«La reproducción»

Por: Dr. Juan Morales Ordóñez

O, «Elementos para una teoría de un sistema de la enseñanza», es el título de un libro sobre educación publicado por los sociólogos franceses Bourdieu y Passeron, en la década de los setenta del siglo anterior.

Este famoso texto critica la tradicional exigencia exclusiva por parte de los profesores a los estudiantes, de repetir casi textualmente lo que ellos afirman o lo que dice la bibliografía seleccionada para la asignatura o materia. Plantea que ese requerimiento coercitivo genera la reproducción de los conocimientos existentes, que esa situación es contraria al espíritu científico por inhibir la creatividad y el progreso de las ciencias, que requieren -por definición- la constante critica a los paradigmas existentes, único mecanismo que permite superarlos y generar otros nuevos, en un proceso continuo e infinito de mejoramiento y descubrimiento.

Antes del prólogo de la obra, los autores transcriben el poema de Robert Desnos: «El capitan Jonathan/ a la edad de diez y ocho años,/ un dia captura una pelícana/ en una isla del Extremo Oriente/ La pelícana de Jonathan/ una mañana, pone un huevo muy blanco/ del cual sale otra pelícana/ que se le parece extraordinariamente/ y esta segunda pelícana/ pone, en su momento, otro huevo muy blanco/ del cual sale, inevitablemente/ otra, que hace lo mismo/ y esto puede durar mucho tiempo/ si antes, no hacemos una tortilla».

El mensaje es claro. Si repetimos, obtendremos el mismo producto. Y, estaremos condenados a la reproducción de los conocimientos. Si a lo recibido le agregamos otros elementos y nuestros enfoques propios debidamente sustentados, obtendremos nuevas versiones de la realidad, objetivo fundamental del estudio, el conocimiento y la ilustración.

Desde un escenario diferente, otra vertiente importante por su masiva utilización, el navegador académico de Google, en la página inicial que se despliega en la web cuando se accede a él, de manera más simple pero igualmente convincente expresa la misma concepción, esto es que cuando se navega en sus páginas, quienes lo hacen se encuentran figuradamente «a hombros de gigantes», pues están trabajando con el pensamiento de los mejores, pero que también están obligados desde el conocimiento de los grandes autores, a producir el suyo propio, teniendo como fundamento o referente a ese pensamiento.

Si se trabaja con este enfoque, se debe utilizar una pedagogía que permita al profesor ejercer el rol de facilitador o tutor, orientando al estudiante en la búsqueda de la verdad por su propia cuenta. Si bien determinados conocimientos deben ser asumidos -claro está- es preciso siempre que los estudiantes y los profesores, busquen producir variaciones propias sobre los temas abordados y también adecuadas formas para su aplicación y utilización.

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