Toda estación o sistema de radiodifusión, televisión, audio y video por suscripción, así como quien comercialice la señal satelital de los servicios de radiodifusión y televisión en todo el territorio ecuatoriano, necesita contar con una concesión otorgada por el Consejo Nacional de Telecomunicaciones CONATEL; en caso de no contar con dicha concesión, la Superintendencia de Telecomunicaciones, amparada en la normativa legal vigente procede a la clausura y requisa de equipos de las estaciones y sistemas no autorizados a nivel nacional.
La Superintendencia de Telecomunicaciones, procede a la clausura y requisa de equipos de las estaciones y sistemas no autorizados a nivel nacional, sustentada en sus informes técnicos y en base a la normativa legal vigente: artículos 13 de la Ley Reformatoria a la Ley de Radiodifusión y Televisión; 5 y 36 del Reglamento para Sistemas de Audio y Video por Suscripción, así como la Disposición General Tercera de la Ley de Radiodifusión y Televisión y su Artículo 88 en el cual se indica que las personas naturales o jurídicas que arbitrariamente instalen y operen estaciones de radiodifusión o televisión sin autorización del CONATEL o de la Superintendencia de Telecomunicaciones, serán clausuradas a pedido del CONATEL o de la Superintendencia de Telecomunicaciones, por el Intendente o autoridad competente de Policía de la respectiva jurisdicción donde se encuentre instalada la estación.
Dicha normativa señala además que, los equipos de la estación serán requisados por la Superintendencia de Telecomunicaciones y pasarán a ser de propiedad de la misma y por tanto, constituirán parte de su patrimonio.
Durante el año 2011, este Organismo Técnico de Control detectó 23 sistemas no autorizados hasta diciembre de 2011, conforme el siguiente detalle: 15 estaciones de radiodifusión, 5 sistemas de audio y video por suscripción y 3 comercializadoras de señal satelital por no contar con la respectiva concesión otorgada por el Estado ecuatoriano, tal como se evidencia en el gráfico que se muestra a continuación.
Por: Mario Jarrín
Con autorización: Tomado de la revista Supertel No. 13