Durante los días 12 y 13 de noviembre de 2015, se realizó en la ciudad de Quito, el “II Foro Mundial de Alcaldes. Movilidad Humana, Migración y Desarrollo”, organizado por la Alcaldía del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, en cooperación con el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR), el Joint Migration for Development Initiative, el Global Knowlegde Partnership for Migration and Development (KNOMAD) y el Banco Mundial, con el apoyo financiero de la Agencia Suiza de Cooperación para el Desarrollo (SDC).
El II Foro Mundial fue un evento de alcance global que convocó a alcaldes, autoridades de gobiernos locales, representantes de organismos internacionales y actores de la sociedad civil de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, EE.UU., El Salvador, España, Filipinas, Italia, Marruecos, Perú, República Dominicana, Senegal, Suecia, Sudáfrica y Venezuela, tomando como punto de partida la convicción compartida de que la migración es un fenómeno fundamentalmente positivo y urbano, y el seguimiento a los acuerdos de la “Declaración de Barcelona” adoptada en el año 2014 en el “I Foro Mundial de Alcaldes sobre Movilidad, Migración y Desarrollo”. La Declaración que destaca la necesidad de fomentar el trato digno y el respeto a todas las personas, independientemente de su origen, así como la obligación de las autoridades de asegurar la igualdad de derechos, deberes y oportunidades para todas las personas que residen en su territorio.
Este II Foro Mundial respondió a una iniciativa de las autoridades locales en el ámbito global para abordar y discutir el tema de la migración en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, que apunta en su Objetivo 11 a: “Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”, así como en el contexto de las transformaciones de la administración local para superar los retos planteados por la creciente migración internacional que, sin duda, constituye un elemento fundamental para el crecimiento y desarrollo de los países, así como de sus respectivas ciudades.
Durante la sesión inaugural del evento, Mauricio Rodas, Alcalde de Quito, dio la bienvenida a los asistentes con la satisfacción de ser el anfitrión de este evento en una ciudad patrimonial que no solo es conocida por su patrimonio, sino por su apertura y calidez en el trato y la convivencia con los migrantes. El Alcalde Rodas estuvo acompañado por Margarita Carranco, Secretaria de Inclusión Social del Municipio de Quito; Pascal Décosterd, Embajador de Suiza en Ecuador; y Sonia Plaza, Economista Senior del Banco Mundial y Presidenta de los Grupos de Trabajo de KNOMAD.
Agenda desarrollada
La agenda promovió interesantes discusiones en varias sesiones plenarias centradas en los temas de protección, reconocimiento de derechos y acceso a servicios, empleo y trabajo digno, contribuciones de la diáspora al desarrollo, y políticas no discriminatorias y de inclusión, entre otros particularmente relevantes; así como el diálogo entre representantes de la sociedad civil y alcaldes y la introducción de la “Agenda local de Quito sobre migración y desarrollo 2015”. Lena Priesemann, Coordinadora de Proyectos del Sector Cultura, participó por parte de la Oficina de UNESCO en Quito y Representación para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, con una intervención sobre “La Coalición Internacional de Ciudades contra el Racismo y la Discriminación (ICCAR)”, una iniciativa de la UNESCO que busca a vincular a las autoridades de gobiernos municipales y alcaldes en el combate al racismo y todas las formas de exclusión.
Durante la sesión de cierre se suscribió la Declaración de Quito, con la intención de destacar la importancia de las ciudades en la discusión y la gestión de las cuestiones prácticas relacionadas con la migración que contribuyen a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con énfasis en las personas migrantes y sus familias a los fines de promover el empleo digno, la integración social, el crecimiento económico inclusivo y el desarrollo sostenible para “no dejar a nadie atrás”. La agenda definió once áreas de trabajo que tocan los derechos humanos e inclusión, seguridad y resiliencia, acceso a salud y educación de calidad, políticas públicas de migración, diversidad cultural, entre otros temas.
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