El Presidente Rafael Correa Delgado inauguró este miércoles 27 de enero de 2016, la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de la Mitad dle Mundo, en el norte de Quito.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac, es un mecanismo de diálogo y concertación política de ámbito regional, heredero del Grupo de Río y la CALC, que promueve la integración y desarrollo de los países latinoamericanos.

La Celac está integrada por Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guayana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.

En el discurso inaugral de la cita, en el pleno de la sede de la UNASUR, el Mandatario ecuatoriano destacó que las metas de este bloque regional están más cerca de ser alcanzadas que antes, a pesar de que por diversos inconvenientes, no se pudo concretar el avance de los cinco ejes primordiales planteados para este periodo.

La principal meta de la CELAC es la reducción de la pobreza extrema. Ante la comunidad de jefes de Estado, Gobierno y Primeros Ministros, el presidente Correa, destacó que aún no se han logrado metas contundentes, relacionadas con la reducción de la inequidad y, por ejemplo, el desarrollo de un nuevo sistema tributario, más justo y ecuánime en todos los países.

En el segundo, punto relacionado con la educación, el Mandatario destacó la importancia de aumentar la inversión, con el fin de que las universidades de la región alcancen los estándares de las mejores del mundo.

En cuanto al ambiente, tercer eje de ejecución de la CELAC, el Presidente Correa destacó la decisión de reducir los índices de contaminación global, pero sobre todo el desarrollo de un régimen de justicia que encuentre las verdaderas responsabilidades existentes en cuanto a la deuda ecológica. Advirtió sobre el riesgo de esas posiciones, consideradas “infantiles”, que impiden el acceso a la modernidad a comunidades nativas y pueblos enteros. “El desafío es superar la pobreza sin perder la dignidad”, sostuvo Correa.

La nueva arquitectura financiera regional, cuarto eje, es un punto que depende de la soberanía de los pueblos y su capacidad de sentirse responsables de su futuro. Una visión que supere las antiguas formas de financiamiento que sometieron a la región por décadas. “Es imprescindible salir del círculo vicioso entre inversión y productividad, teniendo y valorando nuestros propios recursos”, dijo.

Destacó también la importancia de fortalecer un centro de arbitraje comercial en la región y las excesivas ganancias que tienen algunas transnacionales.

Como último punto, el Jefe de Estado destacó la importancia intrínseca del bloque regional, en un “mundo de bloques”, justamente, una vez que la OEA, demostró sus límites al igual que la CIDH. “El desarrollo es un problema político”, acotó, al finalizar su intervención.

Puntos destacados de su intervención

El Jefe de Estado ecuatoriano, al referirse a los ejes en los que se deben acentuar señaló:

. La globalización de la solidaridad y de la riqueza.
. Fortalecer la educación, tecnología y el conocimiento, para acortar la brecha del conocimiento. En este tema indicó que como bloque se debe impulsar el conocimiento, ya que mientras más personas la utilicen será mejor para todos, pero que para ello se debe buscar una nueva forma de gestionar el conocimiento.

. En tercer lugar destacó que es imperioso generar consensos para la lucha contra el cambio climático, con un nuevo pacto social que defienda los derechos de la naturaleza y sanciones el daño ambiental y reconozca la afectación causada por los grandes intereses.

. Trabajar en bloque para gestionar el desarrollo a través de la inversión pública, para superar la trampa del subdesarrollo.
. Destacó la nueva arquitectura financiera que se está construyendo en la Unasur, para ya no caer, por ejemplo, en la trampa de los préstamos caros por parte de organismo multilaterales de crédito.

. Resaltó la inversión que Ecuador viene haciendo en hidroeléctricas, que significarán ahorro para el Estado con energías limpias, aunque ciertos sectores de la oposición busquen satanizar esa inversión asegurando que se trata de gasto.

. Señalo que los países necesitan tener una adecuada inversión extranjera, justa y equilibrada, que beneficie mutuamente y sobre todo respete a la naturaleza.

. Resaltó que se deberían crear centros de arbitraje que no defiendan el capital y en donde los árbitros no estén vinculados a las multinacionales.

. «El mundo del futuro será un mundo de bloques», destacó y entonces remarcó que CELAC debe terminar reemplazando a la Organización de Estados Americanos (OEA), que no representó jamás intereses de los países de América.

. «¿Por qué tenemos que discutir nuestros problemas en Washington?, preguntó, de allí que se necesita un nuevo sistema interamericano y que la CELAC debe ser el foro para la discusión de asuntos latinoamericanos y del Caribe.

. Necesitamos un nuevo sistema de derechos humanos, y que la sede no esté en un país que no ha ratificado ningún acuerdo y que, incluso, pese a ello, lo financien, «pagando para controlar al resto, lo cual se llama neocolonialismo».

. El desarrollo es especialmente un tema político que depende de quién manda, que debe dar paso al poder popular. «Hoy enfrentamos tiempos difíciles y la región tiene problemas para crecer, pero hay grandes posibilidades acumuladas y en nuestros recursos».

Autoridades asistentes a la Cumbre

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet; el de Paraguay, Horacio Cartes; el de Colombia, Juan Manuel Santos; la brasileña Dilma Rousseff, y el peruano Ollanta Humala estuvieron entre los primeros en arribar, al igual que el dominicano Danilo Medina. El mandatario del país caribeño, precisamente, recibió en esta cumbre la presidencia de turno de la Celac de manos de Rafael Correa, quien mantuvo el liderazgo del bloque durante el 2015.

También llegaron el jefe de Estado de Panamá, Juan Carlos Varela; el guatemalteco, Jimmy Morales, y la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti, entre otros.

Posterior a la Inauguración, los mandatarios participantes posaron para la fotografía oficial de la cumbre.

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