“No podemos soslayar el reconocido desarrollo académico experimentado por la Universidad del Azuay -UDA-, el crecimiento estudiantil y de docentes y empleados, a más de la construcción de la extensa infraestructura física y técnica, y de la implementación que corresponde a uno de los mejores centros de estudios superiores del país”, expresa Alberto Machuca León, en un artículo que narra el notable desarrollo de esta muy respetada y querida institución de educación superior, la primera en ser evaluada y ubicada en categoría «A».
En un artículo publicado en el diario El Mercurio de Cuenca, Alberto Machuca León explica: “el video histórico de mi memoria, recorro imágenes que van desde su comienzo como Instituto Superior de Filosofía, en el primer año, y como Instituto Superior de Filosofía y Administración de Empresas, en el siguiente año de actividades, dependiente de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil hasta 1973, y a partir de ese año dependiente de la Pontificia Universidad Católica de Quito, con algunas sedes como el local inicial del Seminario Menor San Luis Gonzaga, en Monay, el local del Colegio Rosa de Jesús Cordero y el local del Colegio de las Madres Marianitas, en el centro de la ciudad hasta el paso definitivo al actual campus universitario.
Semilla en tierra fértil
Como dice el Evangelio, la semilla sembrada por las universidades Católica de Guayaquil y Pontificia de Quito, a través de sus autoridades administrativas, así como la semilla de las autoridades, profesores y personal administrativo, fundadores del Instituto Superior de Filosofía, entre ellos su primer Rector, sacerdote Agustín López Conesa, doctores Francisco Olmedo, Carlos Pérez, Rafael Galeana, Mario Jaramillo, Claudio Malo, Rubén Tenorio, Juan Cordero…Carlos Tapia, Claudio Neira, Efraín Idrovo…entre otros profesionales de grata recordación, cayó y ha caído en tierra fértil dando frutos en abundancia como son los miles y miles de graduados en las diversas facultades y escuelas, gracias al trabajo incansable de los administradores, profesores y empleados de turno, que le han dado a la querida universidad, con sobra de méritos, la Categoría A, calificación realizada por la Secretaría Nacional de Estudios Superiores, señala orgulloso Alberto Machuca León.
La semana pasada, dice a sus lectores, asistí a la investidura de Magister en Derecho Penal de mi hijo Alberto, acto en el cual se realizó también la investidura de Magister de un grupo de ocho estudiantes en especialidades como Derecho Constitucional, Administración de Empresas, Contabilidad Pública, Recursos Humanos.. Me pareció muy importante el discurso del Econ. Carlos Cordero, Rector de la UDA, sobre todo la invitación para que los nuevos Magísteres se integren a la planta de profesores “ahora que la universidad necesita profesionales con títulos de Cuarta y PHDs”. De igual importancia, concluye, es el convenio de cooperación realizado entre la UDA y el Centro de Capacitación de Emprendedores, para dar el respaldo académico al programa de capacitación en emprendimiento para jóvenes, convenio que fue firmado por el Econ. Carlos Cordero Díaz, Rector de la Universidad del Azuay, y por Xavier Eguez y Eduardo Cordero, representantes del Centro de Capacitación de Emprendedores.
Fuente: El Mercurio