El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijo este sábado que el conflicto judicial contra los directivos de diario El Universo ha permitido descubrir la decadencia en la que se encuentra el sistema interamericano de Derechos Humanos y en manos de quién están los comisionados de la CIDH.
“Yo sé que ahí hay buenas personas, no se trata de un ataque personal sino una critica conceptual. Esto está apoderado por países hegemónicos, hablemos claro, de Estados Unidos”, precisó el mandatario durante su informe semanal de actividades.
Deploró, como lo ha hecho en anteriores ocasiones, que la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esté ubicada en Washington, EE.UU., cuando ese país no es signatario de la Convención de Derechos Humanos.
“Está tomado por el oenegecismo (sic), gente que tiene en su cabeza luchar contra los estados represores, totalitarios de la década del sesenta, y no entienden que ahora en América Latina hay estados progresistas que están cambiando la historia con inmenso apoyo popular y que la dictadura tienen los medios de comunicación como lo dice hasta el Papa Benedicto XVI”, expuso.
Correa dijo que la CIDH está tomada por “el gran capital, los grandes negocios (que hay) detrás de los medios de comunicación”.
“Ya estamos curados de espanto, a nosotros no nos van a sorprender”, sostuvo y mencionó que la única relatoría que tiene financiamiento propio es la de la libertad de expresión y cuestionó si ese derecho es más importante que el de los discapacitados y de los indígenas.
“No nos perdamos, la tenemos muy clara, y seguiremos luchando para tener un verdadero sistema interamericano de los derechos humanos”, recalcó.
Indicó que se lo acusa de atentar contra los derechos humanos por haber ganado un juicio a “los todopoderosos de siempre”.