El Ministerio de Educación y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) de Panamá organizaron junto a la UNESCO un taller sobre análisis curricular de las ciencias. En el taller se revisaron marcos curriculares, contenidos de enseñanza y aprendizaje, pedagogías, materiales, prácticas de enseñanza en el aula, metodologías y sentidos de las evaluaciones, y se pusieron de relieve temas fundamentales como la formación docente, el desarrollo profesional, el liderazgo y la gestión.
El evento estuvo dirigido principalmente a docentes de Ciencias y directivos de Panamá. También participaron funcionarios de las instituciones organizadoras. Se buscó promover el mejoramiento de la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias en el istmo y se compartió y recopiló información y evidencia para profundizar el análisis de los futuros resultados del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019).
El taller tuvo un carácter teórico-práctico y contó con dos conferencias magistrales. La primera, “El currículo de Ciencias en la región y en Panamá: aportes a partir del análisis curricular del ERCE 2019”, estuvo a cargo de Patricia López, directora de la carrera de Pedagogía en Biología y Ciencias Naturales de la Universidad Alberto Hurtado (Chile). La segunda conferencia, “Aprender ciencias en las escuelas primarias de América Latina”, fue dictada por Melina Furman, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina.
La viceministra de Educación de Panamá, Gina Garcés, indicó que este encuentro es una gran contribución para debatir sobre los desafíos de la transformación de la educación y las políticas educativas, para responder a los grandes retos planteados por la nueva visión del análisis curricular de las Ciencias Naturales y para identificar las oportunidades de Panamá y de la región a fin de alcanzar las metas de la Agenda de Educación2030.
Atilio Pizarro, coordinador general del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), asentado en la OREALC/UNESCO Santiago, explicó en el evento en Panamá que un objetivo fundamental del Laboratorio es promover la mejora de los aprendizajes para todas y todos. Al respecto, resaltó que en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE 2013) los resultados de la prueba de Ciencias Naturales [aplicada solo en sexto grado de primaria] no fueron alentadores. El experto explicó que el 80% de los estudiantes que participaron de esta evaluación se encuentra en los niveles más bajos de desempeño [niveles I y II], lo que en términos de logros asociados de aprendizaje implica conocimientos sobe la clasificación de los seres vivos y el cuidado de la salud en contextos cotidianos, por ejemplo.
“Sabemos que trabajando a partir de los progresos, de los aprendizajes, de los desafíos pendientes y emergentes avanzaremos hacia un desarrollo más justo y sostenible para todas y todos en América Latina y el Caribe. Apuntamos a que este evento nos ayude a profundizar en la importancia de la articulación entre evaluación y currículo para medir la calidad de la educación en la región y en Panamá, como también a difundir el próximo estudio ERCE 2019 como una herramienta para fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje», expresó Atilio Pizarro.
Este taller es un aporte en las discusiones regionales dentro de los desafíos que presenta la Agenda de Educación 2030, que busca contribuir al cumplimiento de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 – Agenda de Educación 2030 que busca “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
La Agenda establece de manera particular en su meta 4.7 que se debe garantizar, de aquí al 2030, que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas, mediante la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.
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