La entrevista y aplicación de test psicológicos para la selección de personal es un proceso estándar en la mayoría de las organizaciones. La asertividad de que estos entreguen al candidato ideal para el cargo es algo que se pone en cuestionamiento constantemente.
De hecho, los test miden si una persona tiene rasgos psicóticos si son muy evidentes, muestran preferencias de gustos y miden las habilidades que priman sobre otras. Todo esto se obtiene con las respuestas de los postulantes, las cuales son sometidas a presión asumiendo que así serán espontáneas.
El principio de incertidumbre básicamente dice que todo lo que es medido es el resultado de algo en proceso de medición y no en su estado natural. Los procesos de medición afectan lo que es medido, generando incertidumbre respecto de los resultados de la medición. Estos tipos de exámenes no son la excepción al principio de incertidumbre, ya que no ponderan ansiedad del postulante, historia de éste, silla donde está sentado, mesa donde se escribe, temperatura ambiente, acogida del personal, etc.
Por otro lado, si la persona entiende las características del perfil del cargo al que postula puede conectarse con ese lado de sus habilidades y responder con esas preferencias. No existen perfiles únicos, depende de lo que estamos viviendo lo que nos produce preferencias. Predisponerse a responder según el perfil que se busca, no es un engaño si ese perfil no te desagrada.
En cuanto a las entrevistas, éstas deben ser cautivadoras, deben entretener al entrevistador haciéndolo pasar un buen momento. Los seres humanos somos emocionales y no nos damos cuenta cómo las emociones afectan en nuestro proceso de decisión.
Muy importante es tener una historia de éxito que contar, que hará extrapolar al entrevistador que el postulante es una persona que alcanza el éxito. Esa historia debe ser la preparación para el cargo que se postula, así se entenderá que hay una etapa recorrida y se está preparado para recorrer la siguiente. Nunca hay que hablar mal de nadie; es mejor mostrar empatía por las personas que actúan diferente que cuestionarlas.
Finalmente, lo más importante es entender que una entrevista no es de vida o muerte, lo cual ayuda a disminuir la ansiedad para convertirla en pasión. Hay que hacer sentir al entrevistador que el postulante sí considera de vida o muerte la entrevista, porque el cargo se desea y se tienen las herramientas necesarias para agregar valor al negocio.
En resumen, este es un proceso que se debe enfrentar con el mínimo de ansiedad, con mucho interés, saber cuál es el perfil del cargo para responder en esa línea y tener una entrevista en la cual se muestre que es el mejor candidato.
Por @Gerente2012
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