La prevención es la mejor arma contra el problema de las drogas

“El consumo de drogas es un problema social que afecta al individuo, a la familia, al grupo social, a la comunidad, a la ciudad, al Estado”.  Mina Seinfeld.

Medardo Mora Solórzano, rector de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM) analiza esta problemática y recomienda el estudio de la obra de Mina Seinfeld, quien  para contrarrestar esa dura realidad plantea la necesidad de implementar medidas preventivas, las cuales deben ser interdisciplinarias, si se considera que el uso de drogas provoca problemas de memoria y aprendizaje, de distorsión en la percepción, dificultad para el raciocinio, falta de coordinación, ansiedad, pánico, problemas en la gestación en madres consumidoras, depresión e incluso esquizofrenia, aparte de que puede influir en problemas cardíacos, infecciones o lesiones pulmonares, cáncer, envejecimiento de células, amnesia, psicosis, es decir una gama de afectaciones agresivas a la salud, que provocan daños o deficiencias irreversibles sobre áreas cerebrales críticas que deterioran la capacidad de pensar, influyen negativamente en la toma de decisiones, inciden en la voluntad, tres pilares sobre los que se asienta la democracia.

Desde otro ángulo de vista en los países o ciudades donde el consumo es elevado, aparte de volverse altamente inseguros, aumentan la prostitución, los índices de criminalidad, provocan malestares y conflictos diplomáticos entre países y obligan a la militarización de grandes extensiones de territorios nacionales, fomentan el terrorismo, provocan ausentismo escolar y el abandono de los estudios, obligando a que se utilicen cuantiosos recursos económicos para combatirlo, que a su vez disminuyen recursos para la salud, para la educación, para proteger una ecología comunal al descuidarse plazas y espacios verdes, la basura se apodera de las calles, en definitiva los ciudadanos inocentes son privados de sus derechos humanos como seguridad, salud, trabajo, libre circulación.

Enfermedad Psicosocial

La autora sostiene que siendo una enfermedad psicosocial debe ser tratada como tal, para ello plantea la conveniencia de la prevención que busca liberar a un adicto al que considera es un esclavo de las drogas. El adicto es un ser que está sufriendo y busca en las drogas un escape, una solución mágica que le permita tolerar una realidad que no puede resistir, lo que el adicto busca y quiere es muy simple, felicidad y ser aceptado y reconocido por lo que es. La prevención no solo debe ofrecer tratamiento al adicto, debe ofrecerle caminos posibles para alcanzar felicidad y escenarios que le posibiliten enfrentar las presiones de la sociedad.
Pero Mina Seinfeld va mucho más allá de lo que parece a primera vista, enfatiza Medardo Mora, al afirmar que un adicto no reconoce entre drogas legales e ilegales; ambas son devastadoras, el alcohol, el cigarrillo y los psicofármacos son tan letales y adictivos como la cocaína, la marihuana o el éxtasis.

La prevención no puede, en consecuencia, limitarse al campo de las drogas ilegales, debe evitar el ingreso al consumo de cualquiera de estas sustancias, por lo señalado sostiene que las campañas preventivas deben lograr la interacción entre familias, escuela, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación, instituciones políticas, solo así es posible atacar el flagelo de las drogas desde todos los ángulos posibles, con un mensaje que debe ser coherente, uniforme, claro, consistente, para evitar interpretaciones confusas.

Acciones concretas

El rector de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, destaca de Mina Seinfeld las acciones concretas a implementarse para hacer efectiva la prevención, que deben ser interdisciplinarias y sistemáticas, debidamente articuladas, precisando que deben haber cuatro grupos claves en la campaña: a) el gobierno, b) las organizaciones no gubernamentales, c) la opinión pública y los ciudadanos en general, d) los especialistas (psicólogos, maestros, neurocientíficos, sociólogos, comunicadores, etc.), remarcando que las ciudades preventivas son claves, sosteniendo que las sociedades no se suicidan, pero necesitan de líderes capaces y entusiastas para organizar y entusiasmar al resto.

La prevención no solo debe ofrecer tratamiento al adicto, debe ofrecerle caminos posibles para alcanzar felicidad y escenarios que le posibiliten enfrentar las presiones de la sociedad.

El rector de la ULEAM recomendó la lectura de “Ciudades preventivas”, de la autoría de Mina Seinfeld, Olga Vélez de Mendoza y otros autores, publicado por la Editorial Mar Abierto, de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí.

MCCTH

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