Con este propósito fue hundida por la Armada Nacional la lancha hidrográfica Rigel, frente al islote “El Pelado”, a 15 minutos de las costas del balneario de Ayangue.
El pasado 2 de marzo, quienes alguna vez formaron parte de su tripulación sentían tristeza porque ya no verán más a su nave, pero también se emocionaban al saber que con su hundimiento se contribuye a la formación del primer museo submarino que tendrá el país.
El teniente de Navío, Marco Santos, explicó que con la sumersión de la lancha Rigel, en su interior se crearán arrecifes naturales que convertirán al lugar en un santuario de diversas especies marinas, fomentando de esta manera las actividades turísticas especialmente el buceo.
La lancha hidrográfica Rigel fue incorporada a la Fuerza Naval el 12 de diciembre de 1975. Durante sus 37 años cumplió con un centenar de cruceros de carácter institucional, nacional e internacional para la elaboración de cartas náuticas, mantenimiento y reubicación de las diferentes Ayudas a la Navegación en la costa ecuatoriana, estudio y control de la contaminación del mar.
La Rigel es una embarcación insigne del Instituto Oceanográfico, con la cual se efectuaban investigaciones hidrográficas, oceanográficas y de ayudas a la navegación en el perfil costero, su hundimiento creará arrecifes naturales, santuario de diversas especies marinas, recuperará el lecho marino y fomentará actividades turísticas especialmente el buceo submarino. Antes de su hundimiento la LAE RIGEL fue sometida a meticulosas reparaciones y adecuaciones, a fin de que cumpla con todos los protocolos internacionales de seguridad y conservación del ambiente, entre los cuales se destacan la limpieza del metal, la remoción de puertas, cerraduras y demás elementos filosos peligrosos para los buceadores.
Al acto de hundimiento de la lancha Rigel acudieron el ministro de Turismo Freddy Ehlers; el secretario de Senplades, Fander Falconí; el gobernador de Santa Elena, Paúl Soto García; autoridades navales y decenas de comuneros del sector de Ayangue, que llegaron en lanchas para ser testigos de tan importante hecho.