La Academia Diplomática “Galo Plaza Lasso” fue el escenario donde funcionarios de la Cancillería del Ecuador y representantes de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) se dieron cita para participar en la charla “El rol de la Inteligencia Artificial en la Administración Pública y el fortalecimiento de una gestión ética y centrada en las personas ”. La ponencia estuvo a cargo de José Luis Ros-Medina, coordinador del Máster en Administración Digital y Gobierno Abierto de UNIR.
Importancia institucional y desafíos éticos
El encuentro fue inaugurado por Alejandro Suárez, director de la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores del Ecuador, quien destacó la importancia de este tipo de espacios, posibles gracias al convenio entre la Cancillería y UNIR. Suárez reconoció que la inteligencia artificial constituye una herramienta que ofrece «extraordinarias facilidades, extraordinarias posibilidades para el progreso de los países, para el progreso de las sociedades, para el progreso y bienestar de las personas, pero que también plantea dificultades y altos riesgos, sobre todo si es que se utiliza ese recurso con malos propósitos, como la falta de ética”. Además, subrayó la relevancia de la colaboración entre el sector académico y el público para impulsar la actualización y formación continua de los funcionarios.
Finalidad y potencial de la IA en la gestión pública
Durante su intervención, José Luis Ros-Medina enfatizó que la finalidad principal de la inteligencia artificial en el sector público es mejorar los servicios y la calidad de vida de los ciudadanos. “Nos puede agilizar trámites administrativos o nos puede ahorrar dolores de cabeza, tiempo perdido, etcétera. Y también puede mejorar la satisfacción, que es el objetivo final: mejorar la gestión pública para mejorar el impacto que tiene en la ciudadanía”, afirmó.
El docente de UNIR subrayó, además, el impacto de los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLMs) y su utilidad en la administración, destacando herramientas como chatbots y asistentes virtuales. “La gran revolución que significa la inteligencia artificial generativa es que nos comprende y nos puede producir una respuesta adaptada a nosotros”, explicó.
Gobierno abierto y gobernanza de datos
Ros-Medina insistió en la necesidad de una buena gobernanza del dato para garantizar gobiernos abiertos y transparentes, señalando que “los datos van a ser el petróleo del mañana, ya lo son, son el petróleo del hoy”. En su análisis, resaltó que no puede hablarse de gobiernos inteligentes sin gobiernos abiertos y responsables en el manejo de la información.
Ética y confianza en los procesos de transformación digital
Al finalizar su presentación, el experto recalcó que la verdadera transformación digital no depende únicamente de la tecnología, sino de la confianza y la legitimidad de los procesos implementados por el gobierno. Subrayó que la adopción de inteligencia artificial debe hacerse de manera ética y transparente para que la ciudadanía realmente perciba sus beneficios. “Si los procesos de modernización no son legítimos o carecen de la confianza pública, la ciudadanía no va a creer en estos avances, aunque realmente supongan una mejora”, advirtió Ros-Medina.
Para culminar el evento, Alejandro Suárez destacó la importancia de fortalecer las alianzas académicas y recordó que el convenio entre la Cancillería y UNIR facilita el acceso de funcionarios y sus familias a programas de formación superior, contribuyendo así al desarrollo de competencias clave para afrontar los desafíos de la transformación digital en el sector público.
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