UNICEF afirma que la pandemia por la COVID-19 ha golpeando con dureza la economía de muchas familias y ha generado el cierre de las escuelas. Las consecuencias laborales y económicas de quienes abandonan la escuela están ampliamente documentados. Pero no son los únicos efectos preocupantes. La escuela no forma solo a la futura fuerza laboral del país, forma ciudadanos, personas conscientes de sus deberes y derechos, empáticas, tolerantes, respetuosas y responsables. Las personas que necesitamos para construir el país que anhelamos.
Que una niña, niño o adolescente abandone sus estudios antes de tiempo es una tragedia. No solo para ella o él, también para su familia, para su comunidad y, en realidad, para todos los ecuatorianos que aspiramos a una sociedad más democrática, más justa, más equitativa y más próspera.
En Ecuador el cierre de las instalaciones educativas afectó aproximadamente a 4.4 millones de estudiantes. Actualmente, existen alrededor de 90.000 estudiantes fuera del sistema educativo. Eso los expone al trabajo infantil, mendicidad, explotación sexual y reclutamiento forzado en actividades ilícitas como la venta de drogas, por ejemplo.
Con estos antecedentes, UNICEF, UNESCO y ACNUR presentaron este 14 de enero de 2021 la campaña “La educación es el camino”, en coordinación con el Ministerio de Educación (MINEDUC) y el Fondo Global Education Cannot Wait para impulsar el acceso a la educación en Ecuador
La campaña “La educación es el camino”, busca orientar a los estudiantes, familias, docentes y personal escolar con información sobre el Plan de Continuidad Educativa “Juntos aprendemos y nos cuidamos” del MINEDUC, los recursos disponibles para el aprendizaje a través de distintas plataformas y las facilidades que ofrece el sistema educativo para que los niños, niñas y adolescentes en mayor situación de vulnerabilidad –incluyendo a aquellos que han tenido que abandonar sus países– puedan continuar o retomar sus estudios en cualquier momento del año lectivo. Estos contenidos se difundirán a través de la franja educativa en radio y televisión, en plataformas virtuales y redes sociales y se distribuirán materiales impresos.
La campaña también hace un llamado al Estado para continuar y profundizar los esfuerzos para garantizar la educación para todos y todas, sin dejar a nadie atrás, y convoca a todos los sectores de la sociedad ecuatoriana a priorizar la educación como un factor esencial para la recuperación frente a la pandemia. Este tema debe ser parte medular de los debates y las propuestas de los candidatos a las distintas dignidades.
Antes de la emergencia sanitaria, la educación en Ecuador enfrentaba desafíos importantes que se han visto agravados con el impacto del COVID-19. Hoy tenemos la oportunidad de priorizar la educación y reimaginarla. Para ello, es necesario asegurar los recursos que permitan fortalecer la educación, sentando las bases para que todos los niños, niñas y adolescentes en Ecuador puedan tener un mejor aprendizaje y un entorno más seguro y resiliente que el que existía antes de la pandemia.
Además de financiar la campaña “La educación es el camino”, así como acciones en favor de la inclusión desde 2019, el fondo global Education Cannot Wait (ECW), que tiene el objetivo de impulsar la continuidad de la educación en situaciones de emergencia, continuará brindando apoyo al Ecuador a través de un fondo semilla de USD 7.4 millones, que se implementará durante los próximos tres años y que será gestionado por UNESCO.
Los candidatos presidenciales deben situar a la educación en el lugar que le corresponde, utilizarla en sus infinitas posibilidades como el arma poderosa del hombre para crear una ética, para forjar nuevos horizontes, para crear una conciencia, para crear un nuevo sentido del deber, de la organización, de la disciplina, de la responsabilidad, del perfeccionamiento constante del ser humano y como instrumento de transformación social.
Apoyamos y respaldamos la campaña y esperamos que UNICEF, UNESCO y ACNUR reconozcan nuestro trabajo de diez años en favor de la educación, que lo mantenemos sin ningún apoyo económico, porque estamos convencidos que » La educación es el camino» para lograr la transformación del país, como lo hizo Corea del Sur.
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