Los convenios internacionales que vinculan a las universidades particulares del Ecuador con otras ubicadas en países de América Latina, en Estados Unidos de América, en varios países europeos y asiáticos, facilitan el intercambio de profesores, la identificación de proyectos de investigación y emprendimientos comunes, afirma el economista Marcelo Fernández, en el libro “Aporte de algunas Universidades Particulares a la Educación y al Desarrollo”, publicado por CEUPA.
Destaca que el mundo globalizado de hoy, permanentemente comunicado e independiente, exige de la educación superior una amplia apertura y cooperación. La presencia de profesores extranjeros en las aulas y la posibilidad de que los alumnos puedan visitar universidades de otros países es una experiencia inmensamente enriquecedora, que, necesariamente, debe mantenerse y desarrollarse aún más, enfatiza el fundador de la Universidad Internacional del Ecuador y rector de la misma.
Subraya que la gran mayoría de universidades particulares del Ecuador poseen varios convenios con universidades de Estados Unidos de América, Alemania, Rumania, Cuba, Rusia, Chile, Puerto Rico, España, Francia, Argentina, México, Perú, Colombia, Venezuela, República Dominicana, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Bolivia, Brasil, Inglaterra, Bélgica, Lituania, Australia, Japón, Italia, entre otros.
Entre los principales convenios que han suscrito las universidades particulares están los de intercambio cultural estudiantil, donde los estudiantes viajan al país convenido a hospedarse en un hogar que se encargue de guiar su estadía, o en la residencia estudiantil de la universidad. Otro tipo de intercambio consiste en la invitación a docentes de instituciones prestigiosas, a dictar un semestre o un módulo de conferencias o clases en una o varias universidades del país. Los convenios también incorporan el desplazamiento de funcionarios administrativos de las universidades para intercambiar conocimientos.
Se debe comprender, afirma el economista Marcelo Fernández, que el mundo es uno solo, las fronteras limitan la tierra, mas no el conocimiento. Los jóvenes tienen derecho a adquirir toda la información necesaria para desarrollarse íntegramente y tienen derecho a conocer a quienes serán sus colaboradores para unirse a un grupo mundial de personas capaces, donde no importa la procedencia sino la capacidad.
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