Durante el minuto cívico que se cumplió este lunes 21 de octubre del 2019 en el complejo ministerial, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, presentó al nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Luis Lara Jaramillo, y al comandante general del Ejército, Luis Altamirano e insistió que las Fuerzas Armadas defenderán el orden constitucional, la democracia y los intereses de la nación ecuatoriana.
En este marco, el ministro Oswaldo Jarrín, expresó que es necesaria una reinstitucionalización de las Fuerzas Armadas y reveló que emitió una directiva para «afrontar la insurgencia en el país».
Anotó que la semana pasada se emitió una nueva directiva a las FF.AA. con el objetivo concreto: «afrontar la insurgencia en el país».
Mencionó al Foro de São Paulo, como parte de la geopolítica regional y reiteró en la necesidad de la reinstitucionalización de las Fuerzas Armadas. «Después de estos 10 años, lo primero que teníamos que hacer y lo he dicho desde esta misma tribuna, hay que reinstitucionalizar a las FF.AA., pero no con caprichos, autoritarismos, sino con lo que dice el pueblo ecuatoriano, a través de la Asamblea Nacional, y ese nexo único que existe y puede existir son las leyes», manifestó.
En su intervención, el ministro destacó la labor de los militares durante las protestas que se registraron entre el 3 y 13 de octubre en el país, en las cuales se produjeron ataques a zonas petroleras, encapuchados incendiaron el edificio de la Contraloría, quemaron vehículos en las vías y hubo una larga serie de saqueos a empresas privadas y públicas.
El Gobierno y los líderes del movimiento indígena atribuyeron los altos niveles de violencia a grupos infiltrados en las protestas, y el Ejecutivo incluso acusó al expresidente Rafael Correa (2007-2017) con el supuesto apoyo de Venezuela.
Jarrín dijo que «el personal no obstante de haber sido vejado jamás perdió su dignidad, que significa respeto de la población ecuatoriana, sentirse necesarios para el cumplimiento de su deber y de la defensa de la población».
Destacó que hubo disciplina, coraje y cohesión en las Fuerzas Armadas, que actuaron en apoyo a la Policía. «Y esa cohesión significa gran unidad para seguir cumpliendo las misiones que nos corresponde según la Constitución y las leyes».
Para el ministro, tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno y los indígenas, Ecuador ganó porque no se quebrantó el orden constitucional y por el profesionalismo de las Fuerzas Armadas. E indicó que aquellos sectores que dicen que las FF.AA. fueron sorprendidas durante la última crisis en Ecuador a su modo de ver son «o desubicados o mal informados».
«¿Acaso no se ha hablado de la geopolítica internacional en estos temas o de la geopolítica local en la que los intereses particulares de determinados grupos se tratan de imponer en el país? ¿Acaso no se ha hablado de grupos ilegales, internacionales, transfronterizos, no estatales, crimen organizado transnacional, narcotráfico, grupos que les interesa solamente su beneficio en contra de los intereses propios del Estado ecuatoriano?», cuestionó.
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