Por: Dr. Juan Morales Ordóñez

Es necesario determinar que tipo de profesional general y específico en cada carrera, deben formar las universidades e institutos superiores en el Ecuador. ¿Uno altamente competitivo que pueda luchar individualmente en el inclemente mercado laboral, económico y financiero? o ¿uno comprometido con la naturaleza, los derechos humanos y la sostenibilidad social? De la respuesta a estas preguntas y a otras que puedan formularse, dependen las mallas curriculares y los contenidos de las asignaturas… y claro, los resultados del aprendizaje.

Esa respuesta debe ser el producto de un gran debate nacional en el que intervengan todos los actores del sistema de educación superior ecuatoriano. Contamos con una serie de referentes que deben ser considerados en ese proceso de diálogo. En primer lugar, por supuesto, la Constitución de la República en lo que tiene que ver con educación superior. Luego el Plan Nacional del Buen Vivir, también en lo pertinente a la acción universitaria. Y, las leyes y reglamentos que precisan en detalle esas disposiciones. En segundo lugar contamos con las opiniones y los enfoques de los actores del sistema nacional de educación superior: estudiantes, profesores, autoridades de universidades e institutos superiores. Y, por fin, la opinión de la ciudadanía en general, directamente relacionada con lo que suceda en este estratégico ámbito de la vida nacional.

El Ecuador requiere contar con un perfil general para todos los graduados en las universidades e institutos superiores del Ecuador. No importa la carrera profesional que sigan los estudiantes, todos deben adquirir ciertos conocimientos comunes, así como determinadas destrezas compartidas y, también, y sobretodo deben desarrollar un cierto perfil humano o una actitud común frente a la vida, sus desafíos y posibilidades. Si no hablamos sobre esto, todo el resto que tiene que ver con lo procedimental-pedagógico, carece de sentido, carece de norte.

De la misma manera, es preciso que cada carrera dialogue sobre el tipo de graduado que va a formar y decida al respecto.

Me parece que lo inminente es organizar y llevar adelante el gran debate sobre el perfil genérico de todos los graduados ecuatorianos. Luego, se debe abordar el perfil profesional de las carreras que se considere son estratégicas y luego el de todas, sin excepción.

En el proceso de diálogo, en cada nivel, ya sea el genérico o el específico de las carreras, el debate se centraría en los conocimientos a adquirir por parte de los estudiantes, en las destrezas que se deben enseñar; y, en el perfil ético y humano de los profesionales ecuatorianos.

Si es que se inicia este gran proceso, todos aportarán y obtendremos perfiles genéricos y específicos, con los cuales todos se identificarán, de una u otra forma, pues aquellos serán el producto también de su propia opinión y criterio.