En la semana del 1 al 5 de febrero las comisiones legislativas permanentes realizarán diversos procesos de fiscalización y control político, como el seguimiento al proceso de vacunación por COVID-19 que lleva adelante el Ministerio de Salud Pública; así como el proceso de delegacion a la iniciativa privada la gestión de la Refinería Esmeraldas. También se podría aprobar el informe no vinculante de las reformas al Código Integral Penal, en materia Anticorrupción, entre otros temas.
Derechos Colectivos
El lunes, 1 de febrero, a las 10h00, la Comisión de Derechos Colectivos recibirá, de forma virtual, a la asambleísta Gabriela Larreátegui Fabara, con el objeto de que exponga el alcance y objetivos del proyecto de Ley Orgánica reformatoria a la Ley Orgánica de Personas Adultas Mayores.
También, los comisionados recibirán en comisión general a Freddy Carrión Intriago, defensor del pueblo, quien expondrá las acciones de seguimiento tomadas en torno al plan de vacunación en contra del COVID-19, por parte del Ministerio de Salud Pública..
Exigen la destitución del Ministro
Esta resolución, que también implica la comparecencia en el Legislativo, surgió en respuesta al malestar e indignación ciudadana por el supuesto mal manejo de la pandemia y el proceso de vacunación.
Además, se dispuso la comparecencia del Ministro de Economía, Mauricio Pozo, a fin de que informe cuál es el presupuesto asignado para enfrentar la pandemia del COVID-19, en el 2021.
Adultos mayores
Además, esta semana los miembros de la Comisión de Derechos Colectivos avocarán conocimiento de la resolución del Consejo de Administración Legislativa (CAL), que califica a trámite el proyecto de redormas a la Ley Orgánica de Personas Adultas Mayores, cuya proponente es la legisladora Gabriela Larreátegui Fabara.
Por este tema, la mesa legislativa resolvió invitar a la parlamentaria Larreátegui, a efecto de que exponga el alcance, objetivos y beneficios de su propuesta legal que está orientada a regular la figura de los cuidadores.
En el proyecto se expresa que si bien la vejez no es sinónimo de discapacidad, ni tampoco puede asociarse a la inutilidad, es preciso reconocer que en algunas personas el proceso de envejecimiento lleva a cuestionar si quien está a cargo de estas personas realmente está solventando sus necesidades físicas, sociales y emocionales, o requiere de cierta preparación.
Se indica que el rol del cuidador adquiere mayor relevancia cuando nos encontramos ante un crecimiento acelerado de la población adulta mayor, conforme lo refiere la Organización de las Naciones Unidas, cuando afirma que para el año 2050 una de cada seis personas tendrá más de 65 años, estimando que el número de personas de 80 años o más se triplicará alcanzando 426 millones, en 2050.
En este marco, resulta evidente que, con tal volumen de población, los servicios de asistencia social y salud del Estado no podrán abastecerse, por lo que es necesario establecer redes de personas cuidadoras que se encuentren capacitadas en atención integral de las personas adultas mayores y se conviertan en un apoyo familiar importante.
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