Método ARCÓN, trascendentes objetivos logrados tras una ardua investigación Parte 3

Por: Jaime Parejo García

(Cotinuación)

Concentración Psíquica:

Para percibir un estímulo oloroso específico, resultará esencial, entre otras circunstancias, que el perro mantenga el suficiente nivel de atención olfativa, siendo más efectivo y exitoso el proceso de percepción en función de la mayor intensidad sostenida de atención o nivel de concentración que experimente el ejemplar.

La atención, actividad voluntaria generada fundamentalmente en base al grado de motivación específica, favorece la inhibición de estímulos potencialmente interferentes, y por otra parte activa funcionalmente los datos informativos y sistemas de respuesta residentes en el almacén memorístico del perro.

En este caso el grado de atención voluntaria del ejemplar en la búsqueda va a estar asociado fundamentalmente a los dos parámetros anteriores (autonomía y motivación) y respectivas técnicas Arcón incidentes.

El perro formado con este sistema presenta de una forma visible y continua un alto grado de concentración en la tarea de búsqueda y detección, experimentando una sólida línea de atención, considerando que un mayor nivel de concentración, incrementará la aplicación de los dispositivos de recepción y elaboración olfativos del perro, limitando su campo de conciencia, y favoreciendo consecuentemente su rendimiento de percepción olfativa entre otros aspectos vinculados.

La metodología Arcón, permitió demostradamente, una óptima consecución, de la totalidad de objetivos que estratégicamente me había planteado y pretendidos en tan arduo y potencialmente trascendente plan de investigación. En definitiva, optimizar la eficacia en las operaciones de búsqueda y localización de supervivientes sepultados por cualquier tipo de siniestro (explosiones accidentales o intencionadas, terremotos, huracanes, corrimientos…), detección preventiva frente a diversos riesgos (explosivos, minas antipersonas, narcóticos), contra el tráfico ilícito de especies animales protegidas etc. potenciándose consecuentemente el salvamento de vidas humanas y animales en el mundo.

Se ha verificado de forma sólidamente continua, pública, científica y oficial, desde octubre de 1994, que con la aplicación de las innovadoras técnicas de conducta del Método Arcón, se logra optimizar el grado de concentración psíquica, sostenida, del perro durante las operaciones de búsqueda y detección olfativa, debido a la optimización previa de dos factores sustancialmente incidentes, de carácter neurofisiológico, la motivación específica (intrínseca y extrínseca) vinculada a determinadas expectativas estratégicamente memorizadas (entre otros aspectos), y la autonomía de trabajo del ejemplar (compatibilizada con una sólida fijación en la conducta de búsqueda) carente de interferentes y lesivas expectativas de apoyo (o de cualquier otro tipo de intervención por parte del Guía), respecto a comportamental de búsqueda.

Un nivel extraordinario de concentración psíquica que potencia demostradamente el grado de rendimiento perceptivo olfativo, potenciándose entre otros aspectos esenciales : la inhibición de estímulos potencialmente interferentes (auditivos, visuales, odoríferos…), la selectiva captación y discriminación olfativa del estímulo específico a detectar, la activación funcional de los datos informativos asociados y sistemas de respuesta alojados en el almacén memorístico del perro, el umbral mínimo de percepción olfativa (en este caso, intensidad mínimamente suficiente que requiere poseer un estímulo oloroso para ser percibido por un ejemplar canino) así como el desarrollo sistemático de estrategias caninas de búsqueda odorífera especialmente fructuosas. En definitiva se favorece al máximo posible la percepción olfativa del perro respecto a cualquier tipo de estímulo oloroso para el que se le haya formado en cuanto a su búsqueda, detección y señalización específica.

(Continúa)

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