Miles de estudiantes de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) vuelven a reunirse de forma presencial, dos años después de iniciada la pandemia, para celebrar la culminación de sus estudios en el Encuentro Internacional Alumni / Ecuador 2022, que tendrá lugar los días 8 y 9 de julio en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito.

Los egresados vivirán en primera persona una jornada cargada de emotividad y recibirán un diploma simbólico como reconocimiento a la finalización exitosa de sus estudios. Los dos días del evento serán retransmitidos por streaming. “UNIR siempre pone al estudiante en el centro de su actividad docente y, por este motivo, quiere premiar y reconocer el esfuerzo que han invertido en su desarrollo personal y profesional”, destacó el rector de UNIR, José María Vázquez García-Peñuela.

Más de una docena de docentes de UNIR se han desplazado a Quito para formar parte de esa comitiva Académica, la cual inaugurará el acto con su entrada al Centro de Convenciones. Al frente de la misma, habrá una mesa presidencial integrada por José María Vázquez García- Peñuela, rector de UNIR; Rafael Puyol, presidente de la Universidad; Adela López, vicerrectora de Estudiantes; Beatriz Feijoo Fernández, vicedecana de investigación de la Facultad de Empresa y Comunicación, y otras autoridades como Rosalía Arteaga, presidenta de UNIR en Ecuador y Nina Pacari, líder indígena y política.

Las primeras palabras que se escuchen en el recinto estarán enmarcadas en la lección magistral que Adela López dirigirá al auditorio. Su exposición versará sobre el papel que deben tener las humanidades en el siglo XXI. “Una sociedad que no hace aprecio de las humanidades es, sin remedio, una sociedad desorientada, que ha perdido su sentido. No es posible el auténtico progreso de la sociedad sin unas metas claras, que vienen dadas por el humanismo, que de verdad enriquece al hombre”, afirma.

En su exposición, López hará hincapié en la función de las universidades como “laboratorio de cultura, lugares donde se hace posible la apertura de la inteligencia a lo universalmente verdadero”. Y concluye que el primer paso para entrar en el mundo de las humanidades y para suscitar mentalidades innovadoras, “es el amor a los libros”.

Reconocimiento compartido

Tras la exposición de la docente, será el turno del mencionado discurso de los estudiantes, para acto seguido llevarse a cabo uno de los momentos más esperados de la jornada. Ese será la recepción del diploma simbólico por parte de los egresados, reflejo del fruto que durante mucho tiempo fueron forjando.

El especial momento de reconocimiento hará recordar el periplo de esfuerzo personal que les ha hecho llegar a buen puerto, lo cual no quiere decir exclusivo. Detrás de ese recorrido duro del estudiante, a veces salpicado de adversidades, siempre hay alguien más: un profesor que mostró la asignatura desde un punto de vista inédito y más atractivo; aquel tutor al servicio del alumno para aconsejarle cómo planificar los estudios; la madre o el marido que animó a luchar a pesar de las dificultades; y, sobre todo, la familia. No hay historia de éxito sin la presencia de ellos.

Por eso, ese día singular, los alumnos podrán estar acompañados por sus seres queridos y más especiales; para que el momento de alegría sea compartido in situ o de forma virtual. No obstante, el estudiante, previa petición a la organización, podrá distribuir el enlace de streaming entre sus allegados, para que también puedan disfrutar de una jornada única desde donde estén.

Esta retransmisión en directo por streaming se verá en Latinoamérica y para las dos ceremonias del Encuentro, días 8 y 9 de julio. Además, en la primera jornada, egresados que no estarán de forma presencial para recoger su diploma de asistencia, podrán descargárselo vía online en conexión simultánea al acto.

El espíritu de llegar a todos forma parte del decálogo de universidad en línea de UNIR. Una universidad transfronteriza, que rompe barreras geográficas, es inclusiva y supera situaciones de desigualdad ofreciendo oportunidades a mujeres y a personas en situaciones desfavorables allí donde otras universidades no pueden llegar.

Punto de partida

El imprescindible punto solemne de la ceremonia estará marcado por el discurso del rector de UNIR, José María Vázquez García- Peñuela. Se dirigirá a los estudiantes en términos de reconocimiento y parabienes por el hito logrado. Recordará la importancia de la formación superior en la consecución de ese sueño, que es un punto y seguido para alcanzar otros igualmente ambiciosos.

El rector de UNIR se volverá a dirigir con las mismas intenciones en un nuevo discurso dirigido a los egresados de la segunda jornada del Evento. En este día, Beatriz Feijoo, será la encargada de ofrecer la lección magistral, sobre la priorización de lo humano en la alfabetización digital en los menores. Desde su posición como experta académica e investigadora en el ámbito de la publicidad, disertará sobre las inquietudes que suscita la gestión de los contenidos híbridos, especialmente los que entremezclan publicidad y entretenimiento, por parte de los menores.

Para la académica de UNIR, “la alfabetización digital de las nuevas generaciones debiera encaminarse hacia integrar también la dimensión ética que permita discernir entre lo bueno y lo malo y su repercusión en el comportamiento del propio individuo y de la sociedad.”

Otras reflexiones, acerca de la tecnología al servicio del hombre o sobre la formación de los menores para responder sin miedo a preguntas trascendentales que plantea la vida, también llegarán a los alumnos, ya en las postrimerías del Encuentro.

Testimonio de ideario UNIR

Cerca del final, entre el murmullo de felicitaciones, abrazos y lágrimas, los alumnos, aún sin romper filas, empezarán a desvelar experiencias y testimonios coincidentes con el espíritu de la universidad. Así no serán pocos los estudiantes que supieron aprovechar la flexibilidad de la metodología UNIR, ideal para conciliar vida familiar y laboral, aunque esto no siempre sea fácil.

Y tras discursos y clases magistrales llegará el final de la ceremonia bajo los acordes del Gaudeamus Igitur, himno universitario por excelencia. Entonces acabará un día memorable en la vida de un alumno de UNIR. Posiblemente, no haya mejor escenificación de la alegría del momento, que esos birretes al aire, transmitiendo un mensaje sordo pero unánime, compartido por todos: ¡Lo conseguí!

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