En Cadena Nacional de radio y televisión ofrecida este viernes 28 de julio a las 20:00, el presidente de la República, Lenín Moreno Garcés, presentó un diagnóstico de la situación económica del país, en la que confirmó que la economía está en una situación difícil, pero que se logrará recuperar con el esfuerzo de todos los ciudadanos y con la aplicación de cinco acciones que ncluyen: dinamizar la construcción y revisar la Ley de Plusvalía; incentivar la inversión con un proyecto de Ley para repatriar capitales; impulsar el uso del dinero electrónico en coordinación con la banca; y austeridad, principalmente en la contratación de personal y priorizar la inversión pública.
Puntulizó que dos momentos definirán la política económica. El primero fue esbozado en el anuncio de este viernes, donde expuso la proforma presupuestaria de 2017. La proforma del Presupuesto General del Estado (PGE) para lo que resta del año asciende a $ 36.818 millones. La proforma creció este año en un 2% respecto de 2016.
Expresó que el segundo momento llegará en septiembre, cuando el Presidente difunda el programa económico que regirá durante su administración. En septiembre, con la proforma del año 2018, presentaremos el programa económico para los próximos cuatro años. Nuestro programa económico fomentará el trabajo, la producción, y el bienestar de todos los ecuatorianos, especialmente de quienes más lo necesitan. Con transparencia, responsabilidad, austeridad, y creatividad, saldremos adelante. Cada crisis es una oportunidad. Lo sé por experiencia propia y ustedes me conocen. Con serenidad y optimismo, lograremos que esta adversidad nos impulse más, precisó.
Indicó que a mayo de 2017 la deuda pública del país, que incluye a los gobiernos locales, alcanzó un monto agregado de $ 41.893 millones. Cada año se requerirán $ 8.000 millones para cubrir el déficit fiscal y pagar las amortizaciones de la deuda interna y externa, al tiempo que deben garantizarse $ 2.000 millones anuales adicionales para cumplir las metas y objetivos nacionales hasta el 2021. A esto hay que agregar alrededor de $ 15.895 millones por rubros correspondientes a operaciones de corto plazo, pasivos de empresas petroleras, ventas anticipadas de hidrocarburos, contingentes que hoy no son deuda pero que podrían transformarse en obligaciones futuras, la deuda con el IESS (solicitada por la Contraloría) y los incentivos por jubilación a los exservidores públicos.
Recordó que desde el 2015 el Ecuador ha enfrentado escenarios adversos, producto de la reducción del precio internacional del petróleo y de las materias prima, así como de la apreciación del dólar. A esto se sumó el devastador terremoto de 2016.
Reconoció que en la actualidad en el país existe mayor equidad, mejor infraestructura, servicios y talento humano, “pero tenemos que pagar por ello”, dijo. Enfatizó que aquel contexto llevó al anterior gobierno a buscar financiamiento interno y externo. Sin embargo, cuestionó que las decisiones adoptadas “no fueron debidamente mesuradas”. Incluso, aseguró que dichas acciones pusieron “al límite la sostenibilidad” de la economía. Habló de crisis, pero también de mirar hacia adelante.
Hizo un llamado al sector privado y público para alcanzar las metas de sostener la dolarización, generar trabajo y empleo, empleo digno, erradicar la pobreza extrema, reducir la desigualdad, generar equidad y justicia social e impulsar el desarrollo económico y social.
Moreno indicó que luego de la revisión de las cifras macroeconómicas dispuso que toda esa información esté disponible en todas las plataformas web oficiales de las instituciones responsables.
El jefe de Estado reconoció que existen “importantes necesidades de financiamiento”, para lo cual se requiere de alrededor de 8 mil millones de dólares cada año para cubrir el déficit fiscal y pagar las amortizaciones de deuda interna y externa. Además se debe garantizar 2 mil millones anuales para cumplir las metas y objetivos nacionales hasta el año 2021.
“Desde hace dos años el país enfrenta condiciones difíciles, producto de la reducción del precio del petróleo, y de los bajos precios de la materia prima, así como la apreciación del dólar, y seguimos en esa situación adversa”, precisó.
La situación es crítica, es verdad. Necesitamos mejorar las condiciones de financiamiento, generar mayores ingresos, aumentar nuestras exportaciones, el ingreso de dólares a nuestra economía y fomentar la inversión privada”, enfatizó.
Medidas inmediatas
Ante este panorama económico adverso, el presidente enumeró cinco acciones inmediatas para sostener las finanzas del Estado. La primera es dinamizar el sector de la construcción, con un proyecto de fomento y facilitación y la revisión de la llamada Ley de la Plusvalía, sin renunciar a la lucha contra la especulación del suelo.
También incentivar la inversión y el ingreso de divisas con un proyecto de ley que permita la repatriación de capitales de quienes los tienen en el exterior.
Además se impulsará el uso de medios de pago digitales, lo que comúnmente se conoce como dinero electrónico, en coordinación con el sistema financiero nacional.
Otra medida es implementar una política de austeridad del gasto público y optimización del uso de los recursos, principalmente en contrataciones de personal, consultorías, publicidad, vehículos, viajes, entre otros.
Y finalmente se priorizará la inversión pública hacia lo estrictamente necesario para el cumplimiento de las metas y objetivos nacionales de desarrollo.
Hay que destacar que el Gobierno transparentó por primera vez los datos económicos del país e informó que los compromisos suman USD 57 788 millones. La cifra equivale al 59% del PIB.
Lo que queda ahora, según Moreno, es “mirar hacia adelante para superar la crisis económica” y “asumir responsabilidades”.
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