Un estudio, liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad La Sapienza de Roma, indica que durante el Neolítico tardío se desarrolló una tradición culinaria sofisticada. Esta incluía la cocción de grandes panes y focaccias de diferentes sabores en bandejas especiales, conocidas por los arqueólogos como husking trays.
Una nueva investigación constata que en los denominados husking trays neolíticos, que eran recipientes con una gran base ovalada y paredes bajas, fabricados con arcilla gruesa, se hacían grandes panes con agua y harina que podrían haber sido cocidos y colocados en hornos abovedados durante unas dos horas a una temperatura inicial de 420°C.
Estos recipientes se diferenciaban de las bandejas comunes por tener la superficie interna marcada con impresiones o incisiones toscas dispuestas de forma repetitiva y regular.
Experimentos previos a este estudio, liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad La Sapienza de Roma (Italia), realizaron réplicas de estas bandejas y estructuras de cocción similares a las encontradas en sitios arqueológicos del mismo período que ya habían permitido formular hipótesis sobre su función.
Los surcos en la superficie interna de las bandejas habrían facilitado la extracción del pan una vez cocido. Además, el gran tamaño de los panes, que pesaban alrededor de tres kilos, indicaba que probablemente estaban destinados a un consumo compartido por un grupo de personas. El estudio se publica en la revista Scientific Reports.
Análisis de residuos orgánicos
El equipo de investigación ha analizado fragmentos cerámicos de husking trays de entre los años 6400 y 5900 a.C. para identificar su uso como recipientes especializados para cocer masas de cereales y si estas podrían haber sido condimentadas con productos como grasa animal o aceite vegetal.
Los restos analizados proceden de los sitios arqueológicos de Mezraa Teleilat, Akarçay Tepe y Tell Sabi Abyad, ubicados en la zona entre Siria y Turquía
El trabajo, basado en diversos tipos de análisis en una perspectiva integrada, aporta indicios claros tanto sobre los tipos de uso de estos artefactos como sobre la naturaleza de los alimentos que se procesaron en ellos.
En particular, el análisis de los fitolitos identificados (restos de sílice de plantas) sugiere que en las bandejas se procesaron cereales como el trigo (Triticum sp. ) o la cebada (Hordeum sp.) reducidos a harina.
Por otro lado, el análisis de residuos orgánicos indica que algunas de las bandejas se utilizaron para cocinar alimentos que contenían ingredientes de origen animal, como manteca, y en un caso, condimentos vegetales.
Algunas de las bandejas se utilizaron para cocinar alimentos que contenían ingredientes de origen animal, como manteca, y en un caso, condimentos vegetales
Trazas asociadas al pan
Finalmente, el análisis de las alteraciones de uso presentes en la superficie cerámica ha permitido identificar trazas de uso específicamente asociadas a residuos de pan y otros relacionados con residuos de “focaccia” condimentada.
El análisis de las alteraciones de uso presentes en la superficie cerámica ha permitido identificar trazas de uso específicamente asociadas a residuos de pan
“El uso de husking trays que hemos identificado nos lleva a considerar que esta tradición culinaria del Neolítico tardío se habría desarrollado a lo largo de unos seis siglos y se habría practicado en una extensa área del Oriente Próximo”, concluye el investigador.
Referencia:
Taranto, S., Barcons, A. B., Portillo, M. et al. «Unveiling the culinary tradition of ‘focaccia’ in Late Neolithic Mesopotamia by way of the integration of use-wear, phytolith & organic-residue analyses». Sci Rep.