El Pleno del Consejo de Educación Superior (CES), llevó a cabo su Décima Sexta Sesión Ordinaria de forma presencial y telemática, la misma que fue transmitida para conocimiento del sistema de educación superior y de la ciudadanía en general. En esta reunión se trataron 13 puntos y se adoptaron 10 resoluciones. Se aprobaron 5 carreras de tercer nivel técnico tecnológico; 1 especialización en el campo de la Salud; 2 maestrías académicas, y la ampliación de oferta académica de varias carreras y especialidades en el campo de la Salud.

A continuación, presentamos la oferta académica aprobada por el Pleno del CES en esta sesión:

Carreras Técnicas y Tecnológicas: Administración / Educación básica / Negocios agropecuarios / Inteligencia de Negocios / Rehabilitación física (5).

Especialización en el campo de la salud: Urología (1)

Maestría académica: Hidráulica / Seguridad, Salud e Higiene Industrial (2)

El Consejo de Educación Superior trabaja conjuntamente con las Instituciones de Educación Superior, con  la Senescyt y  el Caces, en el análisis y aprobación de nueva oferta académica pertinente y de calidad.

El CES, presidido por el doctor Pablo Beltrán Ayala, viene cumpliendo una buena gestión desde el año pasado.

Objetivos alcanzados por el CES en el año 2022:

• Aprobación del Plan de Desarrollo del Sistema de Educación Superior.
• Reforma al Reglamento de Régimen Académico; Reglamento de Sedes y Extensiones; Reglamento de Títulos y Grados Académicos obtenidos en Instituciones Extranjeras, y; Reglamento de Aranceles, Matrículas y Derechos.
• Firma del “Acuerdo Nacional por la prevención y erradicación de la violencia, acoso y discriminación basada en género y orientación sexual en el Sistema de Educación Superior”, suscrito por 105 instituciones de educación superior.
• Institucionalización de la Universidad Regional Amazónica IKIAM y de la Universidad de Investigación de Tecnología Experimental Yachay.
• Creación de 8 nuevas IES en las provincias de Chimborazo, Pichincha, Loja, Manabí, Pastaza y Guayas.
• Creación de la sede en Santo Domingo de los Tsáchilas de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí; la sede en Guayaquil de la Universidad Particular Internacional SEK, la sede en Guayaquil de la Universidad de las Américas y, la sede en Babahoyo del Instituto Superior Tecnológico Argos.
• Aprobación de 548 nuevas carreras de tercer nivel técnico-tecnológico y de grado, y 332 programas de posgrado.

Retos del CES propuestos para el año 2023:

• Reformar el Reglamento de las Instituciones de Educación Superior de Formación Técnica y Tecnológica; Reglamento de Armonización de la Nomenclatura de Títulos Profesionales y Grados Académicos; Reglamento de Régimen Académico; Reglamento de Carrea y Escalafón del Personal Académico, y; Reglamento para el reconocimiento de las trayectorias, conocimientos y experiencia de los sabios y sabias.
• Continuar con la construcción participativa del Plan por la prevención y erradicación de la violencia, acoso y discriminación basada en género y orientación sexual en el Sistema de Educación Superior.

“Desde el CES, ratificamos nuestro compromiso de trabajar articuladamente con las instituciones que conforman el Sistema de Educación Superior. Continuaremos recorriendo el territorio nacional, para conocer de primera mano las necesidades educativas de nuestros jóvenes y los requerimientos de las IES y, de esta manera, aportar en la construcción de un Ecuador próspero, para todas y todos”, afirmó Pablo Beltrán, presidente del CES, a inicios de este año.

Lo ideal sería que el Consejo de Educación Superior apruebe  carreras  de pregrado y posgrado que sean pertinentes y de calidad  en nuestra realidad nacional. Indudablemente todas las instituciones son perfectibles, o aquellas que por diversos motivos no están en capacidad de incorporarse a un proceso de evolución y cambio que  las identifique, con los tiempos que vivimos y las necesidades del país, estarían condenadas a desaparecer.

La universidad tiene como misión contribuir a la creación de una sociedad libre, que permita alcanzar un modelo común de convivencia. Y ante el resurgimiento de la polarización de nuestra sociedad y la desconfianza hacia las instituciones democráticas, la comunidad universitaria debe comprometerse más activamente con las comunidades que la rodean y promover la inclusión social y la movilidad. Sin sistemas e instituciones de educación superior que sean eficaces en el ámbito de la educación, la investigación y la innovación, y que estén conectados a sus sociedades, Ecuador no puede responder a los desafíos que se le presentan.

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