En su portada, una copa llena de vino tinto dispuesto a su degustación y en su base el corcho que da seguridad, para la conservación del aroma en la botella de vino. Su autora nos dice: “al descorchar una botella lo primero que se debe analizar es su corcho. Este debe estar ligeramente humedecido por el vino, esto demuestra que la botella se ha guardado siempre inclinada. Al presionar el corcho se debe comprobar su flexibilidad, su aroma y confirmar que solo huele a corcho ligeramente envinado.” (Enología, 2011, p. 25). Sigue leyendo
