Investigación y publicación científica

Por: Dr. Juan Morales Ordóñez 

Desde hace algunos años, varias universidades ecuatorianas cuentan con acceso a bases de datos científicos, sin que su utilización sea aún la esperada en virtud del imperio de formas culturales – académicas diferentes.

La SENESCYT, en estos días, ha presentado un proyecto que busca fortalecer el acceso a la información científica internacional a través de la conexión gratuita con documentos publicados.

Si se accede a información científica validada internacionalmente por estructuras y sistemas que han sido creados y que funcionan con ese objetivo, se mejora el manejo de los referentes teóricos y técnicos con los cuales se trabaja en el aula o en la investigación; y, también se incentiva el interés por la investigación en virtud de los obvios procesos de emulación que se producen en profesores e investigadores.

Los dos momentos son importantes. El primero, la acción de acudir de manera sistemática a sitios acreditados de información científica válida, es una instancia indispensable, pero no suficiente, pues es necesario llegar al segundo momento representado por la producción de trabajos académicos que se publiquen precisamente en esas bases de datos científicos.

El ser y el estar en el mundo académico contemporáneo pasa por la exigencia de investigar y publicar en revistas indexadas.

Para nosotros, la gran mayoría de profesores universitarios, esta es una situación importante que nos está moviendo positivamente hacia el mundo de la investigación y producción de artículos científicos, con sus exigencias y requerimientos.

Ya en este plano, los escenarios son complejos. Se puede, sin embargo, plantear como una situación de dos extremos. Por un lado, la realidad mundial de la institucionalidad académica y de producción del conocimiento, consolidada y que controla a través de indicadores y normas los procesos de producción de documentos científicos. Y, por otro, la lucha de quienes están en los márgenes –todo el resto- por espacios de independencia en donde se respeten formas culturales propias y realidades específicas.

La cooperación científica en línea permite otras concepciones: “work in progress”. Se pueden crear, en la red, organizaciones ramificadas de investigadores que trabajen desde sus propias iniciativas, claro, contando con una base o epicentro común en el cual todos se encuentren y que se relacione académicamente con la institucionalidad tradicional del conocimiento científico. La Red brasileña LATTES es una experiencia que podría inspirar acciones similares en otras regiones del mundo y, por supuesto, también en nuestro País.

La realidad actual, es la misma de siempre… una lucha entre el acaparamiento y control del conocimiento; y, su producción, validación y utilización de manera independiente.

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