María Fernanda Espinosa fue electa hoy como presidenta del 73 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), convirtiéndose así en la primera mujer de América Latina y la cuarta a nivel mundial,en ocupar esa designación en los 73 años de vida de la organización.
El próximo mes de septiembre, tras concluir el 27 período de sesiones, la diplomática ecuatoriana sucederá en el cargo al eslovaco Miroslav Lajcak y se convertirá en la primera mujer latinoamericana que ocupará el cargo.
La candidatura ecuatoriana recibió el apoyo de 128 países de los 192 Estados que votaron frente a la candidatura hondureña. Esta es la primera vez en la historia que dos mujeres latinoamericanas participan en la elección de más alto nivel de la ONU.
La presidenta electa indicó que la votación es un acto de fortalecimiento del multilateralismo y agradeció el voto de confianza depositado en Ecuador.
“Este proceso que hoy culmina, más que una competencia, representa una celebración de los principios fundacionales de nuestra organización (…) Agradezco las más generosas expresiones de respaldo y confianza, de los países de mi querida región de América Latina y El Caribe, y de todas las regiones del mundo”, expresó la diplomática.
Estaré lista para escuchar a los 193 miembros de la ONU y trabajar con ustedes y para ustedes, e impulsaré todas las acciones que estén a mi alcance para que el mayor organismo de la ONU desempeñe un rol central y avanzar hacia los objetivos de desarrollo sostenible, destacó.
También se comprometió a trabajar junto al actual presidente de la Asamblea General de la ONU, Miroslav Lajcak, en la etapa de transición con el fin de asegurar la continuidad del quehacer del diplomático eslovaco, a quien felicitó.
Esta elección constituye un paso más en el proceso de revitalización de la Asamblea General, precisó y enfatizó en que los órganos de la ONU deben funcionar como un reloj de precisión, como piezas de un mismo engranaje. ‘Estoy segura que junto al secretario general trabajaremos de la mano. Cada una de mis acciones tendrá presente que los destinatarios principales de las acciones del organismo multilateral son nuestros pueblos, afirmó.
El fortalecimiento del multilateralismo no es una opción es una obligación, debemos responder a los principales desafíos globales y que la organización se acerca más a la gente, insistió la canciller ecuatoriana.
Avanzar en la paridad de género es otra de las prioridades trazadas por Espinosa, para que finalmente hombres y mujeres estén representados por igual en el organismo multilateral.
La recién electa presidenta de la Asamblea General de la ONU en su 73 período de sesiones, criticó el machismo y la discriminación aún imperante en el mundo y rindió homenaje a las mujeres valientes que luchan día a día por acceder a puestos de trabajo en igualdad de condiciones.
Además, agregó, las niñas y adolescentes demandan un mayor acceso a una educación de calidad y debemos velar por ello.
La actual ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador posee más de 20 años de experiencia internacional en los cuales ha manejado temas multilaterales de integración, seguridad, cultura, patrimonio, defensa de los derechos humanos y de los pueblos y nacionalidades indígenas.
Fue la primera mujer embajadora de Ecuador ante Naciones Unidas en Nueva York y también ejerció ese puesto en Ginebra. Además, se desempeñó como ministra coordinadora de Patrimonio Cultural y Natural, y ministra de Defensa Nacional.
A partir de su elección, la presidenta deberá conformar su gabinete que se organiza alrededor del seguimiento a las funciones y poderes de la Asamblea, el seguimiento a sus órganos subsidiarios y los procesos de negociación intergubernamental en marcha. El gabinete está integrado por profesionales de distintos países del mundo, generalmente con criterio de representación geográfica, profesionales de servicio exterior de estos países, staff de las Naciones Unidas, de su Secretariado o agencias del Sistema.
La diplomática reiteró su compromiso de ejercer una presidencia de puertas abiertas y de actuar “como facilitadora imparcial, objetiva y abierta”, e impulsar las reformas y procesos que sean necesarios para el fortalecimiento de la organización.
“Tenemos el reto de construir una organización más fuerte y eficiente. El fortalecimiento del multilateralismo no es una opción, es una obligación”, afirmó la presidenta y sostuvo la necesidad de un acercamiento de la organización a la gente “conectando sus decisiones directamente a sus beneficiarios que son los ciudadanos”.
La Canciller agradeció el respaldo del pueblo ecuatoriano y del presidente Lenín Moreno para representar a Ecuador en esta dignidad.
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