Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva 

Conocer por qué y para qué enseñar la historia del pasacalle y del sanjuanito, desde las Ciencias Sociales; saber cómo se forma un arco iris, desde la Física y la Química; comprender el porqué de la biodiversidad ecuatoriana, desde la Biología. Este es el valor del turismo científico social frente al turismo tradicional, basado en la comodidad y el consumismo.

El fundamento de esta modalidad de turismo es la vinculación entre la comunidad, el sector educativo y las redes productivas, en la búsqueda de la conservación de la naturaleza ecuatoriana y el desarrollo del turismo sustentable. Está determinado por una “ruta del conocimiento”, compuesta por una ruta productiva y una ruta natural, donde saber el por qué, el para qué y el cómo ocurren las cosas en un territorio productivo se traduce en el valor cultural de un lugar de nuestra Patria.

La primera ruta, persigue aportar conocimientos y experiencias para promover la innovación tecnológica en el sector productivo, poniendo a disposición de los turistas soluciones útiles que pueden ser adoptadas, a la vez que mejoradas. De igual manera, muestra lo que se produce, cómo se produce y para qué se produce en una región natural determinada.

La segunda ruta, en lugares naturales para la observación de fauna y flora, explicación de fenómenos naturales a través de las ciencias básicas y recorrido por diferentes paisajes disfrutando de la naturaleza y la ecología. Es un turismo para todos los gustos y en diferentes zonas. Se integran las ciencias sociales y naturales, como: la Historia, Geografía, Sociología, Arqueología, Antropología, Geología, Astronomía y Meteorología.

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 El Dr. Luis Rivadeneira Játiva  es Docente Principal de la Universidad Tecnológica Equinoccial, UTE.