Que hacían pensar que lo indígena carecía de conocimientos y que eran parte del pasado “prehistórico”, y empezar a planificar una nueva currícula basada en la política educativa intercultural en el marco del reconocimiento del estado plurinacional y los avances constitucionales a nivel regional, señala la doctora Lourdes Tibán.
Universidad Intercultural
Es cierto, dice, que el sector indígena viene reinvindicando el derecho a contar con sus propias instituciones educativas, que de hecho en estos últimos años, se ha logrado desde el nivel inicial –primario hasta la secundaria, e incluso existe una iniciativa en el caso del Ecuador de arrancar con una Universidad Intercultural como es el AMAWTAY WASI.
Sin embargo, aclara, plasmar en realidad esta justa aspiración pasa por decisiones políticas, económicas, incluso de esfuerzos para vencer esos prejuicios raciales ya que no falta gente que diga que se va a crear universidades para indios, negros y mestizos.
Vale destacar, enfatiza, que, en este proceso de implementación de acciones afirmativas para consolidar en los hechos los avances constitucionales y legales, nos enfrentamos a una triste realidad. Pues, a pesar que nos encontramos con un gran número de profesionales indígenas, muchos de ellos se han despojado de lo propio, de lo nuestro, de lo ancestral, de lo alternativo, y se dedican a defender los conocimientos de la universidad en cuanto a lo único, a lo monocultural y el monolingüismo. Porque esa es la educación que nos brinda el Sistema Nacional de Educación Superior.
Hay que fortalecer las relaciones interculturales
Con estos antecedentes e independientemente de que el Movimiento Indígena continúe con las luchas reinvindicativas en el ámbito educativo, la doctora Lourdes Tibán plantea compatibilizar las disposiciones constitucionales del Ecuador, como también considera imperioso romper la ideología basada en prejuicios y fortalecer las relaciones interculturales, introduciendo en los sistemas procesales de la justicia estatal, así como en las instituciones educativas que conozcan y traten estos temas relacionados con las colectividades indígenas como una forma de producir profesionales capaces de brindar sus servicios en cualquier campo, pero que conozcan a profundidad esta composición cultural diversa del país y región, y que al ejercer su profesión no menosprecien lo ancestral sino más bien ayuden a fortalecer el proceso de construcción de ese nuevo estado incluyente, plurinacional e intercultural.
Finalmente, destaca que es necesario actualizar las mallas curriculares en las áreas de Derecho, Medicina, Letras, Filosofía, Arquitectura e Ingeniería, etc.
Expresa que se debe conocer y valorar la medicina tradicional, manejar a plenitud las lenguas indígenas, la lengua extranjera y el castellano como lengua de inter relación o interculturalidad; conocer la filosofía andina, las artes indígenas o los conocimientos ancestrales en la Arquitectura e Ingeniería, la economía comunitaria y los conocimientos ambientales ancestrales.
Todos estos planteamientos constan en su ensayo «Los sistemas jurídicos ancestrales y las instituciones de educación superior en el Ecuador».
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Foto: Hugo Ortiz Ron / Asamblea Nacional