Violeta Luna

Por: Dr. Luis Rivadeneira Játiva 

Violeta Luna tiene honestidad en su palabra y la sugestividad para trabajar una lírica duradera.

Ha ejercido la cátedra de Lengua y Literatura en varios colegios y universidades del país. En el 2003, representó al Ecuador en el XII Festival Internacional de Medellín y en la I Cumbre Mundial de poesía por la Paz, en Colombia. Autora de libros de poesía y relato, ganadora de premios y menciones como: Premio Ismael Pérez Pazmiño Diario el Universo, 1970; Premio “Diario El Comercio” a los diez mejores cuentos, 1974; Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade, al mejor libro de poesía del año, 1994.

Poeta, narradora, crítica literaria y catedrática. Entre otros reconocimientos ha obtenido: Premio «A los mejores cuentos», 1969; Premio Nacional de Poesía «Ismael Pérez Pazmiño», Diario El Universo, Guayaquil, 1970; Premio Nacional «Jorge Carrera Andrade», Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, 1994.

Xavier Oquendo, dice: “La clave principal de su obra poética está en sus imágenes. Su poesía está poblada de luminosas frases poéticas, en donde las cosas dejan de ser las cosas y pasan a materializarse en la lengua hasta grados de absoluta sublimidad estética.

Gonzalo Humberto Mata, manifiesta: “La poesía de Violeta es un permanente prodigio de revelaciones y de hallazgos eficazmente logrados; poesía viva, despojada de broza, corazón al aire.»

Marco Antonio Rodríguez, señala: “Violeta Luna es una de las poetas más vigorosas y originales de la literatura ecuatoriana de los últimos tiempos. Su canto, intensamente vivencial (memoria y olvido, vida revivida, fraguada o concebida), está urdido por un amor herido, lacerado, en permanente agonía, incluso cuando se levanta solidario para la denuncia social, fracturado por una implacable dialéctica furtiva, urdida por giros punzantes, flageladores, aunque siempre rebosante de un velado júbilo resuelto en una magnífica sinfonía”.

Acompañamos a Violeta Luna en su Recital de Poesía en homenaje al centenario del Colegio Teodoro Gómez. Ella, por su obra literaria, merece un homenaje nacional y de nuestra provincia y Ciudad.

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