tenía 21 años cuando se casaron sus padres.

Según estas Narraciones Históricas de puño y letra de don Eloy, dice: “Yo no me habría lanzado a la campaña tan prematuramente como lo hice; mucho más teniendo entre manos una fuerte negociación  por armamento, que un mes después habría estado a mi disposición; pero mi respetable amigo el doctor Francisco X. Montalvo me comunicó que iban a ponerse en armas por Imbabura, y me instaba para que cooperara por la Costa; y también me dio aviso de que el grupo de patriotas que había en Pianguapí se disolvería si yo retardaba mi viaje” (p.68) Todo esto tiene que ver con la campaña de Esmeraldas en contra de la tiranía del “Mudo” Veintimilla. Francisco X. Montalvo estaba inteligenciado del movimiento de los liberales en Imbabura y en contacto con la insurrección de los alfaristas. Así deja testimonio de que mantuvieron correspondencia.

Curiosidades matemáticas

Entrevista a Rodolfo Bueno Ortiz Asociación AMARUN 

Por Rodolfo Bueno

La matemática comprueba mediante una demostración, que no se va a hacer en este artículo, que todo idioma es de por sí contradictorio, o sea que no se puede hablar sin correr el riesgo de caer en entredicho, pues así están estructurados los idiomas. Por lo tanto, si se expresa lo que uno piensa no se está exento de caer en la más flagrante contradicción; aunque no siempre es así. Ejemplo de ello son las paradojas, o sea, afirmaciones o situaciones aparentemente incoherentes y que, sin embargo, tienen coherencia. Se trata de una figura literaria contradictoria sólo en apariencia.

Las paradojas son comunes en los refranes populares: Solo sé, que nada sé; si anhelas paz, preparate para la guerra; vísteme despacio, porque estoy de prisa; prohibido prohibir; en casa de herrero, cuchillo de palo; no hay mal que por bien no venga; lo que fácilmente viene, fácilmente se va; lo barato sale caro.

Las paradojas eran conocidas por los griegos, que plantearon el siguiente problema contradictorio: El barbero de Creta tiene por ley la obligación de hacer la barba a todo aquel que no se afeite. Se pregunta: ¿El barbero de Creta se afeita a sí mismo o no? Si no lo hace, rompe la ley, pues no afeita a alguien que no se afeita, y si se afeita, también rompe la ley, pues afeita a alguien que si se afeita y sólo debe afeitar a aquellos que no se afeiten. Interesante, ¿no?

Las paradojas se dan porque los lenguajes son contradictorios. Epiménides, filósofo griego del siglo VI antes de Cristo, de quien se dice que durmió durante cincuenta y siete años seguidos, aunque Plutarco sostiene que sólo fueron cincuenta, afirmó que todos los cretenses son mentirosos, como él mismo era cretense, ¿decía o no la verdad? Si lo que dice es cierto no todos los cretenses son mentirosos, porque por lo menos un cretense, él, no miente, o sea que Epiménides miente al decir la verdad; en cambio si él miente significa que no todos los cretenses mienten, por lo que ha dicho la verdad, o sea que al mentir dice la verdad. Otra versión de esta paradoja, atribuida al filósofo griego Eubulides de Mileto, sostiene: Si un hombre afirma que está mintiendo. ¿Dice la verdad o miente? También es contradictoria la afirmación que sostiene: todo lo que afirmo es mentira.

Zenón de Elea ideó la paradoja de Aquiles y la tortuga. Aquiles decide competir contra una tortuga. Puesto que él corre rápido, muy seguro de sus posibilidades da a la tortuga una ventaja inicial. Poco después de la partida, Aquiles recorre la distancia que inicialmente lo separaba de la tortuga, pero al llegar a ese lugar descubre que la tortuga ha avanzado un pequeño trecho. Sin desanimarse, sigue corriendo, pero al llegar de nuevo a donde estaba la tortuga, ésta ha avanzado un poco más. De esta manera Aquiles no ganará la carrera ya que la tortuga estará siempre delante de él.

Se dispara una flecha. Puesto que la flecha no puede estar en dos lugares diferentes al mismo tiempo, la flecha debe hallarse en determinada posición, por lo que se encuentra en reposo. Por la misma razón durante los siguientes intervalos de tiempo la flecha también estará en reposo; de manera que la flecha estará siempre en reposo y  su movimiento es imposible. Lo mismo se puede generalizar para todo cuerpo en movimiento, lo que contradice la realidad.

En un país habitado por negros y blancos, los primeros sólo dicen la verdad y los segundo siempre mienten. Pasa una canoa y alguien que no distingue el color del canoero le pregunta: ¿Es usted negro o blanco? La respuesta se la lleva el viento. ¿De qué color dijo ser?, pregunta a los dos canoeros que reman detrás. Dijo que es blanco, responde el blanco; dijo que es negro, responde el negro. ¿De qué color era el canoero? Independientemente del color del canoero, la respuesta es que el canoero es negro.

Una persona es calva si carece de pelos. ¿Qué pasa si tiene sólo un pelo? ¿Si tiene dos?, etc. En general, ¿cuándo un calvo deja de ser calvo?

El director de una cárcel decide liberar a un preso de tres condenados. Coge tres discos rojos y dos azules y sitúa un disco al azar en la espalda de cada preso, de manera que todos ven el color de los demás a excepción del suyo propio. Dejará libre al que acierte el color que posee. Pasado cierto tiempo, uno de los presos afirma que el color de su disco es rojo. ¿Cómo lo dedujo, si él es ciego?

De antemano se le pide disculpas al lector creyente, de cualquier fe, porque en este escrito no se intenta jugar con la fe de nadie, muy respetable por cierto, sino que tiene que ver con lo contradictorio que es cualquier idioma. Aclarado este pequeño e importante detalle, se continúa con el tema.

Se pregunta: ¿Qué pasa si un objeto super potente, creado por Dios, capaz de remover todo lo que obstruya su paso, choca contra un objeto inamovible, también creado por Dios? Esto es algo imposible de responder. También es contradictoria la pregunta que durante en el medioevo hacían los herejes a los creyentes: ¿Puede crear Dios una piedra tan pesada que no la pueda levantar? Si no lo puede hacer no es todopoderoso y si la puede crear tampoco lo es. Por esta otra pregunta fue castigado el que la formuló durante la inquisición: ¿Tuvo o no tuvo Adán ombligo? No pudo tenerlo por no ser parido y si no lo tuvo ¿por qué nosotros, que descendemos de él, lo tenemos? Ahora y siempre hay que cuidar las palabras que salen de nuestra boca.

Epicuro, filósofo griego del siglo IV a. C, planteó que la idea de que existe un dios omnipotente, amoroso y bueno, es de por sí contradictoria. Porque si le pide algo que es bueno y no lo puede hacer, no es omnipotente, si lo puede hacer y no lo hace, no nos ama ni es amoroso, y si lo quiere hacer y no le da la gana de hacerlo, es caprichoso y se burla de nosotros.

Cada ser humano tiene dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, dieciséis tatarabuelos, etc. Lo que significa que el mundo debió tener antes mucha más gente que ahora, lo que es contradictorio con la idea bíblica de que todos provenimos de Adán y Eva.

El asno de Buridán es protagonista de un antiguo argumento en contra de Juan Buridán, un teólogo escolástico discípulo de Guillermo de Ocán, y del racionalismo defendido por los partidarios del libre albedrío, que sostenían la posición de que cualquier decisión puede ser tomada de manera racional. Para ridiculizar esta opinión, sus críticos imaginaron el absurdo de un asno que no puede elegir entre dos montones de heno completamente iguales, en consecuencia termina muriendo de inanición. Se trata de que pudiendo comer, no come, porque no sabe, no puede o no quiere elegir qué montón es más conveniente, ya que ambos son exactamente iguales.

Para terminar se va a hacer una pregunta bastante sencilla de responder ¿Qué edad tienen tus hijos? Pregunta una matemática a una vieja amiga suya. Ésta le responde: Como recuerdo que eras buena para los números te daré la respuesta a manera de problema. El producto de las edades de mis tres hijos es 36 y la suma es igual al número de ventanas de la casa de enfrente, la blanca. La matemática, luego de contar las ventanas de la casa de enfrente, afirma: Me falta un dato. Ni corta ni perezosa, su amiga se lo da: El mayor tiene un lunar en la frente. ¿Qué edad tiene cada muchacho? La pregunta no es una broma y ahora que el lector tiene los datos indispensables para despejar todas las incógnitas no es tan complicada de responder.

 

Es necesario crear mesas de diálogo para alcanzar la justicia social en América Latina y el Caribe

Personas debaten en una mesa de negociación.

© UNDP/Cynthia R Matonhodze:   Personas debaten en una mesa de negociación.

 

Los diálogos y consensos tripartitos son una de las principales herramientas para alcanzar los objetivos de justicia social, que promueven una sociedad igualitaria y solidaria. Estos sistemas son esenciales y determinantes para tener una participación equitativa de todos los grupos sociales, dado el marco diversidad cultural con el que cuenta la región.

En un debate por el del Día de la Justicia Social, diversos expertos han explicado las oportunidades de avanzar en ese ámbito a través del diálogo tripartito, principalmente respecto a las disparidades económicas y sociales en América Latina y el Caribe.

Justicia social en el ámbito del trabajo: Un nuevo contrato social para América Latina se llevó a cabo este jueves para tratar los desafíos a los que se enfrenta la sociedad actual por medio de trasformaciones justas, duraderas y pacíficas que apoyen los esfuerzos para promover sociedades basadas en igualdad, solidaridad y dignidad humana, aspectos principales de la justicia social.

Sistemas tripartitos: mesas de dialogo social

La mejor forma de enfrentar los desafíos del mundo actual es por medio de diálogos y consensos tripartitos, explicó Antonio Palacios, vicepresidente jurídico de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia. “El diálogo social resulta un elemento totalmente necesario, esencial y determinante” para conseguir los objetivos de justicia social.

Andrea Marchant, presidenta del directorio ChileValora, una plataforma en Chile que por medio de certificaciones permite reconocer las aptitudes de los trabajadores en sus respectivos oficios, explicó la funcionalidad e importancia de un dialogo tripartito.

Este es un sistema “resolutivo”, ya que crea y promueve “mesas de diálogo social”, donde se toman decisiones teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de los sectores. ChileValora cuenta con un directorio tripartito, del cual nueve personas forman parte; tres de estas representan al Estado, otras tres a los trabajadores y las últimas tres a los empleadores chilenos.

Esta forma de diálogo busca “representar de mejor manera a los trabajadores que sufren de la precariedad laboral”, explicó Marchant, poniendo como ejemplo la necesidad de remuneraciones más justas para ayudar a la precariedad laboral en Chile.

Justicia social que se ajuste a la diversidad cultural

Parte de los objetivos principales que se deben tener en la región son las “profundas disparidades económicas y sociales” al igual que las “desigualdades estructurales que siguen arraigadas”, profundizó Ana Virginia Moreira Gomes, directora regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Se deben buscar rutas políticas económicas sostenibles, un ejemplo de esto es por medio del trabajo decente y el acceso equitativo a este, que “es un medio y un fin para alcanzar objetivos de desarrollo más amplios”.

Moreira también explicó que la justicia social se debe “ajustar a los diversos grupos que forman parte de la zona”, lo cual se puede lograr por medio de un diálogo que fomente la diversidad cultural de América Latina y el Caribe.

El primer cambio es mental

“El cambio es primero mental”, señaló el jefe de la Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Perú. “Los ciudadanos tienen que tomar conciencia de que estamos viviendo un momento de equilibrios frágiles y que la condición para poder retomar nuestro futuro en mano (…) es asegurar que nuestras políticas incluyan la sostenibilidad y una visión de largo plazo”, continuó Jérôme Poussielgue.

“Sin justicia social se promueve un ambiente disruptivo”, en el cual el desarrollo económico y social es imposible.

“Es ahora o nunca” instó Poussielgue, haciendo énfasis en los problemas actuales como el cambio climático, las turbulencias políticas y el crecimiento demográfico “que nos obligan a organizarnos para poder dar a todas las personas educación, salud y dignidad”.

Dar visibilidad a los más vulnerables

Tania Pariona, activista indígena peruana y miembro del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, explicó cómo, por otro lado, se debe tomar en cuenta a los grupos más vulnerables dentro de estos diálogos y considerar a las comunidades indígenas en las políticas públicas, ya que las “desigualdades que parten desde la exclusión y vulneran los derechos humanos”, y el tener diversas perspectivas es lo que puede conseguir un cambio.

Además, Pariona profundizó en por qué las situaciones de desigualdad “no se pueden erradicar” sin la perspectiva de las mujeres indígenas. Este grupo social es uno de los más vulnerables y su participación es “fundamental” para construir sociedades igualitarias e interculturales, ya que es necesaria una participación equitativa de todos los grupos sociales en la región.

“Los escenarios de violencia obstaculizan un ejercicio pleno de la participación y una vida en condiciones más dignas”, esta violencia, especialmente hacia las mujeres “tiene consecuencias multidimensionales” tanto en la vida individual como en la colectiva, “si las mujeres nos empoderamos (…) también podemos transformar de manera colectiva a la comunidad”, dijo.

Asimismo, la activista recalcó la importancia de valorar el arduo trabajo de los organismos internacionales para apoyar esta diversidad, poniendo como ejemplo el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales que busca proteger los derechos de estos, y reconoce sus valores sociales y culturales.

 

Los jóvenes de América Latina y el Caribe enfrentan tasas de desocupación tres veces superiores a las de los adultos

Trabajadora de la industria del vestido en una fábrica en Nicaragua.

OIT/MArcel Crozet:   Trabajadora de la industria del vestido en una fábrica en Nicaragua.

Los jóvenes en la región enfrentan tasas de desocupación tres veces superiores a las de los adultos, y la informalidad que afecta al 60% de los que trabajan. La brecha de género sigue presente tras la pandemia, cinco de cada siete jóvenes que no estudian ni trabajan de forma remunerada son mujeres. Es necesario un diálogo social.

El nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OITanaliza la evolución del empleo juvenil en América Latina y el Caribe, y destaca las brechas estructurales, el impacto de la pandemia y las expectativas de los jóvenes en relación con el mundo laboral.

Juventud en cambio: desafíos y oportunidades en el mercado laboral de América Latina y el Caribe ha revelado que las personas jóvenes en la región enfrentan tasas de desocupación, concepto que se refiere a las personas que no encuentran trabajo a pesar de querer trabajar, tres veces superiores a las de los adultos. Además, una informalidad que afecta al 60% de los jóvenes que trabajan, limitando asi su acceso a empleos de calidad.

“Las brechas de acceso al empleo juvenil tienen un impacto directo en el desarrollo de la región”, declaró Ana Virginia Moreira Gomes, directora regional de la OIT.

Desigualdades postpandemia

Aunque la pandemia redujo la proporción de jóvenes que únicamente estudiaban, en la fase postpandemia los niveles de escolaridad han aumentado y se observa una mayor proporción de jóvenes que estudian o que combinan estudios y trabajo.

Pero, a pesar de la recuperación progresiva del empleo tras la crisis causada por la pandemia del COVID-19, aún persisten desigualdades significativas, las cuales afectan a la población joven.

Las más afectadas por estas desigualdades son las mujeres, quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Tras la pandemia, cinco de cada siete jóvenes que no estudian ni trabajan de forma remunerada son mujeres, cuyas responsabilidades de trabajo doméstico y otras formas de cuidados no remunerados obstaculizan su inserción laboral con trabajo decente.

El informe también señala la creciente brecha entre las competencias adquiridas en el sistema educativo y las demandas del mercado laboral. Aunque la educación es valorada como un medio para mejorar la empleabilidad de los jóvenes, muchos de ellos se enfrentan a dificultades para acceder a empleos acordes con su formación.

Dicha situación se ve, además, agravada por la expansión de nuevas formas de empleo. Por ejemplo, el trabajo en plataformas digitales, aunque ofrece flexibilidad, suele estar marcado por la precariedad, ya que el acceso a estas oportunidades depende de las habilidades digitales y el nivel socioeconómicos. Asimismo, estos trabajos suelen estar asociados a contratos de corta duración y falta de estabilidad.

Para muchos jóvenes, la entrada al mercado laboral ocurre a través de empleos informales, lo cual también perpetúa una trayectoria de precariedad a lo largo de su vida productiva. Muchas personas jóvenes recurren a trabajos en plataformas, como servicios de entrega, que no garantizan seguridad social ni estabilidad económica, por cual estos son una opción temporal y de alta inseguridad.

Creciente desconfianza: seguridad social y pensiones

Las personas jóvenes también expresan una creciente desconfianza en los sistemas de seguridad social y en los esquemas de pensiones, lo que las lleva a buscar alternativas de ahorro independiente. Además, la participación sindical de este grupo etario es baja, en gran parte debido al desconocimiento sobre sus derechos y las opciones de representación.

Por otro lado, el cambio demográfico que se espera la región en las próximas décadas tendrá un gran impacto en el mercado laboral, ya que se espera un envejeciendo significativo de la población, lo que tendrá implicaciones directas en los sistemas de cuidado y en la distribución del tiempo entre hombres y mujeres.

Este contexto plantea interrogantes sobre cómo la juventud adaptará sus dinámicas laborales y familiares, y cómo aprovecharán las tecnologías emergentes para integrarse en el mercado laboral o enfrentar el riesgo de ser desplazadas por estas.

Contribuir al diálogo social

“Necesitamos políticas de empleo inclusivas que faciliten la transición de las personas jóvenes a trabajos de calidad”, dijo Moreira Gomes.

Para abordar estos desafíos, la OIT propone diversas recomendaciones, como fortalecer los sistemas de formación profesional, promover la creación de empleos de calidad y de políticas activas de empleo juvenil, y reforzar la protección social. También destaca la necesidad de ampliar los sistemas nacionales de cuidado para reducir las barreras que enfrentan las mujeres jóvenes en el acceso al mercado laboral.

Además, destaca la importancia de desarrollar programas que pongan énfasis en el desarrollo de habilidades prácticas y en el establecimiento de vínculos entre la educación y el mundo laboral, de modo que las habilidades adquiridas sean relevantes para el mercado laboral en la región.

El informe busca contribuir al diálogo social y a la formulación de estrategias que garanticen oportunidades laborales inclusivas y sostenibles para las personas jóvenes de la región. Concluye también que la implementación efectiva de las recomendaciones permitirá superar los desafíos existentes, y aprovechar el inmenso potencial de la juventud como motor de transformación social y económica en la región.

 

Reemplazar al Ser Humano

Por: Dra. Rosalía Arteaga Serrano,  Presidenta de UNIR Ecuador

Los avances son rápidos, casi inverosímiles, apenas sale una novedad, cuando ya es superada por lo que viene, por los nuevos inventos o la perfección de los anteriores que frecuentemente nos desbordan, nos hacen pensar que el mundo de la ciencia y la tecnología es infinito.

Desde el descubrimiento del fuego o la agricultura las cosas han variado, vinieron las eras diversas, la mecanización de una serie de funciones que antes realizaba el ser humano y que hicieron pensar en ese reemplazo que mencionamos en el título de este comentario.

Siempre sabíamos que detrás de cada máquina y de cada avance estaba un ser humano, una mente poderosa que había creado la máquina y que la ponía al servicio de los otros, o que quería usarla para su beneficio, pero debía estar direccionada o comandada por la inteligencia, la capacidad, los conocimientos de otros seres humanos.

Sin embargo, ahora, en la era de la inteligencia artificial, del internet de las cosas y de la robótica se habla de la exasperante y aterradora posibilidad de que las máquinas se desarrollen por sí mismas, que ya no haya necesidad de los comandos para que esa inteligencia artificial, que se alimenta vorazmente de los conocimientos ya generados, pueda modificarse y perfeccionarse a sí misma.

El solo pensarlo nos para los pelos de punta, estremece nuestro ser, porque podría, extrapolando lo que aquí mencionamos, llegar a suplantar al hombre, a quienes hasta ahora hemos comandado el decurrir de la historia, pese a la fuerza de la naturaleza y al avance de la inventiva y creatividad.

Hay quienes hablan ya de ese reemplazo, tal vez la idea esté en manos de desquiciados científicos y empresarios de la ciencia sin coto ni medida a sus ambiciones, pero nosotros pensamos que las capacidades humanas siempre sobrepasarán a las de las máquinas, porque somos capaces de emociones y de sentimientos que ni por asomo serán patrimonio de las máquinas.

 

El bienestar de los estudiantes de educación superior

La NotaPES 21 de la UNESCO IESALC examinó 130 planes nacionales de educación superior revelando hasta qué punto los gobiernos incluyen objetivos para mejorar el bienestar de los estudiantes.
University pond

¿Se ha preguntado alguna vez si los gobiernos consideran prioritario el bienestar de los estudiantes de educación superior? La Nota de Políticas de Educación Superior (Nota PES) más reciente de UNESCO IESALC examinó 130 planes nacionales de educación superior de países de todo el mundo, revelando hasta qué punto los gobiernos incluyen objetivos para mejorar el bienestar de los estudiantes como parte de sus estrategias. 

¿Por qué es importante?

Impulsado por las condiciones mentales, físicas y sociales, el bienestar de los estudiantes de educación superior es fundamental para su éxito académico y su desarrollo personal. Sin el apoyo adecuado, los estudiantes se enfrentan a retos que pueden dar lugar a pobres resultados del aprendizaje, menor preparación profesional y limitadas contribuciones a la sociedad. Datos recientes ponen de relieve tendencias preocupantes: en todo el mundo, casi un tercio de los estudiantes declaran tener problemas de salud mental, y su bienestar general ha disminuido en las últimas décadas debido al empeoramiento de la calidad del sueño, el aislamiento social y el estrés financiero. La pandemia de COVID-19 amplificó estos problemas, haciendo más urgente que nunca la necesidad de sistemas sólidos de apoyo al bienestar en la educación superior.   

Tendencias mundiales en los planes nacionales para el bienestar de los estudiantes  

Basándose en datos del Observatorio de Políticas de ES, esta Nota de Políticas Públicas revela que sólo el 20% de los países que cuentan con un plan nacional de educación superior, incluye como objetivo clave el bienestar de los estudiantes. Las disparidades regionales son significativas. Europa Central y Oriental se sitúan a la cabeza, con un 36% de países que adoptan objetivos de bienestar estudiantil, seguidas de América del Norte y Europa Occidental (31%) y América Latina y el Caribe (30%).  

Por el contrario, el África Subsahariana va muy a la zaga, con sólo un 5% de países que dan prioridad a este asunto. Los países de renta alta son más propensos aspirar a mejorar el bienestar de los estudiantes, con un 26% que lo incluye en sus planes, mientras que ningún país de renta baja lo hace. Estos patrones sugieren que los recursos económicos y las prioridades regionales desempeñan un papel importante en la configuración de los objetivos de bienestar.

Los responsables de políticas públicas tienen un papel fundamental a la hora de abordar la crisis de bienestar en la educación superior poniendo en marcha iniciativas específicas y basadas en pruebas. Las evaluaciones exhaustivas, como las encuestas nacionales y los diagnósticos institucionales, pueden proporcionar información sobre los problemas más acuciantes a los que se enfrentan los estudiantes. 

Los gobiernos también podrían establecer marcos nacionales de apoyo a la salud mental, exigiendo a las instituciones que adopten unas normas mínimas y fomentando al mismo tiempo nuevos enfoques a través de programas piloto. 

Reforzar la colaboración entre las instituciones de educación superior y los sistemas públicos de salud también puede garantizar que los estudiantes tengan acceso a una atención asequible y a un apoyo integral. 

Las investigaciones futuras deberían explorar los resultados de las políticas de bienestar y evaluar la eficacia de intervenciones específicas. Los investigadores también podrían seguir examinando cómo los contextos culturales y regionales configuran estas políticas e identificar formas innovadoras de integrar el apoyo al bienestar en los entornos académicos. 

Sumérjase en la publicación Nota de Políticas Públicas 21 de UNESCO IESALC para conocer más a fondo los objetivos de los países para mejorar el bienestar de los estudiantes en la educación superior: 

UNESCO IESALC

Iniciativas universitarias innovadoras para la inserción laboral del estudiantado

UNESCO IESALC y la Fundación Lumina publicarán un informe con 15 iniciativas universitarias innovadoras e integradoras para apoyar la inserción laboral del estudiantado
Tutor with student
SDI Productiones / Getty Images

En las últimas dos décadas, la educación superior se ha extendido masivamente. Se matriculan más estudiantes que nunca, y la matrícula mundial en educación superior ha pasado del 19% en 2000 al 43% en 2023. Pero aquí está el truco: que haya más estudiantes en la universidad no significa automáticamente que se gradúen más estudiantes. De hecho, la tasa de graduación sólo ha subido del 17% al 26% en el mismo periodo y la proporción de graduados que consiguen buenos empleos es aún menor. Se trata de una gran brecha que requiere una cuidadosa consideración, tanto por parte de las universidades como de los responsables de políticas públicas.

Hay varias razones para ello. Una está relacionada con el creciente desajuste entre las cualificaciones de la educación superior y las demandas del mercado laboral. El simple hecho de tener un diploma ya no garantiza una carrera profesional sin problemas. Por ejemplo, hay una gran demanda de competencias digitales, pero las universidades tardan en actualizar sus planes de estudios a estas realidades.

Además, el crecimiento económico no ha ido a la par del aumento del número de licenciados en varios países. Esto ha provocado que haya demasiadas personas cualificadas y muy pocos empleos de calidad, sobre todo en los países de renta baja. ¿Cuál es el resultado? Un número cada vez mayor de egresados atrapados en trabajos que no aprovechan plenamente sus capacidades, con dificultades para encontrar un empleo estable o lo que es peor, desempleados. Estos no son los resultados que los estudiantes esperan tras invertir en educación universitaria y, a nivel general, no aumenta la movilidad social.

Los gobiernos están prestando atención. Alrededor del 70% de los planes nacionales de educación superior priorizan actualmente la empleabilidad. Pero las universidades también deben desempeñar su papel: no se trata sólo de conseguir que los estudiantes se gradúen, sino segurarse de que salen de la universidad con las capacidades y oportunidades adecuadas.

Cada vez son más las universidades que adaptan los planes de estudios a las demandas del mercado laboral, por ejemplo, fomentando el espíritu emprendedor para preparar a los egresados para una economía colaborativa o integrando en la titulación experiencias prácticas como periodos de prácticas o programas de educación cooperativa. Además, las universidades están reforzando los servicios de orientación profesional para orientar a los estudiantes y ponerlos en contacto con los empleadores.

Aun así, falta una pieza: no todos los estudiantes empiezan en el mismo punto de partida. Para los que proceden de entornos infrarrepresentados, encontrar un empleo de calidad tras graduarse es aún más complicado. Las universidades deben asegurarse de que sus servicios de orientación profesional sean conscientes de esta realidad.

Los estudiantes infrarrepresentados varían según las regiones del mundo, pero a menudo incluyen a personas procedentes de entornos socioeconómicos bajos, los refugiados, los pueblos indígenas, los universitarios de primera generación y las personas con discapacidad. Las actividades de desarrollo profesional, como las prácticas y las oportunidades de establecer contactos les resultan más difíciles de acceder debido a las limitaciones económicas, los prejuicios sociales y otras desigualdades estructurales.

Por ejemplo, las prácticas no remuneradas son una opción habitual en muchos sectores, pero siguen estando fuera del alcance de los estudiantes que no pueden permitirse trabajar gratis. Del mismo modo, los estudiantes universitarios de primera generación a menudo carecen de mentores y redes profesionales que puedan ayudarles a elegir su carrera o a ponerse en contacto con posibles empleadores. Mientras tanto, los prejuicios sistémicos en la contratación y las culturas de trabajo pueden crear barreras adicionales, desde la falta de concienciación sobre las necesidades únicas de los estudiantes hasta la discriminación absoluta. Incluso los programas de empleabilidad bien intencionados pueden pasar por alto algunos aspectos como la accesibilidad física, lo que deja a  los estudiantes con discapacidad en desventaja.

Entonces, ¿qué pueden hacer las universidades para igualar las condiciones? Se necesita un planteamiento más holístico, que vaya más allá de los servicios generales de orientación profesional y ofrezca un apoyo integral específico a estos grupos en colaboración con otras unidades universitarias y los empleadores. Conscientes de ello, UNESCO IESALC y la Fundación Lumina colaboran en la elaboración de un nuevo informe en el que se destacan 15 iniciativas universitarias innovadoras e integradoras diseñadas para ayudar a los estudiantes procedentes de entornos socioeconómicos desfavorecidos, a los refugiados, a los estudiantes indígenas y a los estudiantes con discapacidades a integrarse con éxito en el mercado laboral. ¡Permanezca atento!

UNESCO IESALC

Las preocupaciones de Bill Gates

Rosalía Arteaga Serrano
Por: Dra. Rosalía Arteaga Serrano
Presidenta de UNIR Ecuador 

En una reciente entrevista, el magnate norteamericano, cuyas declaraciones y argumentaciones despiertan siempre gran interés y han resultado ser bastante acertadas, previene sobre las preocupaciones que afectarán a los más jóvenes y que si bien se mantienen algunas que a las generaciones anteriores nos han inquietado, añade otras sobre las que hay que incidir para evitar que el planeta y sus habitantes tengamos más problemas aún.

Bill Gates se refiere a cuatro preocupaciones que afectan a las nuevas generaciones: se trata de las crisis climáticas, las guerras nucleares, la inteligencia artificial (IA) descontrolada y la expansión de pandemias.

Si queremos abundar sobre los enunciados anteriores, no podemos negar también nuestra preocupación sobre temas que ya los estamos viviendo, como los desarreglos climáticos que ponen en riesgo a los diferentes continentes y afectan sobre todo a las personas más pobres, pero que, además, corren el riesgo de profundizarse por el accionar irresponsable de los seres humanos, los países, los líderes políticos que no miran más allá de sus intereses de momento.

Desde que se descubrió el poder del átomo y se produjeron las fusiones nucleares, la posibilidad de una guerra nuclear es algo que no puede dejarse de lado, más aún cuando esa energía destructiva está en manos de varios países y de líderes de esos países que no vacilan en amenazar con su uso, cuando no se hace su voluntad. Una catástrofe nuclear afectaría al planeta entero, con impredecibles consecuencias.

Sobre la Inteligencia Artificial se ha dicho mucho, se ponderan sus beneficios, la utilidad que presta desde las aulas de clase hasta la programación de nuevos artilugios y elementos, pasando por la seguridad, los servicios bancarios y otros temas que sería muy largo enumerar. Ya varios de los hombres más poderosos del mundo y dedicados también a explorar estos temas, nos han advertido de los peligros que implicaría el descontrol de la denominada IA.

El coronavirus con su enorme virulencia y capacidad de dispersión nos demostró como en cuestión de días, llegó a expandirse por toda la tierra, causando una enorme mortandad que solo el trabajo en equipo a la hora de la fabricación de vacunas pudo enfrentar. Se habla ahora del virus aviar, que se transmite ya al ganado y en algunos casos a los seres humanos, lo que debe poner en alerta a la comunidad científica internacional y a los gobiernos.

Compartimos las preocupaciones de Bill Gates y nos sumamos a la toma de conciencia y alerta universal.

 

Evento de microcredenciales analizó su impacto en el mercado laboral y la equidad educativa

Líderes de educación superior de 20 países discutieron el futuro de las microcredenciales en América Latina y el Caribe.

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Juan Pablo Flores / MEC

El Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO IESALC) organizó una reunión multilateral sobre microcredenciales los días 10 y 11 de febrero de 2025 en Montevideo, Uruguay, en colaboración con el Ministerio de Educación y Cultura y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El evento reunió a partes interesadas en la educación superior de 20 países – instituciones de educación superior, proveedores privados, organismos de aseguramiento de la calidad, grupos de interés y representantes de organizaciones internacionales – para compartir experiencias y discutir el futuro de microcredenciales.

Los primeros resultados del informe de investigación de UNESCO IESALC, liderado por Vanja Gutović, revelaron la falta de una definición y un entendimiento común, tanto globalmente como en América Latina y el Caribe, sobre qué son las microcredenciales y qué constituyen, así como también sus términos de duración y créditos, lo cual impide que se desarrolle su máximo potencial.

El análisis identificó un ecosistema tripartito de proveedores compuesto por instituciones de educación superior – que constituyen la mayoría -; proveedores privados, incluyendo plataformas digitales de aprendizaje, y en menor medida, organizaciones internacionales. El informe también mencionó las iniciativas sobre el desarrollo de capacidades en microcredenciales, señalando que existen pocas iniciativas al nivel regional y tiene mucho potencial de escalabilidad.

Además, abordó la cuestión del reconocimiento y la garantía de calidad de las microcredenciales, que es clave para asegurar su pertinencia y aceptación por parte de gobiernos, instituciones y empleadores. Es de notar que muchos países de la región -y de todo el mundo- carecen de los marcos y políticas necesarios para garantizarlo.

La reunión fue organizada en torno de 5 paneles:

Panel 1: Perspectiva de las instituciones de educación superior sobre las microcredenciales

Moderado por Gennesta E. Charles (Consejo de Gobierno de UNESCO IESALC), este panel contó con la participación de Mónica Marquina (CONICET, Argentina), Estela Castillo (UDELAR, Uruguay), Oscar Domínguez González (ASCUN, Colombia) y Jorge A. Tort (Tecnológico de Monterrey, México). Los panelistas discutieron la importancia de integrar las microcredenciales en los marcos institucionales existentes, su papel en la inclusión educativa y los desafíos desde la perspectiva de las políticas regionales y la regulación. Se destacó la necesidad de establecer estándares mínimos y directrices a nivel nacional o regional y construir redes de cooperación internacional.

Panel 2: Perspectivas de los proveedores privados sobre las microcredenciales

Moderado por Francesc Pedró (UNESCO IESALC), este panel incluyó a María Cristina Cárdenas Peralta (Coursera), Sonia Malik (IBM), Guido Grinbaum (POK Credenciales y Microcredenciales) y Anabella Laya (Acreditta). Los panelistas resaltaron la necesidad de cursos prácticos y recursos de apoyo complementarios, así como los desafíos de la colaboración entre el sector privado y el público. Se observó una variabilidad en las tasas de finalización de los cursos, lo que subraya la importancia de metodologías de enseñanza efectivas.

Panel 3: Perspectiva de los organismos de aseguramiento de la calidad y reguladores

Moderado por Dameon Black (Consejo de Gobierno de UNESCO IESALC), este panel contó con Carlos Romero (INAEET, Uruguay), Ariana De Vincenzi (INQAAHE), Iván Enrique Ramos Calderón (RIACES) y José Fernando Duarte Penayo (ANEAES, Paraguay). Los expertos coincidieron en la necesidad de establecer lineamientos básicos y garantizar la calidad de las microcredenciales mediante criterios de evaluación rigurosos. Se destacó la relación entre las microcredenciales y la educación basada en competencias, y se hizo un llamado a fortalecer la coordinación regional y promover la reciprocidad transfronteriza.

Panel 4: Perspectivas de las organizaciones de interesados sobre las microcredenciales

Moderado por Miriam Alpízar (Consejo de Gobierno de UNESCO IESALC), este panel incluyó a Amanda Harumy (OCLAE), Marcelo González Magnasco (FEDLatCI), Alejandra Reich (ARIUSA), Marcelo Bentancour (FESIDUAS) y Ximena Ureta (INEFOP, Uruguay). Los panelistas enfatizaron la importancia de mantener altos estándares éticos y de calidad, establecer normas claras de protección laboral y derechos de autor, y considerar las microcredenciales como un complemento a la educación tradicional.

Panel 5: Perspectiva de las organizaciones internacionales sobre las microcredenciales

Moderado por Gonzalo Baroni (Uruguay), este panel contó con Yuma Inzolia (UNESCO IESALC), Noah Sobe (UNESCO), Raquel Fernández (BID), Miriam Preckler (CAF) y Guillermina Laguzzi (OEI). Los panelistas destacaron la necesidad de un sistema unificado de créditos y reconocimiento mutuo, el uso de blockchain para la autenticidad de certificados y el potencial de las microcredenciales para promover la equidad y la inclusión.

El evento concluyó con un llamado a crear un marco común sobre microcredenciales. En seguimiento a esta reunión, la UNESCO IESALC recopilarará comentarios de las discusiones para enriquecer su informe sobre microcredenciales, que será publicado en marzo 2025. Además, el Instituto convocará una reunión de seguimiento de las agencias deaseguramiento de la calidad y los organismos regulatorios de la región para discutir un marco común, y consultarlo ampliamente, así como también desarrollar una oferta de desarrollo de capacidades sobre microcredenciales.

UNESCO IESALC