Si te pusieran en una habitación con veinte bombillos que emiten luz blanca y te piden buscar luz roja dentro de ésta, lo más probable es que digas que no la hay. Si se hace el mismo experimento y te pasan filtros de luz roja la verás en todos los veinte bombillos.
Hoy en día nuestro cerebro está tan estimulado con la gran cantidad de información que llega todos los días, tal como lo hacen los haz de luz de todos los colores mezclados y vistos como luz blanca. Así es, encontrar los filtros necesarios para poder seleccionar la información que creemos relevante es algo vital para la innovación y búsqueda de oportunidades.
La mayoría de los proyectos exitosos, en forma posterior, son percibidos como ideas obvias y no muy innovadoras, lo cual es verdad. El punto es que son obvias ya que cuando se observan en forma posterior se pueden apreciar fácilmente sin filtros, porque el proyecto ya se encuentra armado y funcionando.
Si las personas adiestran su capacidad de observación, viendo la realidad con diferentes filtros, es bastante probable que se encuentren con un mundo de oportunidades frente a sus narices que están y han estado ahí por mucho tiempo a la espera de ser descubiertas. Después se hace una correcta implementación y se obtendrán las utilidades de lo que al final del día será una idea rentable, pero obvia.
Las grandes y revolucionarias innovaciones presentan mayor consumo de capital y un riesgo más elevado. Por esta razón, mirado desde la rentabilidad, es mejor entrenar nuestro cerebro para que genere los filtros necesarios para poder ver una idea que será vista como obvia. Independiente de eso, una correcta implementación la transformará en un proyecto exitoso y rentable.
Por @Gerente2012
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