En China: La Revolución Cultural es tan solo un recuerdo


Y muchos desearían borrar sus nombres de libros y artículos: China empieza a ser conocida de verdad y aquella revolución ya no es una gesta sino una tragedia.

Fue el mito revolucionario por excelencia. Una revolución marxista sin desviacionismos soviéticos. Fue el paraíso ideal de la inteligencia occidental. Mao era el gran timonel de una larga marcha hacia la emancipación del proletariado.

En Europa se escribieron apologías cerrando los ojos a una realidad que muy pocos fueron capaces de conocer dentro y fuera de sus fronteras. Pero la Revolución Cultural es tan solo un recuerdo.

La gran muralla del silencio, la ignorancia, las ruedas de molino y las consignas políticas están siendo derruidas. Diplomáticos y periodistas son testigos de una reconversión ideológica, económica y social de dimensiones gigantescas.

EcuadorUniversitario.Com está ofreciendo en sus páginas un amplio informe con las claves para entender uno de los acontecimientos más espectaculares de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI: el desarrollo acelerado de la República Popular China.

Por su escala, dotación de recursos, rasgos socioeconómicos y políticos, los actores clave del mundo actual son los Estados Unidos, la Unión Europea, China, y la región de Asia y América Latina.

De China baste decir que su tasa de crecimiento del PIB durante los últimos treinta años presenta un promedio de 9% para colocarse en el primer lugar mundial, y que los cálculos del Banco Mundial, que hasta hace poco la situaban como primera economía a partir del 2050, ahora señalan que alcanzará este lugar en el 2030.

China es un país de contrastes. Con 1.340 millones de habitantes, el gran coloso amenaza la economía mundial. Sin embargo, el espíritu liberalizador está muy lejos de alcanzar las modernas democracias occidentales.Todavía hay libertades fundamentales que se ven amenazadas.

El Partido Comunista Chino, con una mentalidad pragmática que encaja muy bien en la cultura china, ha llegado a la conclusión de que hay que abrirse a Europa y, sobre todo, a Estados Unidos. Por eso, implementó su política de apertura y reforma en la década de los 70 del siglo XX.

El gobierno tiene enorme interés en establecer relaciones económicas con otros países y permite que empresas extranjeras se establezcan en China continental. Ningún país puede desarrollarse en la actualidad cerrando sus puertas. El aislamiento encerró a China en la pobreza, el atraso y la ignorancia.

Todas las reformas pasan por el olvido definitivo del igualitarismo y la aplicación de una economía mixta “hábilmente” explicada por el Partido: “la economía individual no es de naturaleza capitalista, porque el trabajador se mantiene con su propio trabajo. No existe explotación”.

El partido conserva aún las llaves de la hegemonía, es decir la propiedad de casi todos los medios de producción. Habrá que ver con claridad las consecuencias de esta apertura económica.

Wilson Zapata Bustamante,

Director de EcuadorUniversitario.Com

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