El viernes 31 de enero se desarrolló un ciclo de conferencias en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), con el objetivo de dar a conocer el proyecto FLOK Society: Sumak Yachay – Buen Conocer, auspiciado por el Gobierno Nacional y desarrollado por el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) y la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT).
FLOK (Free/Libre Open Knowledge), es un proyecto diseñado para generar un cambio en la matriz productiva del Ecuador hacia una sociedad del conocimiento libre, abierto y común.
El reto que se plantea con el proyecto es integrar a expertos internacionales, investigadores académicos, hackers, juristas, líderes de comunidades, activistas, empresarios, etc., en un proceso de investigación que permita definir y concretar políticas y principios reguladores que aseguren el éxito de un modelo de sociedad productiva del conocimiento abierto y común.
Las conferencias sobre el Sumak Yachay estuvieron dirigidas por tres de los expertos contratados por el Estado para el desarrollo del proyecto: Janice Figueiredo, sobre Infraestructuras y prácticas sostenibles para la vida colectiva; Jenny Torres habló del Hardware y Conectividad: sostenibilidad y soberanía sobre las infraestructuras tecnológicas; y, Michel Bauwens dio una introducción a la transición ecuatoriana hacia una economía social del conocimiento en la era p2p.
Juan Carlos Torres, investigador de la sección departamental de Inteligencia Artificial de la UTPL explicó que la sociedad actual vive en “un sistema de capitalismo cognitivo, es decir que el conocimiento es un bien privado, por tanto susceptible de explotación para generar mayor bienestar económico a sus dueños”.
En ese sentido, anotó que en la economía social del conocimiento se considera al conocimiento como un bien público que puede ser usado por toda la sociedad. “Por ejemplo, alguien inventa una vacuna para el cáncer y patenta la fórmula, por lo tanto todos los que quieran producir la vacuna deberán pagar regalías al que la inventó (suelen ser grandes farmacéuticas); en cambio, con este otro modelo, si alguien inventa algo y lo registra, el Estado otorgará una compensación de por vida por ello, y como es un bien público cualquier farmacéutica puede empezar a fabricarla sin la necesidad de pagar regalías”, señaló Torres.
Luego de las conferencias de los especialistas se organizó talleres con los investigadores de la Universidad Técnica Particular de Loja, UTPL, con el objetivo de analizar su vinculación al proyecto.
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