“Vinimos con la intención de ganar”, señaló Carlos Bianchi. Su equipo se sintió muy cómodo jugando en el Estadio Monumental y se llevó un gran triunfo que evidenció, aún más, la crisis de resultados que vive Barcelona.
Gustavo Costas perdió el control de su equipo. Displicencia es la palabra que resume el nivel de sus jugadores. La falta de gol cada vez se agrava más, en donde la presencia del fichaje más caro del fútbol ecuatoriano no desquita la inversión que se ha hecho en el. Hablamos de Ariel Nahuelpán, quien está totalmente desconectado con el juego de su equipo.
Boca llegó a Guayaquil no sólo amparado bajo el cartel que tiene. Está en un proceso de renovación que evidencia sus frutos. En un grupo muy reñido, la lógica ha desaparecido. Boca perdió en casa ante Toluca, pero ha recuperado valiosos puntos a merced de Barcelona, que se ubica en el último lugar de su grupo con apenas un punto.
La tarea de los toreros se pone cuesta arriba. En su próxima salida visitará a Toluca, equipo mexicano que muestra gran nivel en sus presentaciones. Costas tiene el tiempo contado para implementar los cambios que considere necesarios a fin de mejorar el nivel de su equipo, mismo que ya despierta dudas en su hinchada y dirigencia.
Además, el cuadro torero pospuso su encuentro ante Emelec. El “clásico del astillero” será la cuenta pendiente de los amarillos, que tendrán enfrente al cuadro más arrollador de la temporada, que espera con ansias el encuentro a manera de desquite por lo sucedido en 2012, en donde fue vapuleado por los toreros. Sin lugar a dudas será la gran oportunidad para cambiar su oscuro presente.
Por: Pablo Cadena
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