¡Sí es posible dejar de fumar!

¿Consideras que fumar te vuelve una persona más sociable o que el cigarrillo te relaja de las presiones de la vida diaria? La mayoría de las personas piensan eso, pero en realidad los estragos que esta adicción puede causar en tu cuerpo son verdaderamente catastróficos.

Según el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, el cigarrillo contiene aproximadamente 7000 sustancias químicas, de las cuales cerca de 250 son perjudiciales, tanto para quienes fuman como para quienes están a su alrededor. De estas 250 sustancias dañinas,  69  producen cáncer a diversas partes del cuerpo.

El cáncer tiene grandes posibilidades de desarrollarse en nuestro cuerpo con el consumo regular de cigarrillos; en el Ecuador casi 4000 muertes anuales son producidas por cáncer a los pulmones, a la faringe, y también por problemas cardio-respiratorios. Cada vez más niños y niñas nacen con estas enfermedades debido al humo de segunda mano que respiran las madres.

En los últimos años, se han desarrollado iniciativas muy interesantes como la creación de espacios públicos y privados “libres de humo”; en las cajetillas de los cigarrillos se advierte sobre los peligros de fumar con fotografías muy impactantes; además, el Gobierno ha incrementado paulatinamente los precios tanto de los cigarrillos como del alcohol, para aminorar su consumo.

Las capacidades físicas de los fumadores se ven mermadas de una forma drástica porque los pulmones se van haciendo cada vez más pequeños y el monóxido de carbono impide que el oxígeno llegue a través de la sangre a todo el organismo. En la medida en que la persona lleve más tiempo fumando, más difícil se le hará dejar este vicio, debido a la dependencia que crea con el cigarrillo.

Sin embargo, cuando se tiene la voluntad de dejar de fumar, los resultados aparecen inmediatamente y el propio cuerpo coopera con esta decisión. Según estudios clínicos, la esperanza de vida se triplica y la calidad de vida se refleja en el estado de ánimo.

Si eres una de esas personas a las que se les dificulta dejar esta adicción, ten la seguridad de que solo es cuestión de dar el primer paso y ser fuerte para disfrutar de un futuro saludable. Así que anímate a dejar de fumar con las recomendaciones que te presentamos:

1.- Mantén tu mente relajada el mayor tiempo posible. Cuando sientas que pierdes el control y necesitas fumar, tómate 5 segundos para pensar en tu familia, las personas que quieres y tus planes a futuro. No renuncies a ellos por un cigarrillo.

2.- Bebe mucha agua. Además de mantener  tu piel sana, hace que tengas una sensación de llenura, lo que aplaca en el organismo el deseo de fumar.

3.- Practica algún deporte. Apasiónate por una actividad física: ya verás que, con el pasar del tiempo, este deporte hará que te sientas relajado y menos ansioso por prender un cigarrillo.

4.- Recuerda que cuando fumas, no solamente afectas a tu organismo sino también a las personas que te rodean. Piensa en el bienestar de los demás: así tu entorno se volverá más sano y lleno de vitalidad.

5.- Si tenías un presupuesto semanal o mensual para cigarrillos, utiliza ese dinero para algo más productivo como comida o un buen libro.

6.- Cuando adquieras control sobre el deseo de fumar, habrás entrado en una etapa muy productiva de tu vida porque tu rendimiento profesional y personal no estará regido por una adicción al cigarrillo: estará controlada única y exclusivamente por ti y para ti.

7.- Por último: si aún no has fumado, es mejor que no lo hagas, pues es realmente difícil vencer este tipo de adicciones.

La decisión de un mejor estilo de vida está en tus manos, así que… ¡ánimo! El camino será muy difícil pero la recompensa se verá todos los días de tu existencia.

Foto: es.globedia.com

Por: Fernando Gordón | El Imperdible

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