Llegó a Campus Party Quito 3, por tercera vez consecutiva, y participó en el reto «Green» de Movistar, una oportunidad para ayudar al medio ambiente.
Respondió de la manera más inteligente a la pregunta ¿Cómo contribuir con la conservación del medio ambiente a través de la tecnología? Los participantes tuvieron la tarea de desarrollar una aplicación «verde», con una propuesta innovadora que aporte a la construcción de ciudades más inteligentes y sostenibles, en las temáticas de: gestión de energía, gestión de desechos, planificación urbana y edificios inteligentes, transporte y movilidad, educación ambiental y adaptación al cambio climático.
Luis Antonio Bajaña desarrolló la mejor propuesta y fue premiado como el Primer Iron Green del Ecuador
En diálogo con EcuadorUniversitario.Com explica en qué consiste su idea ganadora y da a conocer su pasión por eventos como el Campus Party, que fomentan la innovación, el conocimiento, el empredimiento y el trabajo de las comunidades para el desarrollo del país.
Háblanos de tu aplicación «Ayni» y su contribución al medio ambiente.
La tecnología avanza tan rápido que simplemente lo que hacemos es remplazar nuestros viejos celulares, computadores o tablets por unos nuevos, pero no necesariamente porque no sirven sino porque adquirimos nuevos modelos. Todos estos aparatos por lo general terminan arrumados en nuestra casa o se van a la basura y eso es lo más grave porque los desechos tecnológicos están llenos de compuestos tóxicos que contaminan el agua y el suelo.
Con mi aplicación presento una alternativa para controlar el crecimiento de estos desechos. Lo que hace mi aplicación es localizar en un mapa todas estas piezas para poder recuperarlas, reutilizarlas y ponerlas a disposición de personas de escasos recursos en zonas urbano marginales, en zonas rurales donde el acceso a la tecnología es casi nulo.
Una computadora que podamos rearmar les puede servir a las personas para aprender y entender de qué se trata un procesador de texto o una hoja de cálculo, cosas básicas. No es necesario una súper computadora para aprender esas cosas y así lograríamos disminuir la brecha digital que tenemos actualmente en el mundo.
¿Qué costo implica el ensamblaje de piezas que se podrían recuperar gracias a tu aplicación?
Este es uno de los problemas que se podría resolver si lo acoge una entidad gubernamental, pero también puede ser acogido por Comunidades de Voluntarios. Se pueden armar colectivos de reciclaje tecnológico que se encarguen de ir y armar las computadoras. Por ejemplo, en mi universidad, co fundé la Comunidad de Software libre de la ESPOL que se encargaba de tomar computadores viejos para instalarles software libre, no tan pesado, para que puedan funcionar normalmente y la gente de escasos recursos pueda utilizarlos.
De la experiencia que tuve con esta comunidad que creé hace muchos años atrás también salió la idea de mi aplicación.
Lo que quisiera es llevar esto a un nivel mucho más grande porque estamos en la era de las tecnologías de la información y no podemos segmentarnos a una región tan pequeña como Ecuador, porque mi propuesta podría servir al mundo entero.
¿Qué tienes previsto hacer con tu premio?
A mi me gusta participar en otros Hackatones. Recibí $2000 dólares más mentorías que Filipe de Figueredo Oliveira, miembro del equipo de Sostenibilidad de Telefónica Vivo en Brasil va a proveer. Eso es una experiencia bastante más grande que el premio económico porque las conexiones a la final son las que te sirven más y te dan más negocios.
¿Esta es tu tercera participación en Campus Party Quito?
Si, pero he participado también en 8 – 9 eventos similares en el mundo- Estuve dos veces en EEUU; he estado en Chile, Argentina. Ahora voy a ver a dónde voy.
¿Qué has aprendido en estos 3 días del Campus Party Quito?
Muchísimo, el Campus Party es un evento en el que a cada instante aprendes nuevas cosas, pero yo lo que más trato de hacer es involucrar a más personas para que participen, es lo que he hecho con mis compañeros de la ESPOL y aprovecho para resaltar que la ESPOL ganó como 4 premios más. Entonces eso es bueno, es un buen indicador. Mi misión ahora se centra en eso, a que contribuyan al ecosistema de emprendimiento y a la comunidad en general, con el aporte de soluciones. Una idea se puede convertir siempre en algo más grande cuando es compartida y más personas aportan.
¿Tu adquiriste tu entrada de Campusero?
No, a mi me becó el Campus Party. Recibí una entrada de ellos. Pero la ESPOL puso a disposición de mis compañeros todas la facilidades para que vengan aquí y en las dos ediciones anteriores también lo hicieron.
¿Para ti, qué es lo más positivo del Campus Party?
El hecho que se siga desarrollando o celebrando es un buen indicador. Todo este tipo de iniciativas a la larga ayudan a construir. Al Ecuador le hace falta un sistema de emprendimientos, si lo hay no lo conocemos. No tenemos más eventos de esta magnitud que se lleven a cabo cada año, este es el único en el país. Tu vas a ecosistemas como Santiago de Chile o Buenos Aires de Argentina y son sumamente movidos y eso que estamos en Sudamérica. Ahora imagínate en EEUU o Europa. Cuando estuve en Santiago, en abril de este año, salía de un Hackaton y a la semana siguiente había otro en el que se desarrollaban talleres de emprendimiento, venían personas del Sylicon Valley a dar conferencias, entonces estos chicos que están de evento en evento tienen una comunidad sumamente unida.
Para nosotros es bueno lo que está haciendo QuitoTech, por ejemplo. Se están manejando de una manera súper buena y han contribuido bastante al Campus Party Quito. Daniela Peralvo, David Meza son personas excepcionales que contribuyen bastante. Este tipo de Comunidades que construyen un ecosistema que ayuda a fomentar eventos que unen a las personas son las que realmente hacen que desarrolle el país y esas personas son las que realmente han traído a los expositores y han hecho la difusión del Campus Party. Me parece genial, súper bueno.
¿Qué es lo que más te gustó del Campus Party este año?
Lo que más me gustó este año fue la Conferencia de José Andrade Loor de «Caltech», porque tenía mucha relación con mi proyecto con el que participé. El próximo año voy a intentar presentar un taller de fast deployed, es decir, desarrollar un proyecto en un tiempo límite extremo de 24 a 48 horas. Los que participen tienen que hacerlo súper rápido desde la parte conceptual hasta el desarrollo. ¡Es algo de locos!
© 2013 EcuadorUniversitario.Com